“La situación no da para más”: azotado por un cóctel explosivo, el campo prepara una movilización a Buenos Aires

El campo prepara una “fuerte movilización” al Congreso y a Casa de Gobierno, según anticipó el presidente de Federación Agraria Argentina (FAA), Carlos Achetoni.

La novedad se conoce cuando hoy se cumplen 15 años del inicio del conflicto por la resolución 125, la medida de retenciones móviles que en 2008 generó un fuerte conflicto entre el agro y el gobierno de Cristina Kirchner. La movilización que adelantó Achetoni llega en un momento en el cual el sector cruje por una sequía donde día tras día se descuentan pérdidas de rindes. La seca agravó el peso de los derechos de exportación y de la brecha cambiaria sobre la actividad.

Al margen del anticipo hecho por Achetoni, este lunes productores autoconvocados de San Nicolás, Ramallo y Pergamino se reunirán en el cruce de la ruta 188 y ruta a La Violeta, en Guerrico. “¿Qué proponemos hacia adelante?”, dice la consigna de ese encuentro.

“Vamos a esperar hasta el lunes, para ver los anuncios, pero más allá de eso vamos a preparar una fuerte movilización”, señaló esta mañana Achetoni. Agregó que no está precisado si la protesta será “directa” a Buenos Aires como epicentro o habrá alguna “escalada”, es decir con movilizaciones previas en otros lugares.

Achetoni, que hizo esas declaraciones a Radio Colonia, señaló que todavía no está definida una fecha de la marcha a Capital Federal, ya que se consensuará al interior de las distintas entidades. Citó que la movilización abarcará al Congreso y a Casa Rosada.

El 28 de febrero pasado, en una asamblea en Villa Constitución, en la provincia de Santa Fe, el presidente de FAA, rodeado de sus pares de la Mesa de Enlace, le dio plazo hasta este lunes al Gobierno para anunciar medidas como la eximición de impuestos y la suspensión de embargos y juicios. Más allá del enojo de arrastre del sector por las retenciones y la brecha cambiaria que hace que reciba menos del 40% del valor por los granos que cobran productores de otros países, como Brasil y Uruguay, persiste un malestar porque las medidas anunciadas por la sequía son insuficientes y para muchos productores llegaron tarde.

Tras el ultimátum dado por el campo, el Gobierno no hizo ningún anuncio, pero Achetoni dijo que hubo un contacto con la AFIP y se espera un encuentro, quizá el mismo lunes, con ese organismo. “Hemos tenido algún contacto, principalmente con la AFIP, donde nos van a decir cuáles serían las posibilidades de lo que estamos pidiendo”, indicó.

El dirigente aclaró, no obstante, que aún cuando se cumpla todo lo solicitado por el sector la situación “se ha agravado drásticamente”. Así lo explicó: “Hemos tenido desde la asamblea del 28 una pérdida de soja y maíz de un millón de toneladas por día”. Apuntó que el panorama se complicó “no solo para los sectores de soja y maíz, sino para todos los productores ganaderos”. Añadió: “Vemos un panorama sombrío que requiere un salvataje extraordinario”.

Según la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, habrá una pérdida por exportaciones de US$18.000 millones por efecto de la sequía. Además, para el Estado, que recauda por retenciones y otros tributos, se registrará una caída en la recaudación de US$6500 millones, un desplome interanual del 37%. Para esta entidad, el mazazo productivo por la sequía es enorme. Tras la caída de casi el 50% en la producción de trigo, la Bolsa de Cereales porteña aguarda una cosecha de soja de 29 millones de toneladas, por debajo de los 43,3 millones de toneladas del año pasado. En maíz, en tanto, prevé 37,5 millones de toneladas, un derrumbe categórico contra los 52 millones de toneladas de la campaña agrícola pasada.

Quebranto

Esta semana, la Bolsa de Comercio de Rosario, que espera una cosecha de soja de 27 millones de toneladas, dijo que el costo de la sequía para los productores de esa oleaginosa, trigo y maíz ya asciende a US$ 14.140 millones. Además, en otro informe estimó pérdidas de 600 a US$1300 por hectárea en soja de primera (siembras de octubre) y de 700 a US$1500 en maíz tardío (corresponde a implantaciones de diciembre).

Sobre esto amplió: “Con 20 quintales por hectárea en soja de 1ra, rinde que se toma como promedio de la región y que lamentablemente pronto podría sufrir un nuevo recorte, los márgenes arrojan una pérdida de US$635 por hectárea, en condición de campo alquilado. En campo propio, el dueño de la tierra obtendría una ganancia de US$104 por hectárea con este nivel de rinde. Si el lote no se cosecha, las pérdidas se disparan, incluso para los que disponen de campo propio con US$523 por hectárea. Para arrendamiento el cálculo es de US$1297 por hectárea”.

La semana pasada, como anticipó LA NACION, los Consorcios Regionales de Experimentación Agrícola (CREA) estimaron en más de US$20.000 millones la merma en el ingreso de divisas por la sequía.

“Estamos consensuando con las entidades para dar una fecha de movilización”, afirmó Achetoni. Luego, se refirió a los 15 años del inicio del conflicto de la 125. “Estamos cumpliendo 15 años de un conflicto y hay que dar vuelta la página, cerrar la grieta, el enfrentamiento”.

Luego, hizo varios pedidos: “Hay que ir a una unificación cambiaria, retenciones cero para que recuperemos la rentabilidad que nos han quitado y a un seguro multirriesgo. Si no sacamos las retenciones al pequeño productor, va a seguir la sangría de desaparición de 5000 productores por año”.

“Estamos perdiendo un millón de toneladas de maíz y de soja por día; tomen conciencia. La situación no da para más”, precisó Achetoni a Radio Colonia.

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