En la reunión de la Mesa de la Cadena de la Alimentación la cartera de Desarrollo Productivo dijo que hubo incrementos por encima de la inflación; la respuesta del sector
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El Gobierno quiere que las empresas de insumos para el agro, como fertilizantes y agroquímicos, brinden información sobre “cómo llegan los precios” de estos productos.
Preocupado por la inflación, y buscando acotar los márgenes de los aumentos de precios a lo largo de la cadena alimentaria, esta vez, en la segunda Mesa de la Cadena de la Alimentación, invitó entre otros actores a empresas de esos insumos para el agro. En el país, el 65% de los fertilizantes que se usan (el año pasado se consumieron 5 millones de toneladas) y el 80% de los agroquímicos (el mercado mueve unos US$2800 millones) son importados.
En el encuentro en el Ministerio de Desarrollo Productivo que encabeza Matías Kulfas, el Gobierno a modo de observación deslizó que hubo insumos que subieron por encima de la inflación.
“Hubo buen clima, se pidió información sobre cómo llegan los precios de estos productos”, contó una fuente oficial tras la reunión.
“Hemos visualizado aumentos importantes en insumos de la fase primaria y de la fase industrial, que en principio no le encontramos justificación. En fertilizantes y agroquímicos, por ejemplo, registramos aumentos que son muy llamativos, de entre el 40% y el 60% en dólares”, explicó Kulfas.
Por el lado privado, estuvieron representes de la Cámara de la Industria Argentina de Fertilizantes y Agroquímicos (Ciafa) y de la Cámara de Sanidad Agropecuaria y Fertilizantes (Casafe). En la primera cámara está representada con un mayor peso el sector de fertilizantes. En tanto, la segunda agrupa al rubro de agroquímicos.
“Se quedó en seguir estudiando el tema, seguir conversando”, apuntó una fuente de Casafe luego del encuentro con el Gobierno.
Para el caso puntual de los fertilizantes, según Jeremías Battistoni, consultor de AZ-Group, hoy los productores deben pagar por el fertilizante urea 545 dólares por tonelada. “Sufrió un aumento del 18% en febrero”, dijo. En tanto, el fosfato monoamónico cotiza a 645 dólares por tonelada. Registró, según el analista, un incremento “del 36% respecto de enero” pasado.
“Estos productos muestran subas desde hace varias semanas y alcanzan marcas que no se veían desde 2014. Las causas de este comportamiento hay que buscarlas en el plano internacional, donde se percibe una restricción de oferta frente a una gran demanda de Estados Unidos y compras estacionales para la safrinha de Brasil. Obviamente, también influye el aumento del precio de los granos y la menor disponibilidad de gas para la industria en el hemisferio norte por el invierno crudo, que obliga asignarlo a la calefacción de los hogares”, precisó Battistoni.
En tanto, precisó que por el lado de los agroquímicos, mencionando el caso de los herbicidas, “en los últimos 30 días dejaron atrás una situación de estabilidad de precios que hubo desde agosto de 2019 para repuntar levemente”.
Según precisó el consultor, el valor del glifosato, uno de los productos más usados, aumentó a US$3,63 el litro vs los 3,50 “que se cotizó durante 2020”. La atrazina, otro producto, “hoy cuesta 7,15 dólares el litro vs 6,50 del año pasado”.
El 1% de impacto
Puntualmente para el caso de los agroquímicos, desde Casafe indicaron: “Si bien nuestros productos fitosanitarios son un insumo clave para la generación de materia prima y dentro de los insumos agro representamos un eslabón muy importante, en el precio final al consumidor de un litro de leche, un kilo de pan o en la carne, por ejemplo, los fitosanitarios tienen una incidencia absolutamente insignificante. En el peor de los casos pueden llegar a un 1% como en el pan”.
Desde Casafe destacaron el diálogo con el Gobierno: “Valoramos el proceso de diálogo que propone el gobierno, tendiente a trabajar los temas de inflación y alimentos. La sinergia pública y privada es el camino para resolver las necesidades de los argentinos”.
En el encuentro también hubo referentes del sector de la carne, la industria aceitera, los molinos harineros, además de entidades de los productores.
Diego Cifarelli, presidente de la Federación Argentina de la Industria Molinera (FAIM) e integrante de la Mesa del Trigo en el Consejo Agroindustrial Argentino (CAA), fue el último en hablar del sector privado. Manifestó su preocupación por los aumentos de la energía eléctrica que llevará adelante el Gobierno.
“Más allá de que haya que aumentar, solicitamos que sea de manera gradual, porque ya estamos complicados (la industria molinera tiene precios controlados por Comercio) y si seguimos agregando costos vamos a estar peor”, apunto Cifarelli a LA NACION.
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