Vicepresidente primero de la Asociación Argentina Brangus, promovió la mejora y la innovación genética de todas las razas bovinas
- 3 minutos de lectura'
Tristeza y dolor provocó en el ambiente ganadero el fallecimiento a los 68 años de Martín García Fernández, una de las figuras más destacadas de la actividad en los últimos años.
Médico veterinario y vicepresidente primero de la Asociación Argentina Brangus (AAB), se desempeñó como administrador y asesor de importantes empresas agropecuarias y de cabañas ganaderas “siempre liderando procesos de innovación y mejora productiva”, según recordaron sus allegados. Había nacido el 17 de mayo de 1954 en San Isidro y estudio veterinaria en la UBA.
En la AAB trabajó durante 25 años como director. Desde ese lugar supo generar infinita cantidad de trabajos en beneficio de la raza y sus criadores. “Lo hizo sin el más mínimo interés personal: ahí radica su mérito mayor”, destacó Martín Goldstein, expresidente de la entidad.
“Al momento de describir sus cualidades principales, nos encontramos frente a un gran organizador de equipos, a un componedor nato y a un maestro en las interrelaciones personales. Generoso con su tiempo y pensando siempre en las necesidades de los otros como si fueran propias”, añadió.
Desde Brangus, raza que viene experimentando un notable crecimiento en el país, fue uno de los principales impulsores de la Asociación Latinoamericana de Brangus, a la que dedicó su máxima energía y capacidad profesional al servicio de la innovación de la raza en la región.
Esa impronta fue reconocida por la Asociación de Criadores de Brangus de Paraguay, entidad que lo recordó como a un “referente de la evolución genética de la raza, así como de la situación de la ganadería argentina en general”.
García Fernández presidió también el Foro Argentino de Genética Bovina, integrado por expertos y referentes de las principales razas ganaderas del país. “Lo hizo de manera brillante y responsable, dando concreción a infinidad de proyectos”, dijeron sus allegados.
Además, integró el Grupo de Intercambio Veterinario (GIVE), del que fue uno de sus creadores. “Tuvimos el privilegio de compartir reuniones durante años, nutriéndonos con sus aportes, su inteligente mirada del sector, su claridad conceptual y disfrutando de sus divertidos relatos. Martín tenía siempre la palabra justa para cada ocasión. No es ni será fácil asimilar su ausencia”, escribieron sus colegas en las redes sociales.
Entidades de criadores como la Asociación Argentina de Angus, Asociación Braford Argentina y la Asociación Limangus, entre otras, manifestaron su congoja frente al fallecimiento.
Los jóvenes de la AAB, a su vez, expresaron: “Despedimos con gran dolor a una increíble persona que nos acompañó muchos años, nos enseñó, nos motivó y nos orientó a crecer tanto de manera individual como de manera grupal; nos encontramos completamente agradecidos por su tutoría”.
Escribió numerosos artículos en LA NACION en los que difundió las ventajas de la innovación en genética bovina como paso necesario para lograr una mejora de la producción de carne.
Quienes trabajaron con él lo recordaron con cariño. “Orgulloso padre y abuelo chocho…Amante del buen vivir, de la comida bien hecha y el vino tinto, golf y futbol, hombre llano, curioso, práctico, gran cocinero, buen amigo, de mirada clara, cómplice y sonrisa simple, cálida, cercana”, escribió Facundo Rivolta.
“Supo formar una hermosa familia con Mity, su esposa; sus hijos, Lucía, Soledad y Agustin, y sus nietos, Charles y Anna”, recordaron sus amigos. Sus restos fueron inhumados en el cementerio Memorial.
Otras noticias de Ganadería
- 1
Giorgia Meloni, el Papa Francisco, un gobernador peronista y un “ídolo” libertario: el podio de quienes le hicieron regalos a Javier Milei
- 2
Se vende: un fiscal detectó irregularidades en la inminente subasta de un edificio del INTA y pide evitar “posibles hechos de corrupción administrativa”
- 3
Por qué el Gobierno no salió aún del cepo y la “prueba de fuego” que deberá afrontar en 2025, según Martín Redrado
- 4
Milei y Sturzenegger se aprestan a darle un fuerte golpe al “club de la obra pública”