En Coronel Suárez, Cecilio De Sousa tiene armada una estrategia para ser carbono-negativo en todo el negocio; el rol de una planta de biogás para transformar en energía limpia las deposiciones de los animales
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En Coronel Suárez, en el sudoeste bonaerense, un feedlot que tiene una capacidad instantánea de 3000 animales bajo techo está con el foco puesto en “cuidar la huella de carbono”, un tema cada vez más clave en la sustentabilidad.
Así lo señaló Cecilio De Sousa, que es titular de Biodes, en una jornada que organizó el semillero Advanta allí para presentar un servicio que apunta a la ganadería de precisión. El feedlot tiene una planta de biogás donde transforma en energía limpia las deposiciones de los animales de los corrales.
“Estamos haciendo la medición de nuestras empresas y consideramos la captura del feedlot, con la planta de biogás; tenemos muchas expectativas de ser carbono-negativos en el conjunto de nuestros negocios”, dijo el empresario.
“Queremos certificar bonos de carbono y para eso medir todos los procesos es fundamental”, agregó. Según expresó, el servicio de la firma semillera, Caradvana, le agrega “un gran aporte” a su objetivo. “Nos da eficiencia”, remarcó.
De Sousa usa sorgos carbono neutro y, según dijo, eso “es muy importante en el camino a la carbono-neutralidad”.
Economía circular
Según dijeron, la elección del lugar “no fue casual”. Esto por la visión del feedlot de incursionar en la economía circular, minimizando el impacto ambiental de su producción.
En este contexto, en la jornada, que contó con la presencia de más de 100 personas, se explicó que el servicio que fomenta la ganadería de precisión busca “cuantificar los indicadores clave en la inclusión de sorgo y maíz en las dietas para poder recomendarle a los productores híbridos o indicadores que le permitan ganar más kilos de carne por hectárea o litros de leche”.
Esto incluye la elección de los híbridos adecuados para su campo y las necesidades nutricionales de su rodeo; el momento de implantación y pastoreo o corte; el tamaño del picado y la forma de suministro, entre otros factores. “También se tienen en cuenta las categorías a alimentar tanto en planteos de cría, invernada o terminación, así como los requerimientos de los rodeos de leche”, indicaron.
“Buscamos profesionalizar el recurso forrajero para impulsar la performance animal. El objetivo final está en los números, mejorar la productividad con impacto positivo sobre la rentabilidad de los planteos”, explicó Gaspar Sánchez Cores, responsable de Generación de Demanda de la compañía semillera.
“Eso fue justamente sobre lo que conversamos: cuál es el híbrido adecuado para cada campo y planteo, la ventana de picado del sorgo y del maíz, con qué tamaño, en qué punto de humedad y qué considera el contratista”.
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