En el marco de LA NACION Ganadera Norte se llevaron a cabo tres remates organizados por la firma Iván L. O'Farrell SRL. El primero fue el día martes 6 por la tarde, en donde fueron puestas a la venta 4500 cabezas, tanto de invernada como cría, con lotes procedentes de Salta, Santiago del Estero, Formosa y Chaco.
Y los precios resultantes fueron para terneros, un promedio de $ 39,10 con un precio máximo de $ 40; terneras promedio $ 36,40 y máximo de $ 37,80; machos y hembras en conjunto $ 37,10 de promedio y $ 39,20 como máximo; novillos promedio $ 28 y $ 29,80 como máximo; vaquillonas $ 33,40 de promedio y $ 35,75 como máximo; las vaquillonas preñadas arrojaron un promedio de $ 14,45 y un máximo de $ 14,50; las vacas preñadas $ 11,13 de promedio y $ 11,60; y las vacas de invernada, un promedio de $ 15,80.
En “La Noche de Campeones”, el récord de precio lo marcó el Reservado Gran Campeón Macho de la Exposición (Cabaña La Sultana), por el que se pagaron $ 400.000 por el 50% del animal. La que desembolsó tal suma fue Tecnoagro Agropecuaria.
Además, se vendieron 15 ejemplares premiados de la Gran Nacional. En terneras, el precio máximo fue de $ 105.000. En toros, se manejó un promedio de $ 292.500 con el máximo ya contado. Las vacas marcaron un máximo de $ 100.000 y un promedio de $ 86.000. Y las vaquillonas, un máximo de $ 300.000 y un promedio de $ 213.500.
Según O’Farrel, “el remate del jueves a la noche (La Noche de Campeones) fue excelente. Los compradores eligen lo que quieren comprar, pero uno también tiene su opinión; para mí el resultado, tanto en toros como en hembras, fue excelente”.
En cuanto al remate tradicional de las exposiciones, realizado el viernes por la tarde, el promedio para los terneros fue de $ 65.000. Los toros marcaron un máximo de $ 175.000 y un promedio de $ 86.000. Las vacas, un máximo de $ 114.000 y un promedio de $ 102.000. Y las vaquillonas hicieron un máximo de $ 335.000 y un promedio de $ 80.360.
O’Farrel explicó que este último remate fue la continuación de las ventas de la Nacional, en donde entran los animales con otro nivel de premios. “Creo que el resultado fue bueno para todo lo que sacamos a la venta, que fueron cerca de 90 cabezas. Pienso que la época y las condiciones influyeron en las ventas”, dijo. Además, señaló que estaba previsto todo lo sucedido, hasta lo que no se vendió. Pero que el resultado final es muy positivo.
Agregó que la cabeza de un futuro remate puede ser la cabeza de los productos que quedaron ahí sin vender. “Muchas veces las complicaciones no pasan por lo económico o estado de ánimo, sino por las complicaciones climáticas que impiden mover los animales”, explicó.
En cuanto a los remates de caballos criollos, O’Farrel destacó que tanto los padrillos, yeguas y montados se vendieron de forma excelente. “Se vendió todo de forma muy ágil, la verdad es que muy bien. Yo pensé que con los problemas climáticos íbamos a colocar menos caballos que lo que logramos vender”, señaló.
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