"No me dan más ganas de trabajar". A Martín España, productor, dueño de una planta de acopio y de una firma aceitera, en julio pasado le robaron un camión de cereales en la zona de Luján. El vehículo estaba descargado pero fue un disgusto. Anoche se le sumó otro disgusto: en un campo cerca de Chacabuco le rompieron cinco silobolsas.
El caso de España se suma a otros que sucedieron en la última semana en Lobos y Chivilcoy. En las últimas horas también se conoció que al contratista rural Ricardo Kling le destruyeron un bolsón con soja en un establecimiento ubicado a 10 kilómetros de Chacabuco.
"Fue para hacer daño nomás, porque no se robaron nada", señaló España en diálogo con LA NACION.
De los cinco silobolsas, dos tenían soja y otros tres maíz. Por estas horas España está tratando de recolectar el grano que quedó en el suelo. Es una tarea donde no se logra recuperar el 100% y puede perderse calidad.
"Los silobolsas estaban a 15 kilómetros de la ruta", agregó el productor afectado. En rigor, a diferencia de otros casos donde los ataques se concentraron cerca de una ruta, en esta oportunidad quienes cometieron el hecho fueron hasta un lugar más alejado.
España hizo la denuncia ante la patrulla rural de la zona. "Lo hice para resguardar el resto (de los bolsones); la patrulla va a estar dando vueltas", comentó.
En el sector hay fuerte preocupación por el contexto en que se vienen dando estos ataques. "Esto no estaba pasando antes", apuntó España.
En un tuit, el presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Daniel Pelegrina, alertó: "Preocupa la ola de actos vandálicos contra la propiedad privada: roturas de silobolsas, ataques a caballos en una exposición, la irrupción a los shoppings. Sumados a las declaraciones a favor de la reforma agraria está generando un clima muy dañino, muy peligroso".
A España le preocupa que en la sociedad se crea que "el campo tiene plata". Al respecto, indicó sobre el uso del grano almacenado: "Esto es para volver a sembrar, pagar las semillas, los trabajos".