Se habrían subfacturado y realizado triangulaciones por ese valor con trigo, maíz, soja y productos derivados, las empresas deberán responder un requerimiento de información
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La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) informó hoy que está investigando una supuesta maniobra de 20 exportadoras de granos con la cual habrían bajado en $44.206 millones el monto que debían pagar en impuestos. Se habrían subfacturado y realizado triangulaciones por ese valor con trigo, maíz, soja y sus derivados. El organismo que conduce Carlos Castagneto no dio a conocer el nombre de las empresas presuntamente involucradas.
“Las transacciones que evalúa la AFIP corresponden a envíos fuera del país de mercadería como habas de soja, harina de soja, aceite de soja, maíz y trigo. Las tareas de control y fiscalización se concentraron en los montos declarados por 20 contribuyentes que diferían de los precios informados por la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca”, señaló el organismo.
“Estas inconsistencias en conjunto con las triangulaciones detectadas llevaron al personal del organismo a iniciar acciones preventivas para evitar la evasión de impuestos y maniobras que se traduzcan en competencia desleal para los exportadores que cumplen con la normativa”, agregó la AFIP.
El ente de recaudación tributaria le dio un plazo a las empresas para que presenten información solicitada al respecto. “Como parte del proceso administrativo iniciado por las áreas de la AFIP especializadas en fiscalidad internacional, se realizó un requerimiento de información respecto de estas operaciones sospechosas que los contribuyentes investigados deberán responder en 10 días hábiles”.
Fuentes del organismo de recaudación tributaria precisaron a LA NACION desde cuándo se investiga a las firmas exportadoras. “Venimos investigándolas desde 2020 en adelante, en concreto por subfacturación. Enviamos ya casos a fiscalizar; algunas continúan en fiscalización. Y ahora estamos abordando cuestiones particulares que surgen bajo el marco normativo vigente para periodos fiscales cerrados a partir de diciembre 2018 en adelante, que a partir de la reforma tributaria tiene algunas particularidades”, indicaron. Según expresaron, se apunta a una evasión en el Impuesto a las Ganancias.
En tanto, ante una consulta de este medio, fuentes de la agroexportación consideraron “muy sospechoso” lo informado por la AFIP ya que se hizo “en medio de la peor sequía en 60 años, con pérdidas millonarias de los exportadores y una caída grande en la recaudación por efecto de la sequía”.
“Da la impresión que algún funcionario de AFIP busca tapar con la mano la sequía y castigar a un sector que paga sus impuestos sabiendo la AFIP que esos casos siempre los pierde, pero lo hace varios años después que se anuncian perjudicando el fisco de otra administración”, añadieron en la actividad.
Dólares
La agroexportación es la principal fuente de divisas que tiene la Argentina. El año pasado, las cerealeras ingresaron US$40.438.170.941, un 22% más que en 2021. En 2023, tras el arrastre del dólar soja de diciembre último, que adelantó ventas en ese momento y el impacto de la sequía, que hará que entre trigo, maíz y soja falten entre 45 y 50 millones de toneladas, reduciendo la exportación, el primer bimestre del año reportó una entrada de US$1.573.333.512, un derrumbe versus los US$4.942.043.904 del primer bimestre de 2022.
Por la sequía, este año se recortarán en unos US$21.000 millones las exportaciones agrícolas, de acuerdo a diversas fuentes que ya analizaron el efecto del fenómeno climático, los productores tendrán una pérdida económica en torno de los US$15.000 millones y, además, el impacto sobre el PBI rondará los tres puntos.
No es la primera acción del Gobierno que pone la lupa sobre los exportadores de granos y subproductos. A fin de febrero pasado, la Dirección de Aduanas intimó a cuatro empresas porque supuestamente habían usado un mecanismo para abonar menos derechos de exportación sobre ventas al exterior de soja que se importó desde Paraguay bajo un régimen temporal. Vale recordar que la industria aceitera suele importar el grano ya sea por necesidades para cumplir compromisos o mantener en un mayor nivel de trabajo fábricas que tienen una importante capacidad ociosa, como va a ocurrir este año debido al golpe de la sequía.
“La operatoria, que consistía en reducir la base imponible del cálculo de los derechos de exportación, fue hasta ahora utilizada por las cerealeras COFCO, Cargill, Bunge y LDC Dreyfus. Los valores de deuda de cada empresa son de 14.750.000, 27.050.00, 7.000.000 y 3.730.000, respectivamente”, indicó ese organismo en esa oportunidad. En tanto, desde la agroexportación calificaron en ese momento de “inconsistentes e inapropiados porque no se atienen a la implementación de la legislación aduanera” los cargos que fueron formulados.
Con la colaboración de Belkis Martínez
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