Un conflicto por el precio del durazno enfrenta en Mendoza a productores con la industria procesadora.
En un comunicado difundido por Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), la Sociedad Rural del Valle de Uco reclamó una mejora de los valores y que se use para la producción parte de un fondo provincial, hoy con $200 millones para la industria.
"Los precios por kilo deberían estar en US$0,30 y no en US$0,16 como ha sucedido en los últimos años. El año pasado se pagaba entre $14 y $16 cada kilo como máximo, ese valor hoy está por debajo de la inflación", dijeron productores consultados por LA NACION.
Según los productores, el precio del durazno industrial (el que va en lata) debería estar entre $17 y $22 por kilo, en tanto que el que va a pulpa con un piso de $14. "Estarían en un valor razonable conforme a los costos de producción", indicaron los productores.
En tanto, según datos del Instituto de Desarrollo Rural de Mendoza, en diciembre pasado el precio del durazno comercial rondaba los $40 mientras que el llamado elegido los $55.
"No hay un marco referencial de la oferta y de la demanda. El precio lo establece la industria, que está cada vez más monopolizada y esto se convierte en un problema muy serio. Hay muchos productores que abandonan las fincas por los altos costos de producción", dijo a LA NACION Mario Leiva, presidente de la Sociedad Rural del Valle de Uco.
En este contexto, se cruza una polémica por un fondo de $200 millones de la provincia. "Antes de poner ese fideicomiso en la industria, me parece mal que no haya condiciones de préstamo para los productores", dijo Leiva.
"Una parte debería estar destinada a la producción primaria para tratar de subsanar al sector productivo que está en un momento difícil porque no se sabe a qué tipo de dólar hacerse el cambio", añadió Claudio Giusti, productor.
Desde el gobierno mendocino, Alejandro Zlotolow, subsecretario de Industria y Comercio provincial, explicó que el fondo "es para incentivar el capital de trabajo: lata, azúcar y materia prima". Y agregó que "para el lanzamiento de esta línea se habló con ambos sectores (industria y producción)".
"Esta línea de financiamiento fue pedida por el sector industrial y por los productores. Viene de una lógica de fondo rotatorio, que viene funcionando todo los años para atender la necesidad de la cadena de valor de duraznos y fue solicitada por ambos sectores", aclaró el funcionario.
En la provincia indicaron que ambos sectores tienen posibilidades de crédito y recordaron que trabajan en conjunto con la Federación Plan Estratégico de Durazno para Industria (Fepedi) para mejorar las condiciones crediticias del sector productivo. Además, según precisaron, los productores cuentan con el fondo del Programa de Mejora Competitiva (PMC) para la fruticultura.
"Los que terminan manejando los precios son las industrias más grandes porque la demanda y la comercialización está muy concentrada. A eso sumado a que en la provincia hay poca mano de obra para cosechar", se quejó, en tanto, Marcelo Barceló, productor de duraznos. "Ya sabemos cuánto gastamos por hectárea, lo que no sabemos cuál es el margen de ganancia que vamos a obtener al momento de la cosecha", añadió.
Según los productores consultados por LA NACION, para producir una hectárea se necesitan alrededor de $300.000. Para que la actividad sea rentable se deben recolectar al menos 30.000 kilos.
En 2019 la producción de duraznos se ubicó en unas 46.000 toneladas, lo que representó una merma para la industria del 54% y del 57% para el consumo en fresco, debido a las intensas heladas que se registraron en la zona productora.
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