Juan José Bahillo: “Hay que ir hacia un gravado más directo a las Ganancias o al patrimonio”
En una entrevista con LA NACION, el secretario de Agricultura dijo que para 2023 no bajarán las retenciones a cereales y oleaginosas, pero dejó abierta la puerta a productos regionales; qué pasará con el control en carne, maíz y trigo
Antes de finalizar uno de los años más críticos para el sector agropecuario, que ha sido severamente afectado por la sequía y las heladas tardías, el secretario de Agricultura, Juan José Bahillo, hizo un balance y dejó definiciones sobre diversos temas ligados con la actividad para 2023. En una entrevista con LA NACION, señaló, entre otros puntos, que no habrá una baja de retenciones para productos como soja o maíz, pero sí que se consideran medidas para algunos sectores de las economías regionales.
El funcionario habló de inminentes anuncios para el sector de la lechería, que vive una situación de quebranto con mayores costos y por la sequía, que también repercute en otras cadenas de valor como la ganadería y que podría trasladarse al consumidor. También se refirió a la relación que mantiene con el ministro de Economía, Sergio Massa, y contó el trasfondo de un cortocircuito con la Mesa de Enlace, que quería ver al ministro. Además, abordó los controles en maíz, trigo y carne.
-¿Qué balance hace del sector agropecuario?
-Un balance positivo, aun cuando tuvimos el inconveniente de la sequía. El fenómeno de La Niña es el elemento más importante que ha permanecido durante tres años, se mantuvo más allá de una mayor o menor intensidad. Hemos estado por debajo del promedio de precipitaciones que tiene toda la región productiva de nuestro país, eso afecta notablemente el rendimiento de los cultivos. También, en un contexto internacional cambiante, producto del conflicto bélico se generó alguna expectativa de precios, más altos o con mayor demanda que después no se tradujo de tal manera, pero sí sostuvo los precios. Eso, de alguna manera, mitigó algunos efectos de la sequía por menor rendimiento. Esto nos plantea una incertidumbre a futuro por la campaña de cosecha gruesa. Si sacamos eso, la situación el sector primario y ganadero, más allá de que ha habido algún amesetamiento de precios en los últimos meses, cuando vemos la serie histórica estaríamos en números bastante favorables.
-¿Se ha planteado o considerado alguna baja eventual de retenciones?
-Es un tema importante y creo que lo tenemos que hablar, pero con la misma franqueza te digo que no hemos hablado de bajar retenciones al sector primario: cereales y oleaginosas. Sí, charlamos con el ministro y otros funcionarios, sobre la posibilidad de que las pocas retenciones que tienen algunas economías regionales que tienen un muy bajo impacto fiscal, ver cómo generamos mejores condiciones para estos sectores. Sobre las retenciones a cereales y oleaginosas creo que hay que darse una charla con absoluta franqueza, a donde nos permitamos evaluar y analizar si las retenciones siguen siendo lo eficiente que en algún momento fueron. Hay que tener presente dos o tres cuestiones para no equivocarnos: migrar hacia un sistema que es a donde tenemos que ir, más progresivo sobre gravar a los contribuyentes, porque la retención le pone la misma retención al productor de 100 hectáreas que el productor de 5000 hectáreas, ahí no tenemos en cuenta la capacidad contributiva. Hay que ir hacia un gravado más directo a las Ganancias o al patrimonio, pero esta modificación, en este esquema de ingresos tributarios, tenemos que hacerlo con muchísima responsabilidad, de ninguna manera podemos resentir las cuentas públicas del Estado y que, a su vez, le permita al sector expresar un mayor potencial de crecimiento.
-Una situación que usted conoce es el quebranto de los tamberos. ¿Qué se está pensado hacer para ayudarlos?
-El sector de lechería es justamente de los más afectados por la sequía. Estamos pensando, y esto sí me permito ser optimista, que a la brevedad vamos a tener anuncios, no corresponde que los haga acá, pero sí tenemos evaluado, analizado y charlado con el ministro Massa que me ha pedido unos días para perfeccionar la medida, pero va a haber medidas para el sector lechero.
-Cuando se anunció el dólar soja II el Gobierno prometió compensaciones para las empresas extrusoras de soja, que iban de 20.000 a 25.000 pesos… ¿En qué instancia está esto?
-La asistencia está pensada y evaluada, falta definir. Pero para el sector porcino, lechería, avicultura y huevo es más sencillo, administrativamente; se puede controlar mejor porque son fondos públicos y necesitan sus mecanismos de control. Pero para la ganadería bovina -los feetlots- estamos viendo de generar algunas condiciones de comercialización favorables.
-Esto pasó el 27 de noviembre y todavía no se hizo nada…
-Todavía no ha terminado el dólar soja II y se va a hacer con el incremental del dólar soja.
-En noviembre, el ministro Massa anunció un sistema de crédito para los productores de economías regionales de la región cordillerana. ¿Cómo está eso?
