Al menos dos veces por mes se viene registrando este tipo de delitos en la provincia de Tucumán, según denunciaron; han hecho reclamos a la Justicia
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Ante la creciente ola de robos de insumos en Tucumán, la Asociación de Productores Agrícolas del Norte (Apronor) expresó públicamente la preocupación por la cantidad de delitos que se han reportado en la región. Según manifestaron, estos hechos han sido denunciados a la policía, pero hasta ahora no han tenido respuestas. Los productores estiman que registran al menos dos actos delictivos por mes. Muchos de los ilícitos han quedado registrados por las cámaras de seguridad que han tenido que adoptar los agricultores ante el aumento estrepitoso de los casos.
La entidad expresó mediante un comunicado el sentir de los productores agropecuarios de la región ante la alarmante ola de robos y hechos de inseguridad que azota las zonas rurales. De acuerdo con la información proporcionada, el modus operandi de estos delincuentes, centrado principalmente en el robo a galpones, “ha alcanzado niveles insostenibles”, afectando a casi todos los productores sin distinción. Dicen que han intentado hablar con el gobernador Osvaldo Jaldo, pero no han tenido resultado.
“Este flagelo, que ya se ha vuelto rutinario, genera una sensación de impotencia generalizada. A pesar de que las víctimas han presentado denuncias formales y de las repetidas reuniones que Apronor ha mantenido con autoridades de seguridad y hasta con altos funcionarios del Poder Ejecutivo, no se ha logrado esclarecer ninguno de los robos ocurridos hasta la fecha”, denunciaron.
Los productores indicaron que uno de los principales obstáculos que enfrentan es la falta de seguimiento adecuado de las causas judiciales, muchas de las cuales son archivadas rápidamente bajo el pretexto de “economía procesal”. “Las investigaciones policiales se ven frustradas ante la reticencia del Poder Judicial a otorgar permisos para los allanamientos necesarios. En los casos más recientes, bandas locales han comenzado a operar incluso en provincias vecinas, como Santiago del Estero, lo que añade un nuevo nivel de complejidad, ya que la policía local se encuentra limitada por cuestiones jurisdiccionales”, especificaron.
Señalaron que a pesar de las solicitudes de colaboración, los exhortos necesarios para la intervención de la Justicia de la vecina provincia nunca se concretan, lo que permite que estas organizaciones criminales sigan actuando con total impunidad. “Los delincuentes no solo vulneran alarmas y cámaras de seguridad, sino que también emplean tácticas cada vez más sofisticadas, como dopar a los perros guardianes”, ejemplificaron.
Roberto Palomo, vicepresidente de Apronor, dijo a LA NACION que desde hace cinco años vienen padeciendo los robos a los galpones. “A la Justicia parece que tenés que ir con un asesinato o un delito grave para que te den bola. Los robos están prácticamente muy naturalizados. Hay mucha impotencia porque no se puede hacer nada. Las bandas son muy profesionales, han robado en firmas grandes. Fueron a una firma con un camión, maniataron al encargado de un camión con productos fitosanitarios de mucho valor”, expresó.
El dirigente contó que en el último tiempo han mantenido reuniones y han hecho el pedido al gobernador, pero hasta ahora no han tenido resultado. “Lo que queremos es que se desbaraten estas bandas; aunque no deben ser muchas, quizás una o dos. Hasta que no logren hacer las investigaciones y desbaratar a las bandas, los hechos van a seguir ocurriendo. Ellos esperan que se calme todo para volver a seguir cometiendo los atracos”, sostuvo.
Gonzalo Blasco, productor de Gobernador Piedrabuena, departamento Burruyacú, Tucumán, contó a LA NACION que el año pasado, le robaron alrededor de $4 millones en agroquímicos y herramientas. Según comentó el también presidente de Apronor, a los 21 días de poner la denuncia, la fiscalía archivó el hecho “por economía procesal”. Esta situación le pasa a todos los productores de la zona que atraviesan lo mismo.
Al menos dos meses por mes, el grupo de WhatsApp de los productores se activa con una nueva denuncia. “¡Buenas tardes, grupo! Quiero comentarles que también me robaron en la finca en la que trabajo en Santiago ya hace 5 años, a 20 km de la ciudad de Santiago del Estero, en la localidad Pampa Muyoj. Se llevaron un carro nuevo con muy poco uso de 4 toneladas, una inoculadora de semillas, las baterías nuevas de los tractores que estaban adentro, herramientas sueltas y un par de cajas de insecticida Karate Zeon. Rompieron las cámaras, destrozando a patadas los aparatos, y cortaron con tenazas los candados”, indica uno de los últimos mensajes que llegaron.
La alternativa que tienen los productores es comunicarse y alertarse entre ellos mismos para frenar cualquier comercialización de los insumos. “Hola grupo. Les cuento que en la madrugada del 29/8 (o sea antes de anoche) entraron en el galpón de agroquímicos de Javicho y nos robaron 200 lts de Adengo y 300 kg de atrazina. Les mando fotos de las bolsas y de las cajas por si alguien les comenta que están ofreciendo”, denunció otro productor.
Desde Apronor insistieron que los principales objetivos de estos robos son productos fitosanitarios, repuestos y herramientas esenciales para el trabajo agrícola, lo que genera “pérdidas económicas significativas para los productores”.
“Realizamos nuestra actividad con enorme vocación, pero se hace cada vez más difícil trabajar en el ámbito rural. Exhortamos nuevamente a las autoridades a intervenir en la materia para frenar esta ola de delitos que ante la falta de penalidad ha encontrado terreno fértil para que continúen operando impunemente”, dijeron.
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