La legendaria arma del gaucho que inmortalizó Eduardo Gutiérrez
La más famosa de las armas blancas criollas es la legendaria "daga" que fue propiedad del gaucho Juan Moreira. Desde el punto de vista técnico, esta impresionante arma es en realidad un "facón", ya que posee una importante defensa o "gavilán" y una hoja de un solo filo.
Además, teniendo en cuenta sus grandes y poco usuales dimensiones, podríamos clasificarlo como un "facón caronero" una variante del facón que por su tamaño se acostumbraba a llevar entre las dos caronas de cuero del recado.
Sin embargo, según afirman testimonios de la época, a pesar del tamaño de su arma favorita, Moreira la portaba en la cintura, a su espalda y cruzada, tal como era la costumbre generalizada con facones más cortos.
Realidad y mito
Aunque Moreira fue famoso por su manejo del facón, de las 16 muertes que se le atribuyen, utilizó arma blanca en 9 de ellas, y armas de fuego como el trabuco, en las restantes.
Una serie de tropelías y asesinatos hicieron que Moreira cayese en desgracia, y fuese perseguido por la Justicia, hasta llegar al famoso episodio ocurrido el 30 de abril de 1874. En esa oportunidad, el matrero fue emboscado en el establecimiento La Estrella de Lobos, perdiendo la vida en manos de una partida policial que lo superaba en número y en armamento.
En aquella ocasión, encontrándose ya malherido, y en un último y desesperado intento por huir, Moreira trató de escalar un muro de ladrillos, empuñando todavía su famosa "daga", cuando fue rematado por la espalda, con un bayonetazo lanzado por el sargento Chirino.
Cabe mencionar que, al comienzo del enfrentamiento, Moreira había cercenado con su facón, cuatro dedos de la mano izquierda de Chirino
La vida de Moreira y su legendaria y singular arma blanca, posiblemente hubiesen caído en el olvido, si no fuese por la novela de Eduardo Gutiérrez, que tuviera un inusual éxito en su tiempo, rescatando episodios de su vida, idealizando la figura del protagonista.
Fue en esa novela -publicada originalmente en forma de folletín por entregas en un periódico- que el propio Gutiérrez dedicó un par de páginas a describir al facón del tristemente célebre gaucho, adjudicándole el calificativo más poético o literario de "daga" con el cual es conocido popularmente hasta nuestros días.
La novela adquiere verdadero vuelo después de que fue adaptada y llevada al teatro criollo por los hermanos Podestá, lo cual contribuyó a la difusión masiva, leyenda y popularidad del personaje y a su transformación en mito. Varias adaptaciones posteriores, al teatro y la cinematografía, entre las que sobresale la versión de Leonardo Favio, protagonizada por el actor Rodolfo Bebán en los años setenta, han contribuido a hacer perdurar su figura y su vigencia como mito popular.
La daga de plata
Habiendo ya aclarado que la "daga" es en realidad un formidable facón, digamos que el arma de Moreira, le fue obsequiada por Adolfo Alsina hacia 1866, junto con un hermoso caballo.
La daga poseía la empuñadura de plata sencillamente cincelada (Gutiérrez afirma que poseía incrustaciones de oro, pero en la pieza no se advierte que sea cierto que alguna vez las tuviese).
Originalmente, cuando le fue obsequiada, su defensa o guarda tenía la forma de una "S", que Moreira hizo modificar por otra en forma de "U" invertida, convencido de que de esa manera le serviría mejor para poder "abarajar" o parar los "hachazos" de un adversario.
La hoja, que posee una apenas perceptible curvatura, tiene un solo filo y vaceos laterales, y fue obtenida de un sable de marca desconocida, ya que al examinar la pieza no se advierten cuños o marcas del fabricante. La aseveración de Eduardo Gutiérrez sobre que la hoja es "de un completo temple toledano" no tiene basamento técnico alguno, excepto la notable flexibilidad de la misma. El arma pesa 740 gramos y mide en total 84 centímetros, de los cuales 63 corresponden a su hoja, y el resto a la empatilladura y empuñadura, lo cual nos da una idea de la fortaleza y habilidad de Moreira para emplearla.
En la actualidad, la "daga" original se conserva y exhibe en el Museo y Biblioteca Juan D. Perón, de la ciudad de Lobos, junto a otros objetos del famoso gaucho, incluyendo otro facón, un talero y un trabuco.
Réplica extraordinaria
Es interesante señalar, que recientemente un artesano de la ciudad de San Antonio de Areco ha dedicado muchas horas de estudio y trabajo para realizar una réplica exacta del famoso facón. Se trata de una copia exacta y minuciosa, realizada por el joven platero Carlos D. Canali, después de una cuidadosa investigación histórica y técnica de la misma, que incluyó la observación del original, confección de bocetos, toma de dimensiones y fotografías, realización de planos y un análisis de la técnica utilizada originalmente por el desconocido platero que realizó el arma de Moreira.
La pieza de Canali, rinde tributo al facón verdadero, en sus más mínimos detalles y es un testimonio de la habilidad pasada y presente de nuestros plateros, de su ingenio y sentido estético. Es también una recreación de una pieza de gran valor histórico, más allá de las reflexiones que nos merezcan las acciones de su dueño original.
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