ROSARIO.-"Tenemos que empezar de nuevo y da mucha bronca e impotencia porque era nuestro trabajo", afirma Natacha Diz, productora y contratista rural de Germania, en la provincia de Buenos Aires. Ella está entre los 1500 productores afectados por el default de la empresa de corretaje de granos BLD por US$100 millones (para expertos del sector en realidad no funcionaba como una corredora intermediaria que unía puntas entre compradores y vendedores de granos, sino que actuaba como "correacopio" comprando y vendiendo a su voluntad).
Martín Bellante, pequeño productor que alquila 150 hectáreas en Chañar Ladeado, está destrozado. El miércoles viajó desde esa localidad a las oficinas de BLD en la torre Nordlink, en la zona de Puerto Norte en Rosario, para recibir la misma respuesta y oferta de la empresa, que debe canjear la deuda contraída con la firma por acciones.
"Con mi hermano estamos destrozados porque esto es una estafa y nadie va preso. Yo quiero el dinero o el cereal que vendí", dijo Bellante a LA NACION.
Tras el default de la firma, crecen la impotencia y la bronca de productores de casi todo el país. Y también se empiezan a multiplicar las denuncias tanto en el fuero provincial como el federal, donde se iniciaron demandas por lavado de dinero.
Ni Natacha Diz ni Bellante aceptaron canjear la deuda que BLD tiene con ellos por acciones de la firma. Hasta ahora, según Leo Cervilla, vocero de BLD, 300 productores aceptaron el acuerdo preventivo extrajudicial (APE), que sería el 35% de la deuda. Para que el APE sea homologado deben reunir el 66 por ciento de los acreedores.
Desde BLD señalaron a LA NACION que no tienen un plazo para canjear la deuda de 100.000.000 de dólares, pero que se impusieron un mes para tratar de acordar con la cantidad de productores que requiere el acuerdo extrajudicial. "Eso va a depender si hay pedidos de quiebra de la justicia", afirmó Cervilla.
Hasta ahora ingresó un pedido de quiebra presentado en el juzgado N°9 a cargo de Fabiana Genesio por Cereales El Ceibo. Fuentes del mundo del corretaje y comercialización de granos analizaron que la estrategia de BLD tras declarar una de las cesaciones de pago más grandes de la historia en este sector sería mostrar ante un eventual problema judicial que la compañía ha tenido voluntad de pago al ofrecer el APE.
Los productores damnificados creen que fueron "estafados", como recalca una y otra vez en diálogo con LA NACION Bellante. Lo afirma sin muchas vueltas. Que vendieron y entregaron su producción y ahora le quieren dar a cambio acciones en vez de dinero. "¿Cómo hago para seguir si gran parte de lo que produje se lo quedó esta empresa? Entregué 171 toneladas de soja y no tengo nada ahora", sostuvo este productor de 35 años, quien con su hermano arrendan un campo de 150 hectáreas en Chañar Ladeado.
"Yo compro papa negra en vez de blanca para ahorrar y los directivos de BLD caen a sus oficinas en Puerto Norte en Rosario con sus camionetas Audi", afirmó Bellante, quien reclama que desde la Bolsa de Comercio de Rosario establezcan controles para que esto no vuelva a pasar.
Fuentes allegadas a la entidad bursátil aclararon que "el hecho de registrar los contratos en la Bolsa no implica que la institución asuma responsabilidad alguna de control, de garantía o de intervención de cualquier tipo".
Natacha Diz también se muestra con bronca. "Yo tengo deudas en plata; no en acciones. No quiero esos papeles, porque nosotros tenemos que producir. Y nos engañaron, nos estafaron y creen que licuando la millonaria deuda que contrajeron van a seguir manejando la empresa", afirmó la productora, quien contó que debe costear los costos del gasoil para producir que sobrepasa los 300.000 pesos para la nueva campaña.
Diz entregó 1000 toneladas de granos por unos 14.000.000 de pesos y ahora no tiene nada. Ni el cereal ni el dinero. "Y, además de todo, los directivos de la empresa que derrumbaron te dicen que te ofrecen acciones de una firma que ellos van a seguir manejando. Es una locura", dijo la productora y contratista agropecuaria a este diario.
La burbuja financiera de BLD explotó a principios de octubre, cuando la empresa entró en cesación de pagos por unos US$100 millones, aunque ese monto podría ser superior, según fuentes de la Bolsa de Comercio de Rosario, donde la compañía fue suspendida para operar.
El impacto de la caída de esta firma se nota con mayor intensidad en el interior del país, donde BLD operaba en 211 localidades distribuidas en 15 provincias. Según un informe del Mercado a Término de Buenos Aires (Matba) de junio pasado, BLD era la segunda firma de corretaje de granos más importante del país. Su desplome provocó no solo un tembladeral en la Bolsa de Comercio de Rosario, sino amenaza disparar una catarata de demandas penales, contra los directivos, encabezados por Fabio Bini.
La caída de BLD comenzó el 27 de septiembre, cuando dejó de operar en la Bolsa de Comercio de Rosario luego de que entrara en cesación de pagos. Un día antes se había confirmado una pésima noticia para la compañía que tiene sus oficinas en la torre Nordlink, en Puerto Norte de Rosario: la compañía Lartirigoyen había desistido de la oferta de comprar por unos 45 millones de dólares su Unidad Productora de Lechones (UPL) ubicada en el sudeste de Córdoba.
Sin ese dinero, el derrumbe de BLD era más que un presagio. Durante ese fin de semana los accionistas de la empresa se reunieron varias veces y sacaron de la galera un plan de canje de deuda para los acreedores por 100 millones de dólares. El temor es que la caída de BLD arrastre a otras empresas. Lo que propuso la firma es que los acreedores pasen a ser accionistas de la compañía a cambio de resignar la deuda.
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