Según el presidente de la Cámara de la Industria Aceitera y el Centro de Exportadores de Cereales (Ciara-CEC), Gustavo Idígoras, la comercialización se encuentra en “uno de los menores ritmos de los últimos 20 años”
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El presidente de la Cámara de la Industria Aceitera y el Centro de Exportadores de Cereales (Ciara-CEC), Gustavo Idígoras, pidió una baja de las retenciones para estimular la vena de soja por parte de los productores. Así se pronunció el ejecutivo en declaraciones a Lanata sin filtro, por Radio Mitre, donde expresó su preocupación porque faltaría comercializar mercadería equivalente a unos US$14.000 millones.
“Estamos en uno de los menores ritmos de los últimos 20 años, hasta menor de lo que era la crisis de 2008, cuando se dio la 125. Esto se produce por varias razones; en primer lugar, porque venimos de una crisis de gasoil de cuatro meses que podría haberse resuelto en febrero, cuando le planteamos al secretario de Energía que podíamos abastecer con biodiésel que nos sobraba y evitar estos problemas. Ahora, hay un gran retraso de cosecha”, señaló Idígoras.
El dirigente indicó que en junio último, en medio además de un paro de transportistas autoconvocados, hubo 600.000 toneladas de granos que no llegaron a las terminales. Y remarcó: “Nadie sabe cuánto va a valer el dólar y a qué precio van a pagar los insumos los productores cuando tengan que vender soja para comprar sus insumos para la próxima siembra”.
“Eso, el Gobierno, lo viene monitoreando. Nos han pedido informes de situaciones. Entiendo que están analizando distintas situaciones, por ahora, no es que existe una negociación con nosotros, sino que nos están pidiendo información de cómo viene este ritmo y qué proyectamos. Aparentemente, las proyecciones que ellos tenían están por encima de lo que está sucediendo en estos momentos”, aseveró.
Consultado sobre cómo mejorar las condiciones para el sector, agregó: “El gobierno tendría que buscar algún tipo de estímulos o incentivos, más que de castigo, para que el productor vea condiciones de poder vender hoy. En eso, tiene que buscar alternativas, hoy hay un alto nivel de retenciones del 33% a la soja, que lleva que el dólar que hoy recibe el productor es de 70 pesos en relación con el dólar oficial”, amplió.
En ese sentido, el dirigente indicó que lo que queda por vender de la cosecha de la soja ronda los 29 millones de toneladas. A precio FOB son unos 14.000 millones de dólares aproximadamente. “Pero tenemos la mala de que los precios de la soja, el maíz y el trigo han vuelto a los niveles de pre-guerra”, detalló. En el caso del maíz, después de que el gobierno autorizara el volumen de equilibrio para ampliar de 30 a 36 millones de toneladas de maíz para exportar, ya se autorizaron dos millones de toneladas en la semana pasada.
El incentivo para comercializar los granos, indicó, “sucedería a partir de la conveniencia tal que supere las expectativas devaluatorias”. Por eso, propuso “una baja de retenciones por un tiempo determinado”.
“Puede tener algún sacrificio fiscal si la urgencia del Gobierno está vinculada con el ingreso de divisas, puede ir por encima de las expectativas devaluatorias. Eso posicionaría al productor en una situación de conveniencia para poder tener capacidad de compra de insumos a fin de año. Las otras opciones son algún tipo de beneficios tipo bonos fiscales para comprar insumos o para descontar luego de ganancias”, puntualizó.
Más allá de lo que sucede con la urgencia del Gobierno, señaló que observa un nivel de consultas más fuerte de lo que había antes y una participación activa de gran parte del gabinete económico discutiendo y conversando opciones y alternativas. “Los tiempos de las decisiones no lo sé, si van a tardar lo mismo que tardaron en el tema del gasoil, evidentemente, no vamos a buscar una solución a corto plazo”, analizó.
También se refirió a las importaciones. “Hoy, por hoy, la mayoría de los sectores necesitan importar, nosotros también, si no tenemos fertilizante hay menos trigo, menos soja”, describió. Además, habló de la menor capacidad de molienda en uso. “Hoy la mitad de las plantas de exportación de harina, aceite y biodiésel están apagadas. La Argentina es el primer exportador mundial de esos productos. Las paradas técnicas las hacemos en diciembre y ahora las estamos haciendo en julio. Ese efecto es natural, pero tiene consecuencias en el ingreso de embarques y de divisas por los efectos fiscales, por las retenciones”, finalizó.
La propuesta del sector exportador
Los exportadores le entregaron a la ministra de Economía, Silvina Batakis, un informe sobre la situación actual con las ventas de granos al exterior. La idea es que, a partir de este monitor agroindustrial que le entregó el sector a la funcionaria, el gobierno evalué la situación y busque alternativas, aunque “todavía no han decidido nada”. Según pudo saber LA NACION, entre las propuestas de los exportadores está la baja de las retenciones.
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