Se registraron precipitaciones de bajos milímetros en general y muy dispares; “la situación es muy compleja”, señaló Jorge Mercau, presidente de la Rural de Tostado
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El miércoles pasado se formó un frente de tormenta en el norte santafecino que, al observarlo, entre los productores agropecuarios creció la esperanza de que finalmente llegara una lluvia importante que ayude a aliviar la sequía. Sin embargo, el evento, que se mantuvo hasta ayer, falló: los pluviómetros de los establecimientos rurales marcaron milimetrajes muy escasos.
“Esta lluvia no alcanza para casi nada, lo único que va a hacer es dar dos o tres días más de vida y después vamos a estar exactamente igual que ayer”, dijo el presidente de la Sociedad Rural de Tostado, Jorge Mercau. Según detalló, en los campos de la zona se registraron entre 5 y 20 milímetros.
La localidad de Tostado, cabecera del departamento de Nueve de Julio, recibió 36 mm. No obstante, el dirigente aclaró que ese volumen se alcanzó en un radio de menos de cuatro kilómetros a la redonda.
En el resto de las localidades del departamento llovió 15 mm en Gato Colorado; 22 mm en Gregoria Pérez de Denis; 27 mm en Santa Margarita; 22 mm en San Bernardo; 11 mm en Villa Minetti, 14 mm en Pozo Borrado; 5 mm en Logroño y 15 mm en Montefiore.
“Necesitamos lluvias más importantes porque la situación es muy compleja. Encima, con las altas temperaturas estamos al rojo vivo, los que podemos estamos trasportando agua a los campos para darle a los animales, pero mientras sigue la mortandad donde no hay agua”, comentó.
Por las bajas precipitaciones y las altas temperaturas en la región se secaron los arroyos y las lagunas. Tambien las represas y aguadas.
Este panorama se repite en el resto de los departamentos del norte de esta provincia, desde el límite sur que significa la ruta provincial 39 hasta las provincias de Chaco y Santiago del Estero. Esto abarca el departamento de Vera, General Obligado y San Cristóbal. Allí ya murieron 3000 animales y hay afectados más de 3500 productores.
En el caso del departamento de Nueve de Julio, la última lluvia relativamente importante fue el 24 de diciembre, con 40 a 50 mm. “Ese evento hizo que podamos sembrar algunos cultivos, que son los que se verían beneficiados como para poder aguantar una semana más porque si no se terminan de perder por completo”, señaló.
En este contexto, Sebastián Volkart, presidente de la Sociedad Rural de Vera, contó: “Estábamos esperanzados. Alrededor de las dos de la tarde del miércoles se armó un frente de tormenta y cayó 10 mm. Nosotros esperamos las lluvias recién ayer y hoy, pero también fueron muy mediocres, de muy pocos milímetros. Salvo en algunos puntos donde hubo 60 mm y en el Paraje km 17, donde se registraron 120 mm”, indicó.
Según los datos aportados, llovió 25 mm en Vera; 30 mm en Fortín Olmos y 20 mm en Intiyaco. “En donde llovió más de 50 mm tenés un alivio, en el resto no”, dijo.
Remarcó: “Seguimos como antes, con esta Niña [fenómeno que ocasiona lluvias por debajo de lo normal] que no se quiere debilitar. Se arman tormentas, pero no llueve”. En el departamento suele llover aproximadamente 1200 milímetros al año, pero en 2022 solo registraron unos 650 milímetros.
Por otro lado, contó que trabajan en buscar alternativas para paliar la situación. “Estamos avanzando con el Ministerio de Producción de Santa Fe para que a las sociedades rurales les bajen fondos para solventar los gastos de traslado de agua. También los comprometimos para que alquilen algún servicio de acarreo de agua con camiones cisterna, porque comprar lleva un mes”, comentó.
En este contexto, los productores recogen el agua con tanques de perforaciones. Asimismo, los municipios y las comunas reforzaron su asistencia a los parajes y habitantes de zonas rurales para que puedan tener agua potable.
Augusto Gastaldo, presidente de la Sociedad Rural de Reconquista, indicó que los campos de la zona recibieron entre 20 y 30 mm y que para la problemática que atraviesan son “muy pocos” milímetros.
“La situación sigue siendo muy delicada y va a seguir siendo así hasta que no tengamos lluvias importantes. La zona de los Bajos [Submeridionales] está muy comprometida con el agua de bebida y los productores se encuentran movilizando agua todos los días. La hacienda se sigue cayendo, se sigue muriendo”, agregó.
“Hay pocas posibilidades de conseguir alimento también, pero lo principal y lo más necesario para esa zona es el agua de bebida. Hay voluntad del gobierno provincial en articular la ayuda de tanques y de cisternas, pero hay poco todavía”, concluyó.
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