“Inviable”: malestar y alerta de decenas de bodegas por una controvertida medida del Gobierno

Bodegas de Argentina, una cámara que nuclea a más de 200 bodegas y empresas proveedoras del sector vitivinícola, realizó una dura crítica a la decisión del Gobierno de ponerle retenciones del 8% a la actividad. En septiembre pasado, por ejemplo, al vino embotellado, que pagaba 4,5% de derechos de exportación, las anteriores autoridades le habían bajado a 0% la alícuota, pero ahora el Gobierno, con la ley ómnibus, pretende que esta economía regional pague 8%.

En este marco, las bodegas hicieron una fuerte advertencia sobre el futuro de un sector que genera más de 450.000 empleos directos e indirectos en 18 provincias. “Es una de las industrias exportadoras con mayor mano de obra empleada”, recordó la entidad empresaria. “Es un sector no concentrado, con 17.000 productores primarios, 900 bodegas que elaboran vinos y 500 exportadores y proveedores que conforman un clúster empresario con espíritu asociativo y colaborativo que venden sus productos a más de 150 países”, agregó.

Según el documento, la Argentina paga en promedio 5% de aranceles para acceder a los mercados, como consecuencia de la falta de acuerdos internacionales. Hoy la industria justamente enfrenta pérdida de competitividad para entrar en los mercados y la suba de los derechos de exportación aumenta las complicaciones.

“La baja competitividad del negocio del último año hizo que las exportaciones sufran una caída histórica del 27% en volumen y 17% en facturación, perdiendo así mercados que necesitaron de inversión y tiempo para su desarrollo”, dijo.

Después Bodegas de Argentina analizó la devaluación e hizo una comparación con el incremento de la presión tributaria y la suba de costos.

“Los anuncios realizados por el gobierno nacional, con una devaluación del 100% del tipo de cambio oficial y un mix para liquidación de exportaciones del 80% tipo de cambio oficial y 20% dólar financiero, genera una mejora competitiva del 20% respecto del sistema vigente previo a las elecciones”, evaluó.

Agregó: “Esta mejora baja al 12% con la aplicación del 8% de retenciones anunciada durante la semana. Del mismo modo, para las importaciones, aplica una devaluación del 100% más un cambio en el impuesto país que pasa del 7,5% al 17,5%. Como consecuencia, los proveedores de los insumos más importante han comunicado incrementos del orden del 60%”.

Para la cámara, hoy poner retenciones al sector significan US$60 millones que representan lo que las bodegas gastan en promoción y publicidad en los mercados en los que están presentes.

“Provocan una baja en la competitividad de las exportaciones. Profundizan la caída de las ya diezmadas ventas al exterior con el consecuente incremento de existencias de vinos y disminuciones en los precios de las materias primas”, detalló.

En este contexto, la cámara pidió a los gobernadores “con desarrollo vitivinícola ilustrar la situación frente a quien corresponda”. Además, solicitó a los legisladores nacionales “no apoyar las retenciones a las exportaciones de vinos, si se da la instancia correspondiente”.

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