En la inauguración de Expoagro 2018, en San Nicolás, hace casi un año, el presidente Mauricio Macri anunció el objetivo de desburocratizar los trámites en el sector agropecuario. Meses después, la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) presentó el Sistema de Información Simplificado Agrícola (SISA) para el comercio de granos, que reemplazó al Registro Fiscal de Operaciones de Granos (RFOG) -categoría productor-, al Registro Fiscal de Tierras Rurales Explotadas (TIRE), al Registro Nacional Sanitario de Productores Agropecuarios (Renspa) y al Padrón de Productores de Granos Monotributistas.
En diálogo con LA NACION, el director de Programas y Normas de Fiscalización de la AFIP, Adrián Ferreyra, explicó que el SISA ya suma 80.000 inscriptos. "Es un trámite muy simple: no se pide nada complejo", afirmó. Así, el régimen de suspensiones y exclusiones del RFOG fue sustituido por un sistema de scoring donde cada productor/operador es calificado según su grado de cumplimiento.
La herramienta entró en vigor el 1º de diciembre de 2018, cuando en principio su implementación se había pautado para el 1º de noviembre. "Fue una decisión compartida: recibimos un pedido de las Bolsas de Cereales y de los acopiadores, corredores y exportadores. Formalmente las entidades nos pidieron un mes más de plazo para adaptarse y se lo concedimos. Pero la AFIP también necesitó un período de adaptación al sistema", reconoció Ferreyra. "De todos modos, durante noviembre, los contribuyentes conocieron cuáles eran sus inconsistencias y se pudieron adaptar cuando llegó diciembre", agregó.
Luego de la implementación del SISA, y en plena campaña de trigo y cebada, algunos productores comenzaron a reportar problemas para obtener las cartas de porte que les impedía transportar la cosecha. Sucedió en las localidades de General Villegas, General Pico y Trenque Lauquen, entre otras.
"Hubo problemas puntuales durante algunas horas de diciembre pasado, pero se solucionaron rápido: estoy hablando de horas", afirmó Ferreyra. "Cuando al contribuyente que está en regla, cargando trigo, con el camión ahí, no le dan la carta de porte, nosotros como organismo empezamos perdiendo 5-0 porque es un productor que está trabajando en regla", agregó.
El sistema cuenta con tres categorías diferenciadas de acuerdo al grado de cumplimiento fiscal de los contribuyentes: categoría 1, de riesgo bajo; categoría 2, de riesgo medio, y categoría 3, de riesgo alto; "la categoría 2 es la de un buen contribuyente, un contribuyente en situación normal", destacó Ferreyra.
Con este sistema de scoring quienes tengan sus declaraciones al día comenzaron en el estado 1: reciben un reintegro total del IVA y no se les aplican las retenciones del impuesto a las ganancias. "A partir de enero los productores fueron mejorando su estado: con migraciones de categoría 3 a 2, y de 2 a 1", recalcó. Mientras que el 11 de diciembre pasado había un 30% de los contribuyentes en estado 3, los datos del 22 de enero demuestran que esa cifra bajó a un 22%.
Ferreyra explicó además que en el organismo están "muy conformes" con la implementación del sistema, ya que, por ejemplo, la cantidad de hectáreas agrícolas que están reportadas representan, aproximadamente, el 95% de lo informado por Agroindustria en la campaña anterior (2017/2018).
Además, recalcó que con la llegada de la cosecha gruesa la AFIP quiere evitar problemas. "Es primordial que el productor y su contador presenten la información de los cultivos de cosecha gruesa que tiene sembrado a fin de evitar inconvenientes en el traslado y la liquidación", concluyó.
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