Tiene una población de 20.000 animales, distribuidos en tambos de distintas regiones de la Argentina
Hacia 1990, el doctor Víctor Suárez, del INTA Anguil, de la provincia de La Pampa, desarrolló una cruza de la raza lechera Frisona del Este, de origen europeo, con 1/4 de Corriedale.
De ello resultó el surgimiento de la raza Pampinta, que en la actualidad alcanza una población de 20.000 animales puros, distribuidos en la mitad de los 40 tambos ovinos activos en Buenos Aires, Córdoba, Chubut, Neuquén y Río Negro.
A las ovejas de esta joven raza se la reconoce enseguida por su color totalmente blanco y por su ausencia de lana en la cara y patas, pero se destacan sobre todo por sus reses magras y rendidoras en lo que se refiere al volumen y la calidad de la carne.
Dado que la demanda interna y externa de carne ovina magra y quesos especiales es considerable, muchos productores empezaron poco a poco a consagrar su tiempo y esfuerzo a la cría de este animal que ahora ostenta en la llanura pampeana su gran porte y sus virtudes de alta fertilidad y precocidad.
Perspectivas
Además de contar con la cabaña que originó la raza, el INTA Anguil posee una unidad demostrativa de tambo y quesería artesanal, que produce 5500 kg anuales de queso de pasta semidura -natural o con hierbas- con sabor y consistencia especialmente atractivos para el paladar.
En la actualidad los países mediterráneos son los mayores productores de leche ovina. Esta alternativa lechera es nueva en América ya que los lanares fueron explotados para obtener lana o carne. "Sin embargo, señaló un informe del INTA, en los últimos años, esta actividad está despertando el interés de explotaciones intensivas o semiextensivas de mayor escala, existiendo antecedentes interesantes en México y Uruguay."
La leche de oveja es un producto muy valorado no sólo por sus cualidades gastronómicas y por su inocuidad para personas que no toleran la leche vacuna sino también por su alto contenido graso, extracto seco y rendimiento industrial. En cuanto al mercado interno, lo constituyen actualmente estratos sociales de alto poder adquisitivo, así como ciertas colectividades (árabes, israelitas, griegas, etcétera).
Multipropósito
La oveja como productora de carne y de leche es una buena alternativa. También lo es de lana. "La Pampinta responde a este multipropósito propicio a la diversificación", señaló la doctora Margarita Busetti, responsable del tambo del INTAAnguil.
Cabe destacar que la leche ovina posee alrededor del doble de tenor graso que la vacuna, es decir, con las mismas cantidades se puede producir aproximadamente el doble de queso.
En lo que respecta a la carne del cordero Pampinta, debe señalarse que es más bien jugosa, tierna y prácticamente sin tejido conectivo.
Según señaló un informe del INTAAnguil, la Argentina podría ser un muy buen país productor, "ya que posee en sectores de alto nivel de ingresos o en ciertas colectividades, una demanda insatisfecha de quesos de oveja".
Además, agregó, tiene "un mercado potencial a explotar como es el Mercosur y una demanda elevada en ciertos países como Estados Unidos (importa más de 15.000 toneladas anuales) para conquistar. Estas alternativas requerirían la asociación de productores para lograr escala, productos de calidad y crear las vías de comercialización convenientes".
Desde hace doce años, en Santa Rosa, provincia de La Pampa, Heraldo Bagliani -en su establecimiento La Tramontana- viene creciendo en su actividad de venta de reproductores.
"Aunque todavía no alcanzamos el volumen necesario para exportar, fuimos poco a poco mejorando por el gran volumen de carne que ofrece, por lo magra que es la res y también porque se trata de una raza mellicera", comentó Bagliani, que tiene 600 corderos a consumo local.
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