-Se están implementando, de hecho, ayer [por el martes] firmé los primeros convenios, son más de $1500 millones de asistencia directa en aportes no reintegrables para estas provincias. Se está implementando a través de los gobiernos provinciales y los municipios y también líneas de créditos que van a través del BICE [Banco de Inversión y Comercio Exterior] a 18 meses con 0% de interés y otra al 18% a 36 meses. Esto se está implementando, firmé los primeros convenios, ya estamos en los últimos pasos administrativos. Antes habían sido girados a las provincias para que lo firmen los intendentes. En la primera quincena de enero los fondos van a estar en los lugares, en las intendencias y en los gobiernos provinciales, para poder asistir a los productores. Si estos fondos son insuficientes, vamos a asistir al sector con más fondeo a partir del nuevo presupuesto.
-¿En qué quedó el dólar para las economías regionales o tipo de cambio diferenciado que se iba a usar para fomentar las exportaciones de estos sectores?
-Se está trabajando este sistema, no es sencillo. Hay voluntad de hacerlo, trabajamos para poder implementarlo, pero no es la única medida. Lo que tenemos que ver es darle competitividad a las economías regionales, puede ser con un dólar especial, aprovechando ventanas puntuales, precios internacionales favorables y puede ser también trabajando sobre retenciones, con alguna modificación en las alícuotas. Son muy pocas las que aún tienen retenciones, pero puede ser otra medida de ayudas puntuales como se hizo con el sector ovino, en la Patagonia. Estamos trabajando, pero no es fácil por las características. Hay que encontrar una oportunidad que sea atractiva para el sector y que pueda vender; por lo general tienen modalidades de compra y logística de abastecimiento que son a lo largo del año. Un mes o 60 días de un dólar especial, no es una solución, hay que evaluar otras alternativas.
-¿En 2023 va a continuar la política del volumen de equilibrio o cómo se va a solucionar?
-Estamos trabajando. En trigo hemos hecho una reprogramación de embarque ha pedido del sector exportador, por lo cual, eso ha permitido que el menor volumen que tenemos producto de la sequía más allá que el volumen de cosecha es superior al que esperábamos, pero sí es inferior al año pasado, esa reprogramación de embarque nos permite abastecer las alrededor de 6,5 millones de toneladas que van al mercado interno.
En maíz tenemos que esperar hasta el 15 de enero para ver la cantidad de hectáreas sembradas. Entendemos que no va a haber inconvenientes, obviamente para abastecer el mercado interno; veremos después del saldo exportable que tenemos en el mercado interno, donde está la cadena avícola, el sector de los feedlot, el porcino, que depende mucho del maíz. Es un insumo estratégico para transformar la proteína vegetal en proteína animal y dar valor agregado.
-¿Van a seguir prohibidos los siete cortes populares y la exportación administrada?
-Sí, los siete cortes preferidos para el mercado interno van a continuar. Todos los pedidos de exportación que nos han hecho los hemos materializado y hemos respondido de manera favorable al sector. La carne ha tenido algunos inconvenientes en el mercado internacional en los últimos 90 días; China no se retiró, pero bajó la demanda y el precio; la Cuota Hilton ha tenido algunas oscilaciones de precios que le han generado cierta incertidumbre al sector. Los mayores inconvenientes se están teniendo en el mercado internacional. Nosotros no tenemos cupo ni limitaciones para exportar salvo los siete cortes.
-Dicen que en los próximos meses se puede dar una suba de los precios de la hacienda [luego de un estancamiento]. ¿Esto se puede trasladar al consumidor?
-El productor ganadero está teniendo [estos problemas]. La sequía afecta tanto a la agricultura como la ganadería, quizás el impacto en la agricultura se ve más rápido, porque son ciclos productivos más cortos y se evalúan rápidamente con los rindes, en ganadería tanto bovina como lechería el impacto obviamente que hay se ve más en el mediano plazo. Puede ser que se ha amesetado el precio en los últimos meses. Estamos viendo de qué manera generamos un incentivo, estuvimos hablando con la Mesa de Enlace, y yo lo estoy hablando con el ministro para el precio porque si no tenemos estas cuestiones cíclicas. Si no se mueve el precio de manera gradual, en algún momento lo hace todo junto y acumulado. Estamos evaluando algunas medidas para que el precio se recomponga siempre dentro de márgenes razonables que no nos afecten los índices inflacionarios, que vayan permitiendo recomponer el precio al sector.
-¿Cómo es su relación con Massa?
-Es muy buena y debo reconocer que no venía de una relación muy estrecha con Sergio, lo conocía, había tenido bastante diálogo con él, pero no formaba parte de su círculo más cercano. Esto habla de la amplitud y generosidad a la hora de dejarse ayudar y convocar. Es una persona con una hiperactividad importante, trabaja fuertemente en equipo, escucha sin delegar responsabilidades.
-¿Por qué delegó en usted la reunión pedida por la Mesa de Enlace?
-Por una cuestión de agenda. No hay que hacer ninguna otra lectura que no sea una cuestión meramente operativa y de trabajo. Veníamos charlando algunos temas y me dijo: charlalo con la Mesa de Enlace, haceme la devolución y sigamos hablando.