El bisabuelo de Ceferino Namuncurá, Huentecura, fue uno de los caciques que facilitó con sus recios lanceros y sus sabios consejos, la heroica epopeya por parte del general San Martín en el cruce de la cordillera de los andes. Su abuelo, Calfulcurá, feroz y sagaz, el “rey sol”, de la dinastía de los piedras, fundó el imperio pampa y luchó sin descanso cuidando la frontera oeste, impidiendo la invasión de los indios chilenos que ambicionaban extender sus límites. Su papá, Manuel Namuncurá, el “rey de las pampas”, recibió la herencia y luchó con desventaja contra las tropas nacionales, el Remington y el telégrafo.
El bravo e indómito cacique en 1884 fue sometido por el general Julio a. roca que le confirió el grado de coronel de la nación, vistió pantalón militar, capote, insignia y espada del Ejército argentino. le entregó ocho leguas de tierras a orillas del río negro para él y su tribu, (ley 3092) y 1500 yeguas, 500 vacas, aguardiente, ropa, yerbas y tabacos. Namuncurá viene del mapuche “pie de piedra”: namun: pie y cura: piedra.
Manuel practicó la poligamia, Ceferino fue uno de los doce hijos naturales. Su mamá era rosario Burgos una cautiva chilena. Nació en Chimpay el 26 de agosto de 1886 y lo bautizó dos años después el salesiano p. Domingo Milanesio. Ceferino se dedicaba a la caza de guanacos y a su cuidado, usaba con maestría las boleadoras, construía corrales para las ovejas, traía leña del monte, etc . a los 11 años su papá le comunicó el deseo de llevarlo a estudiar a Buenos aires. Ingresó becado en los talleres de la Armada, sección carpintería en Tigre.
Su paso se lo puede encontrar dentro del guión museográfico del Museo naval de dicha localidad. aquí no se sintió cómodo y por recomendación de expresidente Luis Sáenz peña, pasó al colegio Salesiano pío IX del Barrio de Almagro. Compartió aula con Carlos Gardel, hay fotografías que lo confirman, y se cuenta que ambos tuvieron un contrapunto de canto. Debido al estado de su salud, en 1902 sus superiores lo llevaron a una quinta para que se recupere en la Escuela agrícola Salesiana de Uribelarrea.
En el exterior
El monseñor Cagliero, vicario apostólico de la Patagonia, lo llevó a Italia en julio de 1904. En Turín conversó con el Venerable Don Rúa, sucesor de San Juan Bosco, y con la reina Margarita de Saboya que lo valoró como un “perfecto gentil hombre”. En Roma participó de una audiencia pontificia con pio X. Le lee en perfecto italiano su salutación y le entrega un hermoso quillango de guanaco, quien a su vez le obsequia una medalla “ad principes”. continuó sus estudios en el colegio Salesiano de Frascati, cercano a Roma. Pero con Ceferino viajó también su enfermedad, la tuberculosis. Falleció en la mañana del 11 de mayo de 1905 en la Sala assunta ospedale Fatebenefratelli en la isla Tiberina en Roma a los 18 años. Lo sepultaron en el cementerio de Campo Verano.
Sus restos fueron repatriados en 1924 y descansaron en el santuario de María Auxiliadora de la localidad de Fortín Mercedes, 120 kilómetros al sur de Bahía Blanca. Los procesos de beatificación y canonización son actos de política eclesiástica. El papa Benedicto XVI lo declaró Beato en Julio de 2007 y le dio la importancia excepcional que la ceremonia no se realizara en el Vaticano sino en el pueblo natal de Ceferino, el 11 de noviembre de 2007 con la presencia del secretario de Estado del Vaticano. Se leyó un mensaje en la lengua antigua en reconocimiento al origen indígena del Beato. Por pedido de sus descendientes, el Vaticano ordenó el traslado de sus restos a Chimpay en agosto de 2009
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