La Argentina no puede aprovechar a pleno la mejora del precio de la soja

A los productores argentinos les queda poco de la cosecha 2020/21 para tratar de aprovechar la mejora de los precios que se dio en el mercado por la caída de la producción esperada del ciclo 2021/2022. Habrá menos soja en la Argentina, Brasil y Paraguay. Según los expertos, de la campaña anterior local quedan entre 4 y 5 millones de toneladas sin vender, la mayor parte comprometida. La nueva cosecha, que como se mencionó se verá reducida, empezará a tomar fuerza a mediados de marzo próximo en el país. Desde que empezó la mejora de las cotizaciones, los ingresos adicionales, neto de retenciones, suman no obstante US$200 millones, según los especialistas.

Jorge Ingaramo, economista especializado en el campo, señaló que de la cosecha pasada se vendieron 38,169 millones de toneladas. Al 1° de diciembre eran 35,328 millones, por lo que desde que empezó la suba de precios se comercializaron 2,841 millones (89,6% lo compró la industria).

“Con unos US$70 promedio de aumento para el productor, da unos US$200 millones extra neto de retenciones. Quedan unos 4 millones de toneladas por vender (1,1 millones van directo a uso como semilla) que, mientras haya alza, no se venderán”, añadió.

Gonzalo Agusto, integrante del equipo de la Bolsa de Cereales de Córdoba, explicó que el 85% de lo que no se vendió ya está comprometido: “Lo que se puede llegar a aprovechar es la nueva campaña, donde la baja de la producción puede ser compensada por los precios”.

Algunos cálculos esperaban una cosecha, en condiciones normales, de 48 millones de toneladas que eran unos U$S23.500 millones. Se está en 40 millones de toneladas que, con los precios actuales, alcanzaría los US$25.000 millones. “Los precios compensarían esa baja de producción, pero todavía resta esperar unos meses para ver si la cosecha se materializa y los valores se mantienen”, apuntó Agusto.

Ingaramo estimó que, con su informe de producción de mañana, el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) podría ir a la baja con las perspectivas de precios.

Por otra parte, recordó que a nivel local las proyecciones pasaron de 44 millones de toneladas a 41 millones, con 25,7 quintales promedio, “entre seis y siete quintales menos de lo que correspondería”.

De la nueva cosecha ya está vendido el 15% (6,330 millones de toneladas, porcentaje similar al año pasado) por unos US$2430 millones.

“Compró mucho la industria, la exportación no apareció todavía”, sostuvo y graficó que en 2021 la exportación había comprado 2,440 millones de toneladas y ahora solo 417.000, el 20% en la comparación interanual. El FOB de la soja para mayo da US$634 la tonelada, con seguro y flete alcanza los US$750: “Hay que ser corajudo para comprar acá; China ahora está demandando a Estados Unidos, seguirá por Brasil y después vendrá a la Argentina”.

Agusto subrayó que hay que esperar para ver si la suba internacional se mantiene. La explican la sequía de la Argentina, Brasil y Paraguay, el ingreso de fondos especulativos al mercado y la mayor demanda de aceite. “China reactiva pero más estable que en años anteriores”, sostuvo.

Agregó que hay que aguardar hasta que se vea el área sembrada de maíz y soja en Estados Unidos. Si la de soja crece puede “revertir la suba de precios”.

Diferencia

Ayer, el contrato marzo en la Bolsa de Chicago trepó un 1,8% y quedó en US$581,19 por tonelada. Más allá del precio internacional, al productor argentino le queda mucho menos que eso por efecto de las retenciones y la brecha cambiaria.

“Los cálculos son simples: sobre el precio FOB Argentina (precio de exportación) del orden de US$634 la tonelada, al descontar los gastos de embarque (aproximadamente de US$15 por tonelada) se llega a un valor de 619 dólares por tonelada. Si se descuenta luego el 33% de derechos de exportación, quedan aproximadamente US$410″, dijo Diego Pasi, de la consultora AZ Group.

Como la cuenta no termina ahí, explicó que cuando se aplica la brecha cambiaria entre el dólar oficial y el dólar MEP “el valor final cae a US$204″.

“El productor (de la Argentina) cobra aproximadamente el 35% del precio internacional de la soja, medido en dólares billete”, señaló Pasi en su reporte.

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