El Gobierno resolvió dictar la conciliación obligatoria en un conflicto salarial entre el gremio de la industria lechera, Atilra, y las empresas del sector cuando la disputa amenazaba con ocasionar un importante faltante de productos lácteos. Pese a la medida oficial, en las industrias sostienen que igual se sentirá un menor abastecimiento hasta pasado mañana.
Entre el jueves pasado y ayer, Atilra hizo un quite de colaboración -sin horas extras ni jornada laboral en los feriados- en reclamo a una mejora salarial acorde a la inflación de 2020. En tanto, para hoy anunció un paro total por 24 horas.
Según las empresas, en abril pasado terminaron de completar una suba salarial del 73%. En el gremio dijeron que en realidad fue de 53,8% por la inflación de 2019 más un 2% pendiente de 2018. Además, salvo $4000 dados por disposición del Gobierno, señalaron que no tuvieron una recomposición por lo que va de 2020.
Desde las industrias en las últimas horas vienen destacando que no están en condiciones de dar nuevos incrementos. Las empresas están con precios congelados y no pueden aumentar al público desde noviembre/diciembre de 2019. Además, señalan que "los salarios de los empleados del sector son de 130.000 pesos para un operario de planta".
"Durante la pandemia la mayoría de las empresas no echaron trabajadores y en algunos casos incorporaron trabajadores para garantizar el abastecimiento. Tampoco dejaron de pagar sus obligaciones laborales y fiscales", precisaron desde las empresas.
Agregaron que "todas las empresas del sector tuvieron en el primer semestre de este año balances negativos". Ante esto en el gremio retrucan que las firmas están vendiendo mucho más que antes de la cuarentena.
Tras la conciliación obligatoria, el gremio resolvió acatar la resolución oficial. Pero en el sindicato se quedaron molestos porque, argumentaron, en la misma comunicación del Gobierno "no se hace alusión a que se trata de un reclamo salarial".
"Pareciera que todo deviene de la emergencia sanitaria", dijo una fuente sindical sobre varios considerandos de la conciliación obligatoria.
Ahora, el gremio y la industria fueron citados a una reunión virtual para el próximo viernes para destrabar el conflicto.
Por lo pronto, en la industria alertan que se prolongarán algunos faltantes que, en particular, afecta más a la leche fluida. "Mañana y pasado esto va a seguir hasta que se vuelva al circuito (de producción y distribución)", indicó una fuente.
"En leche fluida el abastecimiento está en torno al 40% de lo normal. La leche fluida es lo que tiene más rotación en góndola y es lo que más sensible es a este tipo de medidas de fuerza", indicaron en el sector empresario.
"El quiebre de stock en comercios es cercano al 60% y se calcula que llegará a 80% al final del día. Las grandes cadenas tienen más espalda por tener cámara y hacer stock propio, pero mañana lo van a sentir porque ya van tres días sin entregas", agregaron.
La medida de fuerza de Atilra hizo temer a los productores a que se viera afectada la recolección de leche de los tambos. No obstante, no se reportaron inconvenientes.
"Lo fundamental para nosotros es que nos aseguren el correcto retiro de leche de los tambos", señaló Ignacio Kovarsky, vicepresidente de la Sociedad Rural de Trenque Lauquen.
"Es preocupante cómo se maneja el gremio. Recordemos que en medio del cierre de SanCor pidieron mismo aumento, se fundió la empresa y luego se quedaron sin trabajo. Pensar que algunos teníamos esperanza de que los gremios acompañen el momento desastroso que vivimos con baja de aportes, convenios más flexibles y paritarias de este planeta, pero es evidente que no", añadió.
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