Según un reporte, desde diciembre pasado, cuando se inició el año comercial, el país envió al exterior 2,572 millones de toneladas, una merma del 82% versus igual período del ciclo anterior debido al impacto de la sequía
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Por la sequía y la prórroga de embarques que dispuso el Gobierno, las exportaciones de trigo se derrumbaron tanto en volumen como en dólares. En este marco, según un cálculo, Brasil, un comprador histórico del cereal argentino, quedó casi a la par de tener las mismas ventas al exterior que el país.
En el último ciclo agrícola, la producción del cereal argentino se ubicó, según distintas estimaciones, en torno de los 12 millones de toneladas, lo que significó un derrumbe del 50% con respecto a la campaña previa. De esta manera, cayó la mercadería disponible para la concreción de negocios con el exterior, algo que reflejaron dos fuentes a LA NACION: la consultora Agritrend y la firma Zeni.
En este marco, según Agritrend, considerando el año comercial de diciembre (con el inicio de la cosecha) a julio, en ese período de la campaña 2021/2022 el país colocó en el exterior 14,268 millones de toneladas con un valor de US$5323 millones. Estos fueron los números antes de la sequía. En tanto, para igual lapso de diciembre/julio 2022/2023, en este caso proyectando julio completo, se terminarán de enviar al mundo apenas 2,572 millones de toneladas por US$948 millones. Así, ya se perdieron exportaciones en valor por US$4375 millones.
De esta manera, en términos porcentuales se observó un desplome en torno del 82% en tonelaje y un porcentaje similar en valor. Gustavo López, consultor de Agritrend, hizo los cálculos con un trigo FOB promedio de US$373 la tonelada en diciembre 2021 a julio de 2022 y de 369 dólares la tonelada FOB para diciembre 2022 a julio del actual.
Según el trabajo de López, la debacle de las ventas al exterior tuvo un impacto sobre el posicionamiento de la Argentina en sus mercados compradores. A Brasil, su cliente histórico, entre los primeros ocho meses del año comercial 2021/2022 y el actual 2022/2023 los despachos cayeron de 3,305 millones de toneladas a 1,577 millones de toneladas.
Otro cliente, el segundo en relevancia que es Indonesia, pasó de contar con 1,499 millones de toneladas del cereal argentino a disponer en el actual ciclo comercial de solo 288.000 toneladas. Argelia, Marruecos y Nigeria, que según Agritrend reportaron compras por 978.000 toneladas, 999.000 toneladas y 668.000 toneladas, respectivamente, en el período del ciclo comercial anterior, este año no se llevaron el trigo de la Argentina.
Para López, el trigo argentino en el mundo, que en ciclo 2021/2022 tuvo más de 30 mercados, pasó a tener una performance “muy pobre” debido a la caída de las exportaciones.
Vale recordar que en noviembre pasado, ante la previsión de una mala cosecha y con su objetivo de evitar una competencia por los precios entre los exportadores y la industria molinera, el Gobierno prorrogó por 360 días embarques que tenían fecha entre el 1° de diciembre y febrero pasado. Tras esa medida, en abril último la Secretaría de Agricultura concedió una prórroga automática excepcional de 360 días corridos a las Declaraciones Juradas de Venta al Exterior (DJVE) “con inicio de embarque comprendido entre el 1 de diciembre de 2022 y el 31 de julio de 2023″.
El caso de Brasil
Brasil ha venido aumentando su producción en los últimos años y, de hecho, si bien continúa siendo un importador, se encuentra incrementando sus saldos exportables. Eugenio Irazuegui, analista de Zeni, señaló al respecto que Brasil importa y exporta tanto por cuestiones de calidades como de distancias. Compra cereal con calidad panadera y en parte coloca en el exterior un trigo de performance forrajera, según indicó. Según señaló Irazuegui, en lo que va del ciclo comercial Brasil despachó al mundo 2,13 millones de toneladas del cereal. No quedó muy lejos de la Argentina.
“Brasil ha concretado exportaciones por un total de 2,13 millones de toneladas, principalmente dirigidas hacia Indonesia, Arabia Saudita, Ecuador y Bangladesh. De todas formas, el vecino país sigue siendo un importador neto de este cereal, considerando que para toda la campaña 2022/23 se están proyectando compras al exterior por 5,50 millones de toneladas”, dijo.
“En cuanto a la previsión de ventas al exterior, el guarismo se ubica en 2,60 millones de toneladas”, indicó el experto al referirse a las exportaciones totales que haría el vecino país. Según López, en todo el ciclo en tanto la Argentina enviaría al mundo 5 millones de toneladas de trigo.
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