Invirtieron $100 millones en Formosa y ahora les niegan luz para producir

En cada frase, Juan Ignacio de Hagen (38) refleja indignación. Hace un año comenzó con sus socios, Francisco Paoltroni (41) y Roberto Schulz (28), un emprendimiento que traería empleo e inversiones en la localidad de Ibarreta, un pueblo ubicado a 200 km al oeste de la ciudad de Formosa. Los amigos invirtieron $100 millones para crear, desde cero, una planta extrusora de soja, pero ese sueño quedó trunco, dicen, por un “capricho” de una empresa que administra el gobierno provincial.

Agroindustria de Formosa es la empresa que fundaron los amigos y es la primera planta en toda la provincia para el procesado del poroto de soja de la región. De Hagen habla de ella como un proyecto estratégico para Formosa para potenciar la agricultura y la ganadería, además de generar puestos de trabajo directa e indirectamente.

Sin embargo, desde hace tiempo la planta, que está sobre la ruta nacional 81, se encuentra paralizada por una decisión de Recursos y Energía de Formosa SA (Refsa), el proveedor del suministro eléctrico de esa región, cuyo principal accionista es el gobierno de Gildo Insfrán.

La empresa, comentaron a este medio, les impide iniciar operaciones por una decisión todavía desconocida para los empresarios. “Nosotros iniciamos las obras en julio del año pasado. Hicimos todos los trámites de rigor para la habilitación del proyecto del uso de la corriente eléctrica en la provincia, se presentaron todos los proyectos en agosto y en octubre desde Refsa, la empresa distribuidora de luz, nos aprobaron todo”, relató De Hagen a LA NACION.

Ese fue el comienzo de las obras que hicieron con un equipo de ingenieros de una empresa privada de la provincia de Santa Fe. Esa firma se encargó de hacer toda la instalación eléctrica. El proyecto se realizó tal y como estaba planteado y asesorado por un alto funcionario de Refsa, dijeron.

Las primeras obras concluyeron a principios de junio de este año y lo más engorroso vino después. “Después de tres intentos fallidos sobre el pedido de que nos hagan la conexión a la red provincial, nos confirmaron fecha para hacer el corte de luz [en el lugar] y la conexión propiamente dicha a la red”, dijo. La fecha estipulada era el 30 de junio.

La sorpresa no tardó en llegar cuando el equipo de la empresa estaba en el lugar. “Cuando se hizo el llamado a la central para que hagan el corte para poder hacer la conexión, se les negó de manera verbal. Después, cuando nosotros pedimos explicaciones, nos dijeron que era orden de arriba de no darnos el corte de luz para hacer la conexión”, señaló el emprendedor.

Desde aquel día hasta ahora pasaron 20 días que los emprendedores están a la espera de una respuesta ante la falta de conexión.

“Estamos demorados con el inicio de los trabajos de la planta porque nos están negando la luz”, relató. Tras ese incidente, Schulz, como gerente y apoderado legal de Agroindustria de Formosa, presentó una nota dirigida al gerente de la firma de energía, Benjamín Villalba, a quien le habían presentado el proyecto el año pasado para asesorarse de los trámites de rigor y no sufrir inconvenientes. A él fue a quien le pidieron explicaciones de por qué se les negó la conexión de luz.

En un documento dicen que la necesidad de una pronta respuesta “obedece no solo a minimizar el perjuicio económico sufrido por la empresa, sino también a eliminar un obstáculo patente para la generación de al menos siete puestos de trabajo locales permanentes de calidad; promoviendo así la industrialización, la generación de trabajo y el agregado de valor a la producción agrícola-ganadera en la región más postergada de la provincia”.

Luego de esta carta, indicó De Hagen, tuvieron respuestas evasivas. “Aducían que era una gran pérdida del corte de energía eléctrica de una gran zona para hacer la conexión. Esa es la excusa que nos están poniendo ahora de forma escrita”, resaltó.

En rigor, en una nota firmada por Sebastián Lezcano como apoderado legal de Refsa, se argumentó que programar la conexión significa sacar de servicio el alimentador de 33 Kv de la zona.

“Dejarían sin suministro de energía eléctrica a localidades como Comandante Fontana, Estanislao del Campo, Tigre, Perín, entre otras”, se indicó en la respuesta. Se agregó que la situación “generará pérdidas a la empresa” por la energía no vendida “e inconvenientes a los usuarios de toda esa zona”. Precisó que esto “requiere de una planificación interna, tanto la puesta como la salida de servicio de tal envergadura”.

“Estamos con toda la planta lista para empezar a procesar soja, tenemos porotos ya disponibles para arrancar con los trabajos, tenemos todos los empleados ya capacitados y todo para arrancar, pero no estamos pudiendo avanzar por un capricho del gobierno de la provincia de negarnos la luz”, sintetizó indignado el empresario.

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