Juan Diego Etchevehere, productor agropecuario y director del Distrito Entre Ríos de la Sociedad Rural Argentina (SRA), tuvo que desdoblar un viaje de Entre Ríos a Mendoza, para participar de una reunión de la entidad, porque en ese tramo el combustible se vende cuotificado
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“Una carrera de postas del siglo pasado”, es en lo que para Juan Diego Etchevehere, director de la Sociedad Rural Argentina (SRA) Distrito Entre Ríos, se convirtió su viaje a Mendoza para participar de una reunión de delegados y directores de la entidad. El dirigente tuvo que hacer cinco paradas para cargar gasoil porque en las estaciones de servicio vendían con cupos que iban de los 1500 a 3000 pesos.
“Es lamentable, hay que estar parando en cada pueblo para consultar si hay combustible disponible y, en caso de que haya, lo venden fraccionado. Tuve que hacer cinco paradas para llenar el tanque”, señaló el productor, que para completar el tanque necesita gastar $8000. “Algo que tiene que ser sencillo y rutinario, se convirtió en todo un desafío”, agregó.
Para recorrer los 900 kilómetros de distancia, el dirigente lo tuvo que hacer en dos tramos. “En vez de hacerlo en un día, que es lo normal, salir a la mañana y llegar a la noche, lo tuve que desdoblar y pasar la noche en San Luis. No alcanzan las horas porque hay que estar frenando constantemente, hacer las colas y poder cargar un poco de combustible, en caso de que consigas”, comentó.
En lo que se refiere a los precios, indicó que en las estaciones de servicio por las que pasó los valores rondaban los $130 a $145. Contó que en Entre Ríos en grandes volúmenes a los productores les ofrecen a $180. “Dependiendo de las cantidades, ante la escasez los números empiezan a ser otros”, afirmó.
En este contexto, el productor contó ver en el viaje a gente con bidones en los baúles de los autos o en las cajas de las camionetas para “asegurar el viaje”.
Una situación que, detalló, se repite en el sector agropecuario, de cara a la cosecha gruesa. “Los productores van a las estaciones de servicios con tachos de 200 litros o cisternas a cargar combustible y lo poco que pueden ir reuniendo lo van acopiando en el campo”, contó.
Según indicó, en Entre Ríos se están registrando faltantes de gasoil en La Paz, Feliciano, Chajarí, Urdinarrain, Valle María, entre otros lugares. “Los productores viven la situación con mucho nerviosismo, porque temen que incida en la trilla y que no haya combustible para cosechadoras, tractores, el traslado de tolvas. O sea, el funcionamiento mínimo y el manejo cotidiano, porque no solamente está la gruesa, que es lo que consume mucho, sino que también están los tambos que necesitan combustible o los establecimientos ganaderos que están sembrando pasturas y verdeo de invierno”.
“Es decir, hay un movimiento que a duras penas se está llevando adelante. Cuando se intensifique ese movimiento, va a haber conflicto porque es un insumo básico para el desarrollo del campo”, agregó.
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