El Gobierno declaró la emergencia sanitaria luego de que la enfermedad apareciera en un ave silvestre en la provincia de Jujuy; no afecta el consumo humano de carne aviar o de huevo
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El Gobierno anunció esta tarde las medidas de prevención adoptadas ante el hallazgo de un caso de influenza aviar en la provincia de Jujuy, el primero en el país. En esa línea, declaró la emergencia sanitaria.
La Argentina se venía manteniendo como libre de esta enfermedad que en la producción avícola de otros países generó una elevada mortandad en los establecimientos productivos. Según la Organización Mundial de la Sanidad Animal (OIE), “la influenza aviar es una enfermedad viral altamente contagiosa que afecta tanto a las aves domésticas como a las silvestres”. Para esa organización, “está causada por virus divididos en múltiples subtipos (es decir, H5N1, H5N3, H5N8, etc.), cuyas características genéticas evolucionan con gran rapidez”.
En una conferencia de prensa en la cartera de Agricultura, el secretario del área, Juan José Bahillo, indicó: “A última hora de ayer, el Senasa confirmó la detección del virus en aves silvestres de ganso andino en la provincia de Jujuy”. Según añadió, fue en la zona de la laguna de Pozuelos. “Esto nos confirma la presencia de influenza aviar; nos obliga a declarar la emergencia sanitaria por influenza aviar en nuestro territorio”. Recordó que Uruguay también admitió la presencia de la enfermedad en cisnes en Maldonado.
Bahillo apuntó: “Nos pone en alerta pero no nos sorprende. Sabemos que la manera más común que ingrese es a través de las corrientes migratorias y teníamos información que una cantidad de países de nuestro continente ya han reconocido la presencia de este virus en los mismos”.
En Agricultura buscaron llevar tranquilidad: “Es importante remarcar que este virus no se transmite a las personas a través del consumo de carne aviar o del consumo de huevo”. Las exportaciones de productos de carne aviar seguirán abiertas porque mientras sea en áreas silvestres para la OIE no hay problemas, según dijeron en la cartera agrícola.
“Para la Organización Mundial de Sanidad Animal, si el foco de influenza aviar es en aves silvestres el país mantiene el status de libre, por lo tanto los mercados compradores de nuestros productos avícolas no deberían alterarse; en consecuencia, seguimos trabajando como hasta ahora”, indicó Rodolfo Acerbi, vicepresidente del Senasa.
El funcionario recomendó que las explotaciones comerciales extremen las medidas de bioseguridad. “Es una enfermedad muy amenazante, pero trabajando bien y responsablemente si se cumplen las medidas de bioseguridad las probabilidades son mínimas a escasas”, aclaró.
Según expresó, la llegada al área comercial “tiene un aspecto feo que es la eliminación de las aves enfermas y los contactos”. En ese sentido, detalló que si se detecta en un establecimiento se hace un mapeo a 10 kilómetros alrededor de la granja para saber qué granjas comerciales hay, cuáles entran en vigilancia, se paran los movimientos, se sacan muestras de sangre.
Situación
“Por las características de esta enfermedad, normalmente las aves a tres kilómetros alrededor tienen un pronóstico de que van a morir, incluidas las que veamos clínicamente sanas”, aclaró.
Luego, detalló, viene una etapa en donde no se puede repoblar, por lo tanto el productor que tiene un ciclo productivo deja de tener población por lo menos por 120 días; hay un impacto económico significativo de casi seis a siete meses de lucro cesante, pérdidas de trabajo. “Es una enfermedad difícil, no tenemos vacuna y es prevención pura”, comentó.
“Toda la logística de un brote no es fácil; toda la comunidad tiene que trabajar ordenadamente y en eso estamos trabajando desde hace mucho tiempo en ser organizados. Hoy lo tenemos en aves silvestres; estamos tratando de subscribirlo ahí y estar atentos en los parques nacionales por si aparece en otro lado”, agregó.
En este contexto, dijo que las autoridades de parques nacionales reforzaron el control. “Si tenemos que tomar medidas antipáticas como el cierre de un parque nacional por la llegada de un ave sospechosa y confirmación de H5N1, la vamos a tomar porque lo que viene después es mucho más significativo y complejo”, afirmó.
“Nos preocupa el foco de Maldonado [Uruguay], más que el de la Puna, porque si bien hay un río estamos en vísperas de carnavales, feriado largo y con movimiento de gente; entonces, tenemos que estar muy atentos. La provincia de Corrientes y Entre Ríos se pusieron a disposición para colaborar y vamos a reforzar la seguridad en los pasos”, señaló.
Diana Guillén, presidenta del organismo, indicó: “Venimos trabajando con la industria desde el año pasado, hemos hecho con varias provincias simulacros en los que también participó el sector privado por si llegábamos a encontrar. Lo que necesitamos es detectar con manera precoz; estamos trabajando para evitar que la Argentina tenga un problema desde su industria”.
Mercedes La Gioiosa, secretaria de Seguridad y Política Criminal del Ministerio de Seguridad, indicó que se elaboró un protocolo y se notificó a las fuerzas de seguridad federales y provinciales para que estén alertas y colaboren con medidas de prevención y control para la detección y alerta temprana.
En tanto, Sandra Tirado, secretaria de Acceso a la Salud del Ministerio de Salud, aclaró que es baja la probabilidad de trasmisión de la enfermedad desde un ave hacia un humano y de producirse suele ser por contacto con ojos o vías respitarias, ya sea tocando un ave enferma o muerta.
“No está registrada hasta el momento la transmisión digestiva, es decir por consumir carne. Así que queremos llevar la tranquilidad en lo que hace al consumo de estos productos”, sostuvo. “Ante la aparición de un ave muerta o enferma no tocarla ni estar cerca para evitar la posibilidad. Por otro lado, hasta el momento al trasmisión entre personas no se ha dado en el mundo”, agregó.
En enero pasado, el Senasa alertó sobre el aumento en el número de denuncias de sospechas de influenza aviar altamente patógena (IAAP). Desde diciembre pasado se recibieron 43 denuncias, pero tras los análisis de laboratorio todas fueron negativas.
En tanto, ante una consulta de LA NACION, Roberto Domenech, presidente del Centro de Empresas Procesadoras Avícolas (CEPA), indicó sobre la detección en el país: “Estamos ante un hecho peligroso y demanda mayores cuidados. Es un caso en zona de frontera en un ave silvestre. Suficiente para profundizar los cuidados”.
Impacto
En el caso de las aves de corral, la sintomatología respiratoria es tos, jadeo, secreción nasal. En tanto, la sintomatología neurológica consiste en temblores, movimientos circulares, tortícolis. Suele haber una reducción en producción de huevos y baja en la ingesta de alimento y agua superior al 20%.
En este contexto, según la OIE los productores pueden sufrir un nivel de mortalidad en la producción con un porcentaje aproximado del 50%. “El hecho de que la industria avícola necesite una mano de obra intensiva, especialmente en los países en desarrollo, puede ocasionar significativas pérdidas de puestos de trabajo”, señaló la organización.
Según la OIE, “las aves silvestres migratorias, en especial las acuáticas, son huéspedes y reservorios naturales del virus de la influenza aviar. En sus tractos intestinales o respiratorios, pueden transportar las distintas cepas del virus de la influenza aviar. Según la cepa del virus y la especie de ave, el virus puede resultar inofensivo o fatal para el ave silvestre”.
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