La soja de primera del sur de Santa Fe y de gran parte de la zona núcleo que no sufrió inundaciones, sequías o piedras se encamina a rinde récord. "Los productores aguardan la cosecha con ansiedad rezando para que no ocurra ningún exceso de lluvias hasta ese momento", observa un asesor que tiene la localidad de Rufino como base de trabajo.
Las expectativas de rinde superan lo presupuestado al momento de siembra y no se descartan registros de más de 50qq/ha en superficies importantes. Algunos cosecheros están haciendo pruebas de trilla con cultivos de ciclo corto, sembrados temprano que ya perdieron las hojas buscando adelantar los trabajos.
Los cultivos recibieron lluvias regularmente y sufrieron muy poco los ataques de plagas en la campaña. "Los insectos faltaron a la cita este verano", advierte el asesor, que sacó del baúl del auto el paño para recontarlas. "Los insecticidas van a sobrar este año porque los aviones trabajaron poco en verano en esta zona", admite. No se conocen las causas de este comportamiento inusual de los insectos y hay quienes lo atribuyen al gran desarrollo de la fauna benéfica, que incluye arañas y sapos, entre otros factores que influirían en el fenómeno.
En cambio, los productores de la zona aplicaron fungicidas para el control de las enfermedades de fin de ciclo. "Las nieblas frecuentes y el tiempo húmedo generaron condiciones predisponentes para el desarrollo de afecciones criptogámicas que pueden comprometer seriamente los rindes, por eso, se realizaron aplicaciones preventivas", explica. Las sojas de segunda que se pudieron sembrar en fecha habían arrancado de manera regular "pero los últimos chaparrones las enderezaron y van a rendir por encima del promedio. Desarrollaron en un ambiente de mucho sol y calor, favorable para el cultivo, y terminarán una buena campaña si el clima se mantiene normal hasta el fin de su ciclo", adelanta el técnico.
En materia de comercialización de la producción, se espera una venta masiva de la cosecha de soja, lo que está siendo una de las causas de los bajos precios que ofrece el mercado, junto con las retenciones y la pelea entre Estados Unidos y China. "Hay muchas cuentas por pagar y las tasas de interés son incompatibles con la retención de los granos; se ve muy poca actividad en torno del embolsado y los acopiadores esperan muchos camiones en sus instalaciones en las próximas semanas", dice el especialista.
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