Mastellone, la firma controlante, explicó que la suba de costos mientras no pudo incrementar los precios tuvo ese efecto sobre su resultado de 2020
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Mastellone Hermanos SA, la firma que controla la industria láctea La Serenísima, aumentó en un año un 4474% su pérdida, según se desprende de su último ejercicio de 2020.
Los motivos acerca de semejante rojo tienen que ver con un fuerte incremento de los costos mientras, por otro lado, no pudo actualizar los precios al público, controlados por el Gobierno.
Según informó la compañía a la Comisión Nacional de Valores (CNV), en 2020 tuvo un resultado neto de pérdida de $2287 millones. El resultado negativo superó ampliamente al de 2019, que había dado un rojo de $50 millones. En ese año no estaban los controles de precios que ahora afronta la empresa.
“El balance refleja un deterioro en sus márgenes, principalmente por el incremento en los costos de la compañía, superior al 40%, los nuevos costos asociados a la pandemia y la imposibilidad de compensar los mismos actualizando los precios de venta de sus productos”, indicó.
La firma tiene por delante, en julio próximo, un vencimiento de deuda cercano a los US$200 millones que, no obstante la situación actual, espera reestructurar con los acreedores.
De acuerdo a la información de la empresa, para el programa de “Precios Máximos” del Gobierno “solo se recibió autorización para aumentar los precios por apenas un 5%”.
En tanto, indicó que el año pasado “afrontó un costo adicional de 875 millones de pesos producto del Covid-19 y debió afrontar incrementos en el costo laboral, en logística, en energía y en leche cruda”.
Como dato positivo, pese al mal resultado logrado el año pasado la firma indicó que tuvo un aumento en la cantidad de litros procesados, “lo cual le permitió garantizar el normal abastecimiento de productos lácteos en todo el territorio nacional”.
“A su vez, ante un mercado interno afectado por la situación general del país, logró mantener sus volúmenes de venta, creciendo incluso doble dígito en categorías definidas como estratégicas. Asimismo, el incremento en la materia prima procesada, le permitió aumentar considerablemente sus exportaciones hacia distintos mercados internacionales”, agregó.
La empresa remarcó que, versus lo que ocurrió con otras empresas durante la pandemia de coronavirus, en su caso no recibió ninguna ayuda oficial.
“No recibió durante el ejercicio ningún tipo de asistencia económica, ni impositiva, por parte del Estado, ya sea ATP, REPRO u otro de los planes oficiales dispuestos por el gobierno nacional”, apuntó.
En un comunicado, la compañía pidió ir saliendo del control de precios. Así lo expresó: “Mastellone Hermanos SA cree en los espacios de diálogo dispuestos por el Gobierno en las mesas sectoriales para trabajar en una salida paulatina del control de precios, y una mejora en el corto plazo en los niveles de consumo en la economía doméstica, lo que contribuirá para lograr mejores resultados en 2021”.
Tamberos
Mientras la compañía alerta por el efecto de los controles de precios, los tamberos en la provincia de Buenos Aires están realizando asambleas porque, denuncian, las usinas lácteas frenaron mejoras en los precios de la materia prima por presión de los controles del Gobierno.
“Últimamente se ha profundizado la intervención estatal, que con el afán de disimular la muy deficiente gestión económica ponen topes a los precios pero sin resignar nada de la abultada carga fiscal. Y abre, además, la posibilidad a algunos viejos y conocidos sectores a aprovechar la situación en detrimento del último eslabón de la cadena”, precisaron tamberos que hicieron una reunión la semana pasada en Quenumá, en el partido de Salliqueló.
LA NACIONTemas
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