Invirtieron $188 millones en un centro tecnológico para el agro: cómo es y a qué apunta
Es de Basf, en Rojas, y se dedicará a innovar en semillas, productos y desarrollos para la protección de los cultivos y soluciones digitales
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LA NACIONPilar Vazquez
ROJAS.- Frente a una creciente demanda global de que se produzca cada vez más con menos recursos ambientales, la innovación toma un rol clave y para que esta se lleve a cabo se necesita de inversión en investigación y desarrollo. En este escenario, una firma alemana destinó cerca de 200 millones de pesos para la puesta en marcha, en la localidad bonaerense de Rojas, de un Centro de Desarrollo Tecnológico para la innovación en semillas, tecnologías para el tratamiento de los cultivos y soluciones digitales a nivel global.
Este centro, ubicado en la principal región productiva del país, abarca un campo de experimentación de 60 hectáreas, oficinas, y un laboratorio con medidas de bioseguridad para investigar y desarrollar semillas y fitosanitarios.
“La Argentina es y continúa siendo, cada vez más, uno de los países estratégicos en la producción agrícola en el mundo y la producción de alimentos hacia el mundo, por eso es importante para nosotros aumentar la presencia con la investigación en el país”, dijo Gustavo Portis, director de la división Soluciones para la Agricultura de Basf, la firma detrás de esta inversión de 188 millones de pesos, en diálogo con LA NACION.
“En este centro es donde realmente se genera y se crea la innovación que, tal vez, en 10 años esté dándole la oportunidad al agricultor de mejorar su productividad o de hacerlo de forma más sustentable. Es el modo de realmente poner en la tierra y canalizar la investigación y desarrollo”, manifestó el ejecutivo que, tras más de un año y medio de trabajo, se mostró orgulloso por el resultado.
La compañía ya posee otros centros en Tucumán, Presidencia Roque Sáenz Peña, en Chaco, en la localidad bonaerense de Tandil y en la santafesina de San Jerónimo. Sin embargo, el de Rojas, destacan, tiene la particularidad de que es el primero en el mundo que nació integrado para conectar las soluciones para el productor en todos los eslabones de sus sistemas de producción a lo largo de la campaña. En rigor, detallaron que fue diseñado para que todas las soluciones se investiguen y desarrollen a la vez y de manera conjunta.
De esta manera, explicaron, buscan enlazar una oferta que conecta la innovación en productos para la protección de cultivos y semillas, tales como herbicidas, funguicidas e insecticidas, con las nuevas semillas y sus traits biotecnológicos, soluciones digitales, herramientas de capacitación, financieras, comerciales junto al conocimiento de sus equipos.
“Rojas es el primero que se creó desde cero, que cuando vinimos a poner el primer ladrillo, el proyecto ya estaba pensado no solo en combinar todo nuestro porfolio de innovación, sino también en ser un site sustentable y que el día de mañana se pueda manejar sin necesidad de incorporar carbono, sino todo lo contrario poder brindar energía”, indicó Portis.
En esa línea, destacó que les permite generar una sinergia de conocimiento y de mirada al productor. “El agricultor tiene grandes profesiones que tiene que desarrollar a largo del día a día. Hace a lo largo de los 365 días del año de climatólogo, de infectólogo, de veterinario, de agrónomo, de financiero y hasta psicólogo. Nosotros queremos interpretar eso, entender eso y en estos centros tecnológicos poder reproducir en forma temprana e investigar para poder brindar soluciones a toda esa complejidad que es tener una industria a cielo abierto cómo es la agricultura”, indicó.
A pesar del contexto económico, el ejecutivo manifestó que la empresa apuesta a seguir invirtiendo en el país. “La Argentina es clave en la agricultura y nuestra mirada como empresa es siempre de medio y largo plazo. No invertimos pensando en mañana o en lo que el periódico del mundo dice. El país es, sin duda, y lo seguirá siendo, clave en la producción de alimentos, por lo cual nosotros necesitamos estar aquí y vamos a seguir produciendo innovación tecnológica para la Argentina y el resto del mundo”, señaló.
De la inauguración participó el ministro de Agricultura, Julián Domínguez, quien manifestó sobre la inversión: “El campo argentino va a crecer en nuestra nueva etapa de desarrollo a partir de la aplicación del conocimiento y la biotecnología”.
En ese sentido, sostuvo: “Tenemos el firme compromiso de ir por una nueva ley de semilla, por un nuevo marco normativo que permita que en el país puedan recibir todas las investigaciones que se están haciendo a nivel global y que podamos estar en la carrera de la biotecnología, en la carrera de los nuevos eventos con los países que son líderes en la producción de alimentos”.
También resaltó: “Nosotros como país proveedor de proteína y de alimentos debemos seguir hacia un proceso de certificación y de buenas prácticas agrícolas que acredite la trazabilidad de nuestra producción, porque los mercados cada vez son más exigentes en la demanda de saber el lugar de origen, el lugar donde se produce y cómo se produce”.
Además, el titular de la cartera agropecuaria se refirió al temor del sector de que haya un aumento en los derechos de exportación: “En materia de retenciones en la Argentina, en estos dos años no va a haber ningún tipo de modificación. El anticipo de 10 millones de toneladas de trigo para la próxima cosecha debe ser una señal para que se pueda sembrar trigo, el mundo lo necesita”.
También participó del evento la subsecretaria de Agricultura, Ganadería y Pesca del Ministerio de Desarrollo Agrario bonaerense, Carla Seaín; el intendente interino de Rojas, Román Bouvier; el titular del Inase, Obdulio San Martín; el subsecretario de Agricultura, Delfo Buchaillot; y el secretario de Relaciones Institucionales de la cartera agropecuaria nacional, Jorge Solmi.
Por Pilar Vazquez
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