Los administradores de explotaciones agropecuarias enfrentan un desafío recurrente: las demoras en la devolución del Impuesto al Valor Agregado (IVA). Este retraso, lejos de ser un mero trámite burocrático, impacta directamente en la liquidez de las empresas, afectando inversiones y operaciones diarias. El Sistema de Información Simplificado Agrícola (SISA) puesto en vigencia por la RG 4310/2018 fue diseñado para agilizar los procesos, pero en la práctica muchos productores experimentarían demoras significativas en la devolución de los fondos retenidos. Estas demoras se estarían verificando a pesar del cumplimiento de todos los requisitos establecidos por la normativa vigente.