Soy coordinador de la Comisión Técnica de la Asociación Argentina de Angus y quiero compartir la experiencia de nuestro programa nacional de Evaluación de Reproductores Angus (ERA), como ya lo han hecho las Asociaciones Angus en EE.UU., Australia, Nueva Zelanda y de Canadá.
Los métodos tradicionales de evaluación genética dependen de la recopilación y de la acumulación de dos fuentes de datos: fenotípicos (pesadas, medidas, scores, ultrasonido) y genealógicos. A través de dichas fuentes, podíamos predecir el mérito genético de los reproductores o DEP Clásicos (Diferencia Esperada entre Progenies) con cierta precisión, la cual aumentaba a medida que se incrementaba la información de sus progenies.
En forma simplificada, podemos decir que para una específica intensidad de selección, el progreso genético es un cociente entre la precisión de los DEP y el intervalo generacional. En la práctica, al esperar más datos fenotípicos de un reproductor, a través de sus progenies, para predecir su mérito genético (DEP Clásicos) con mayor precisión, teníamos como contrapartida negativa un menor progreso genético, pues el intervalo generacional se incrementa y nos juega en contra.
El intervalo de generación en bovinos para carne es de aproximadamente cinco años, pero existe la posibilidad de bajarlo si se incorporan como reposición destacados reproductores jóvenes a nuestros planteles de cabaña o rodeos comerciales. Sin embargo, los reproductores jóvenes de reposición (vaquillonas y toritos) que se venden en los remates a otros criadores o productores comerciales tenían una limitada precisión con la evaluación genética clásica.
En la actualidad todo ha cambiado. Con la introducción y la adopción de la evaluación genómica se ha revolucionado el mejoramiento animal. Pues a través de la misma se agrega una tercera fuente de información que es el ADN, la molécula esencial de la herencia, cuyo principal impacto está dado en la posibilidad que nos brinda de evaluar potenciales reproductores jóvenes desde su nacimiento, es decir aun sin datos fenotípicos, con una sustancial mejor precisión que un DEP de Pedigree (promedio del DEP de los Padres). Esto posibilita tanto a los criadores como a los productores comerciales incorporar para reposición destacados reproductores jóvenes evaluados con mayor precisión, bajar el intervalo generacional y maximizar el progreso genético de sus planteles o rodeos comerciales.
Consecuentemente, el ERA ahora se basa en tres fuentes de información: fenotípica, ADN y genealógica, lo cual nos permite obtener los DEP Enriquecidos por evaluación genómica (ADN). En marzo pasado, durante el Secretariado Mundial Angus, en Uruguay, esta Asociación firmó un acuerdo con el laboratorio GeneSeek (Lincoln, Nebraska, Estados Unidos), quien tiene a su cargo la extracción de ADN de las muestras de pelo o sangre de los reproductores Angus de nuestros socios, su genotipado con el chip de alta densidad 50K AngusGS -desarrollado específicamente para la raza- y el envío de la información resultante a nuestra entidad para su procesamiento.
La predicción de los DEP Enriquecidos requiere que los animales tengan genealogía, siendo todos referenciados a nuestra propia población de referencia, compuesta por más de 2000 toros genotipados de alta precisión, la cual se evalúa simultáneamente utilizando el total de nuestra base de datos fenotípica y genealógica del ERA, con más de 570.000 reproductores PP y PC que generaron 5.600.000 datos fenotípicos, provenientes de 505 cabañas distribuidas en diez provincias. Esta base de datos nos permitió lograr la Evaluación Genómica, la primera de una raza de carne en la Argentina y en latinoamericana.