Los efectos negativos de la sequía se trasladaron a toda la cadena

Durante la semana hubo lluvias, pero muchas llegaron tarde para trigos y cebadas. Por eso, ya se vislumbran perjuicios en la cadena agrícola. “En primer lugar hay un efecto directo sobre los transportistas, que van a ver reducidas los pedidos de fletes de granos finos y maíz temprano”, observa Alejandro Vejrup, gerente de la cooperativa Alfa de Tres Arroyos. En segundo lugar, hubo una interrupción de la venta de agroquímicos y fertilizantes porque los productores estaban muy dependientes de la evolución climática. Por otro lado, acopios, cooperativas y agronomías “deberán refinanciar las compras de insumos retirados para siembra de granos finos en los campos de rindes muy bajos, una situación visible sobre todo en campos alquilados”, admite el especialista.

A partir de esta realidad, Vejrup avizora que aumentarán los requerimientos de financiación para la campaña 2023/24. A su vez, los propietarios de campos son otros afectados por la sequía, ya que habrá arrendatarios que no podrán cumplir con las últimas cuotas del alquiler. En esos casos, se deberá negociar su postergación o reducción considerando los malos resultados que se obtendrán de la cosecha fina.

Internacional

El escenario internacional tampoco ayuda: fue mutando de problemas que se tipificaban como transitorios a permanentes, lo que complica las expectativas económicas. El consultor Salvador Di Stefano observa que China sigue con cuarentenas muy largas por Covid, que generan un corte de su cadena de suministros con el mundo y una desaceleración de su economía. Por otro lado, la invasión de Rusia a Ucrania se transformó en un conflicto permanente: el mundo desarrollado le impuso sanciones económicas a Rusia, que contestó con represalias. Las consecuencias son la elevación de precios de los combustibles y efectos comerciales sobre la Unión Europea. “Los integrantes del bloque tienen que soportar una suba de costos de la energía que generó impacto en los precios; así la inflación alcanza a los dos dígitos en muchos países y la desaceleración económica es manifiesta”, observa.

En tanto, Estados Unidos vive el impacto del corte de cadena de suministro con China. Si a esto se le suma la emisión de dólares realizada para paliar los problemas de la pandemia, el resultado es la inflación del 8,7% anual. Y en este cuadro de situación el FMI dice que lo peor está por venir.

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