El fin de semana se registraron abundantes precipitaciones en el centro sur bonaerense; aguardan que los lugares más castigados por la sequía reciban mayores milímetros entre mañana y pasado, aunque no revertirán las pérdidas
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En los últimos días se registraron abundantes lluvias en sectores del sur de Buenos Aires, pero todavía siguen sin ser de un buen caudal en la zona agrícola núcleo [comprende el norte bonaerense, el sur de Santa Fe y el sudeste de Córdoba], la más afectada por la sequía. El alivio podría ocurrir entre mañana y pasado, según los expertos, aunque ya será tarde para revertir las fuertes pérdidas productivas.
“Lo más importante [en precipitaciones] fue el sur de Buenos Aires y La Pampa, [con registros] muy destacados en algunos casos, con 100 a 150 milímetros”, señaló a LA NACION Leonardo De Benedictis, meteorólogo de AZ-Group y Canal Rural. Entre otros datos de lluvias sobresalientes, mencionó que en La Colina, en el partido bonaerense de General La Madrid, se superaron los 200 milímetros. En los últimos meses el sur bonaerense ha venido sorteando mejor que otros lugares la sequía y con cultivos de maíz, soja y girasol en mejor estado.
Según datos de Zeni, estos fueron algunos registros destacados: Bahía Blanca, 30 mm; Carhué, 76 mm; San Miguel Arcángel, 90 mm; Darregueira, 96 mm; Pigüé, 102 mm; Saavedra, 137 mm; Arroyo Corto 195, mm; Puan, 127 mm; Coronel Suárez 130/250 mm; Laprida, 80 mm; Tornquist, 78 mm; Espartillar, 175 mm; La Colina, 260 mm; Sierra de la Ventana, 88 mm; Villa Ventana, 96 mm; 17 de Agosto, 88 mm; General La Madrid 100 mm. Esta firma también reportó: Ayacucho, 30 mm; Azul, 60 mm; Balcarce, 30 mm; Chillar, 60 mm; Lobería, 30 mm; Necochea, 40 mm; Tandil, 40 mm; Tres Arroyos, 50; De La Garma, 90 mm.
De Benedictis señaló que la lluvia “todavía no llegó fuerte” a la zona núcleo. Añadió: “Entre mañana y el miércoles serían los días de lluvias importantes para la zona núcleo”.
Para la región núcleo, desde la Guía Estratégica para el Agro (GEA) de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) indicaron estos registros de los últimos días: Irigoyen, 32 mm; Monte Buey, 30 mm; Carlos Pellegrini, 30 mm; Colonia Almada, 22 mm; Bell Ville, 20 mm; Bigand, 18 mm; Baradero, 16 mm; Rosario, 3, 2 mm.
“Fueron chaparrones que dejaron 30 a 35 mm; fue muy salpicado con parte del norte de Buenos Aires y el este Córdoba en blanco [sin precipitaciones]”, indicó Cristian Russo, analista y jefe de estimaciones agrícolas de la BCR. “Pensamos que va a seguir”, señaló sobre las lluvias.
“En el centro y sur de Buenos Aires fueron más las lluvias, con acumulados de 30 a 100 mm. En la región núcleo fue muy puntual. Estamos esperando para la región central inestabilidad hasta el viernes. El miércoles podría ser el día clave para tener lluvias más interesantes”, añadió el referente de la entidad rosarina.
La campaña agrícola había empezado con muy bajas de reservas de humedad y nunca se terminaron de recuperar en el marco del tercer año consecutivo del fenómeno La Niña, que genera precipitaciones por debajo de lo normal. Encima, impactaron las heladas del 17 de febrero último y las sucesivas olas de calor. Las últimas temperaturas máximas fueron el golpe de gracia para los cultivos. En soja, por ejemplo, las previsiones de cosecha van de 25 a 27 millones de toneladas, unos 18 millones de toneladas menos que el ciclo agrícola pasado, y podría haber nuevos descuentos.
Para Russo, las precipitaciones que se están dando o las que llegarían en los próximos días en la región núcleo lo harán “muy tarde”. Indicó que puede servir para algún maíz tardío [implantado luego de la recolección de trigo] que estaba “aguantando” por una cuestión de fecha de siembra. Pero alertó: “La pérdida que hubo en maíz tardío en superficie y en rinde fue tremendo; se deterioraron”.
Situación compleja
El panorama es complejo porque, por un lado, también se necesitan abundantes lluvias para que quede buena reserva de humedad para la próxima siembra de trigo, que se iniciará en mayo. “Estamos necesitando muchísima agua, meter de 150 a 200 mm en el suelo”, indicó. Paradojas de la situación, muchas lluvias en este momento podrían complicar la cosecha de las sufridas sojas.
“Seguimos como estábamos”, respondió Julio Lieutier, asesor de los Consorcios Regionales de Experimentación Agrícola (CREA), ante una consulta sobre si se habían registrado lluvias en Pergamino y el norte bonaerense.
En la zona, las sojas de primera siembra están con pérdidas del 50% y ese porcentaje trepa al 90% en cultivos de segunda que han quedado quemados en medio de la sequía y las intensas olas de calor. En el caso del maíz, lotes sembrados en los primeros días de diciembre muestran mermas del 40 al 50% del rendimiento y ese número llega al 70% para las siembras que se hicieron muy tardías.
“Esto sirve solamente en los lotes de soja de segunda y en los maíces tardíos que venían sobreviviendo, que no son muchos”, evaluó Juan Pablo Ioele, técnico del INTA Marcos Juárez, en el sudeste de Córdoba. Se refirió así a algunas precipitaciones que, mínimas, se registraron en la región. Destacó que hay pérdidas “base” para los cultivos del 50% y productores que verán un 85% de merma.
“Hay casos de productores que quemaron [aplicaron herbicida para adelantar el fin del cultivo] o picaron el maíz temprano porque estaba perdido y resembraron en diciembre y lo volvieron a perder. O sea, sembraron dos veces, con todos los costos el mismo lote, y no van a cosechar nada”, agregó Ioele.
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