La Fundación Encuentro puso la lupa sobre el incremento de costos para los productores, entre otros puntos
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En medio de la polémica por las versiones de la “liquidación” del sector agropecuario, la Fundación Encuentro reveló en un informe que la realidad del sector agropecuario no solo que no mejoró, sino que hoy, con el gobierno de Javier Milei, todos los indicadores marcan una situación más apremiante y sin visos de mejora en el corto o mediano plazo. Dicen que si el Gobierno no presenta un plan de desarrollo, no hay manera que el productor hoy decida vender su único resguardo, que es el cereal.
Según indicaron, hoy los productores se encuentran inmovilizados debido a que están frente a una relación de precios sumamente desfavorable con respecto a los productos que se vinculan directamente con los costos de producción. Entre estos están los insumos, el gasoil, los fitosanitarios y los fertilizantes.
La Fundación Encuentro, ligada al exministro de Economía Sergio Massa, señaló que los productores se encuentran con la imposibilidad de acceder a bienes de capital (como camionetas, maquinaria, cosechadoras o sembradoras) ya que se encuentran muy caras en dólares y esto hace muy difícil poder adquirirlas. “Hoy un productor necesita de mucho más cereal para poder aspirar a hacerse de bienes de uso o de capital. Es sabido que para el productor su moneda es el cereal, es su reaseguro para poder desde allí diagramar algún tipo de inversión”, mencionó Encuentro, que tiene en su equipo a Juan José Bahillo, exsecretario de Agricultura de Massa.
Además, explicó que por eso es que “es natural que hoy decidan no acceder a liquidar y mucho menos a stockearse de otra manera, como sí pasó en otros años”. “Hoy al productor no le conviene stockearse con insumos, hoy al productor no le conviene invertir en bienes de uso y hoy al productor no le conviene invertir en maquinaria. Es decir, el productor se reserva la soja a la espera de que el escenario económico mejore”, señaló.
En esa línea, sostuvo que el productor para poder invertir requiere de cierta previsión. “El productor es un empresario que arriesga mucho, ya que su empresa es a cielo abierto, con todos los riesgos que eso implica, desde lo ambiental hasta las posibles catástrofes sanitarias. Para la previsión del productor es indispensable que vean un plan de Gobierno que incentive la inversión y sobre todo, la liquidación”, agregó.
Para la Fundación, hoy el Gobierno de Javier Milei ha dado muestras claras de una imprevisión para poder sostener un programa que le permita al sector apostar. “Este año, la superficie sembrada será la misma que años anteriores, con un contexto climático mucho más favorable que al de los últimos dos años, donde la sequía castigó duramente a los productores”, indicó.
“Es inexplicable la falta de incentivos por parte del Gobierno al sector para que la superficie aumente. Siempre sostuvimos que la solución es aumentar la producción: Hay que salir por arriba y que los productores vean señales claras de apoyo. Esto no está pasando, los desmanejos del Presidente y su total desconocimiento en materia de producción agropecuaria obliga al sector a resguardarse, a esperar a que Milei abandone el discurso y las palabras, para pasar a los hechos concretos”, agregó.
En cuanto a la relación con los costos, estimó que hoy producir es más caro que en noviembre del año pasado. “Usando como referencia el quintal de soja (habitual unidad de valor que se usa para medir los costos) notamos que para poder hacerse de 100 litros de gasoil un productor en noviembre necesitaba 2,5 quintales y hoy necesita 3,6 quintales, más de un 40 por ciento más. Hoy el litro de diésel premium ronda los 1300 pesos, mientras que en noviembre costaba 400 pesos aproximadamente. Un tractor costaba en noviembre del año pasado 1343 quintales y hoy cuesta 2250 quintales”, calculó.
Señaló: “Hay otro riesgo al que el gobierno podría enfrentarse: esta situación de imprevisión podría conducir a una rotación perjudicial para el suelo, con un aumento en los cultivos de soja y trigo a expensas del maíz, lo que podría reducir la superficie sembrada de este último. Esto a su vez podría generar escasez y presionar los precios en los productos derivados del maíz en las góndolas”.
“Para sacar al productor de la inmovilización en la que se encuentra es necesario una política clara. Una de ellas podría ser el establecimiento de un cronograma de reducción de retenciones a la soja, eso incentivaría a la liquidación y, con precios más competitivos, se animarían a invertir en próximas campañas”, manifestó.
Añadió que otra herramienta crucial que el Gobierno debe implementar es la apertura de nuevos mercados en el exterior. “Esto requiere una política agresiva para colocar tanto productos primarios como aquellos con valor agregado que tienen demanda a nivel global. Argentina cuenta con la materia prima y tiene el agregado de valor; solo necesita un Estado eficiente que lidere la creación de oportunidades para permitir el desarrollo del sector privado”, afirmó.
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