Contratistas, productores y camioneros de diversas regiones relataron las dificultades que afrontan para comprar el combustible en un momento clave de la cosecha
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La odisea que vive el campo para conseguir combustible para cosechar y transportar los granos hacia los puertos no cesa. En los albores de la generalización de la recolección de los cultivos de maíz y soja, distintos integrantes del sector calificaron a la situación como “caótica y colapsada”. Incluso, algunos dijeron andar “mendigando” para que les vendan combustible.
Guillermo Arrollave tiene una empresa de transporte de granos en la localidad de Amenábar, al sur de Santa Fe, entre Rufino y Venado Tuerto. Para esta época tiene, entre propios y ajenos, 120 camiones que día a día van a los campos a buscar la cosecha para llevarla luego a puerto. Con sus 46 años y 14 abocado al rubro, nunca vivió una situación semejante.
“Está todo muy complejo en el sector transportista. A la pérdida de tiempo que tenemos de más de cuatro horas por el estado que tienen las vías en el puerto, donde los camioneros deben ir muy despacio, se sumó las filas eternas que a paso de hombre se forman en las rutas para cargar gasoil en estaciones de servicio que hoy representa un 80% de los inconvenientes que tenemos”, describió a LA NACION.
En este contexto, explicó que encima no todas las estaciones tienen gasoil. “Hay un abanico de situaciones que vivimos en los viajes: que en las YPF oficiales muestren un precio mentiroso de $102 para el gasoil común pero cuando llegás no hay. Otra, que en las estaciones de servicio blancas te lo venden a precio abierto. Y después que en las Axion el precio del gasoil común que está a $117 no esté disponible y entonces tenés que cargar el gasoil euro a $150″, remarcó.
Indicó que ahora, además de la logística de los viajes, deben ocuparse de hacer transferencias de dinero diariamente a las cuentas corrientes de las estaciones de servicio en donde acostumbran a cargar sus camiones e incluso en otras donde no eran clientes, porque la escasez de combustible los obligó a ampliar la cadena de abastecimiento.
“Solo cargan hasta 200 litros por camión y un camión carga hasta 500 litros. Es mucha la incertidumbre que vivimos y nadie te sabe decir cuánto va a durar este problema. Es muy preocupante, no hay nada: querés comprar dólares, no hay; querés renovar una cubierta o cambiar un repuesto, no hay; y ahora querés llenar el tanque de gasoil y no hay. Es caótico y lamentable; no entiendo porque tenemos que vivir y trabajar así”, subrayó.
Como si adivinasen el futuro y con algo de plata ahorrada, meses atrás los Paccaloni, una familia que desde hace mucho tiempo realiza servicios de siembra y cosecha también en el sur santafesino, transformaron un dinero disponible en combustible, para arrancar “holgados la cosecha”. De hecho, recargaron todo un tanque que tienen de 17.000 litros de gasoil. Por este motivo es que “por ahora” no tienen inconvenientes: van reponiendo y completando a medida que van cosechando los litros que utilizan: 1000 litros diarios es lo que usan.
Leandro Paccaloni, con sus 42 años, vive en Venado Tuerto pero su trabajo está especialmente en la estancia La Barrancosa, en Lazarino. “Todavía no tenemos problemas pero hay muchos colegas que están muy complicados, que solo le venden 1000 litros por día. Así no se puede trabajar. Si esto sigue de esta manera, seguro que cuando arrancamos a sembrar el trigo [la campaña se inicia el mes que viene] vamos a tener problema porque ahí necesitamos 2000 litros por día. Tenemos muchos problemas como para andar mendigando que nos vendan combustible. Nos vamos a matar por un litro de gasoil”, afirmó.
En este contexto, señaló que son varias las situaciones que llegan a sus oídos no solo sobre el faltante sino también sobre los sobreprecios que se abonan. “En la localidad de Maggiolo, en el departamento santafesino de General López, por ejemplo, un conocido camionero cargó gasoil común en una estación de servicio sin bandera y le facturaron a $150. Para el transportista, el costo del combustible es un factor que define el número, hoy pagando un sobreprecio, el que se lleva la ganancia es el dueño de la estación de servicio. Así es imposible seguir trabajando”, remarcó.
Tranqueras adentro están los productores agropecuarios, donde tampoco el panorama es el mejor. Para Juan Balbín, expresidente de los Consorcios Regionales de Experimentación Agrícola (CREA) y el INTA y que tiene su establecimiento en el partido bonaerense de General Villegas, la situación está “colapsada”.
“Lo primero que colapsó fueron los camioneros que trabajaban en los transportes, porque si no eran clientes zonales ya no les entregaban gasoil, luego los transportistas de la zona que tenían algo de reserva de combustible: primero daban 100 litros y después solo 50 litros. Y desde el miércoles pasado, los que nos abastecen de camiones nos dijeron que paraban y a puerto ya no iban a ir porque con esos 50 litros solo hacen 150 kilómetros y quedan esperando a la deriva de lo que les puedan entregar en las rutas”, contó.
“Por eso estamos priorizando la trilla y vamos a guardar gasoil para las cosechadoras y a embolsar. Estamos siendo muy prudentes en el consumo porque de una semana y media, de estar todo normal, de un día para otro desapareció el gasoil y colapsó el sistema de comercialización”, agregó.
En este sentido, los productores se encuentran en una posición difícil por el precio de la tarifa a pagar a los camioneros. “Habíamos arreglado una tarifa para toda la campaña y hoy ya subieron un 35%, igual no se consigue camiones por todo esto. Por lo que, hasta que esto se estabilice un poco y haya un precio de referencia del gasoil para después poderlo trasladar a tarifas, estamos parados. Es una situación fea para los camioneros también: es un momento donde pueden hacer una diferencia, con una mayor cantidad de viajes posibles y esto ralentiza todo, sumado a la angustia de no tener gasoil”, afirmó.
Biodiésel
En un comunicado, la Cámara Argentina de Biocombustibles (Carbio) señaló que el faltante de gasoil puede ser sustituido “rápidamente” por el biodiésel de la industria exportadora. En rigor, la entidad le propuso al Gobierno que, más allá del actual nivel de mezcla del 5% del biodiésel con el gasoil, ese porcentaje pueda llevarse al 20% y las empresas exportadoras colocarlo.
“Argentina cuenta con una capacidad de producción de 3,9 millones de toneladas de biodiésel, concentradas principalmente en la provincia de Santa Fe, donde se encuentran las empresas de molienda de soja. Actualmente Argentina tiene ociosa casi un 60 % de su capacidad de producción de biodiésel”, dijo la entidad. “Contamos con una capacidad de producción que lamentablemente se encuentra ociosa ya que no podemos abastecer el mercado interno porque la legislación nacional nos excluye, con una simple resolución podemos salir a abastecer todo el déficit de gasoil a precios de mercado”, dijo Luis Zubizarreta, presidente de Carbio.
Según la entidad, el país “cuenta con disponibilidad de materia prima y una capacidad de producción de biodiésel para sustituir más de un millón de toneladas de importaciones de gasoil con un producto 100% de fabricación nacional”.
“Los estándares vigentes para la producción de biodiésel establecidos para un corte del 10% y las experiencias en el uso del biodiésel puro (B100) muestran la capacidad técnica del biodiésel para poder sustituir al gasoil en el transporte en porcentajes altos. Además, contribuye con la salud al ser más amigable para el ambiente”, agregó.
📌 COMUNICADO | EL FALTANTE DE #GASOIL PUEDE SER SUSTITUIDO RÁPIDAMENTE POR EL #BIODIESEL DE LA INDUSTRIA EXPORTADORA pic.twitter.com/l0TRNUYVCk
— Cámara de la Industria Aceitera Argentina (CIARA) (@CamaraAceites) April 4, 2022
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