Se trata de Carlos Muguruza, dueño de Volver, un típico restaurante de carne argentina, donde van a comer muchas celebridades, entre ellas jugadores de fútbol del PSG
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“La llegada de Lionel Messi al Paris Saint Germain (PSG) causó una revolución nunca vista acá. Parece que llegó un extraterrestre. Es increíble la Messimanía que se generó y a nosotros nos viene muy bien”.
Las palabras pertenecen al argentino Carlos Muguruza, dueño de Volver, un típico restaurante de parrilla argentina en París, donde van a comer muchas celebridades, entre ellas jugadores de fútbol del PSG desde hace mucho tiempo.
“Ya nos mandó la camiseta con Ángel Di María. Solo falta que venga él en persona. Hace tiempo que lo estamos esperando. Aguardamos que sean sus amigos los que lo traigan. Ahora va a estar más cerca. Acá le vamos a servir buena carne argentina y no va a necesitar ir a Rosario para comerse un buen asado”, dice a LA NACION.
Con 59 años, Muguruza llegó a la Ciudad Luz casi por casualidad en 1986. Su mujer de ese entonces era bailarina del Teatro Colón y fue invitada por unos meses a bailar en la Ópera de París. Con esa aventura viajó.
“De Lomas de Zamora directo a París. En ese entonces era un jugador de tenis amateur y me inscribí en torneos para ganar algo de plata. También daba clases de tenis”, cuenta.
Una cosa llevó a otra cosa, con distintos trabajos fue pasando el tiempo y empezó a encontrar en ese lugar una tranquilidad que le gustó. Más conocía la ciudad y más le costaba encontrar un restaurante que representara mejor la idiosincrasia argentina. “En algún momento voy a poner yo una buena parrilla argentina con buena mercadería”, les decía a sus amigos.
En 2010 se le presentó una oportunidad y en el barrio de la Bastille puso su primer emprendimiento. Poco a poco el restaurante se fue convirtiendo en el preferido de las personalidades del ambiente. “Javier Pastore y el Pocho Lavezzi, entre otros, empezaron a venir asiduamente y se convirtió en muy popular. Pero la gente nos empezó a elegir por la calidad de carne que servíamos. Desde un comienzo, importamos de la Argentina carne Angus Certificada, de la llamada cuota Hilton, que viene envasada al vacío”, describe.
Desde hace tiempo, la Asociación Argentina de Angus, a través de su programa Argentine Angus Beef, viene trabajando en la exportación de carne certificada de la raza. El año pasado aprobó un total de 292.002 cabezas destinadas a la exportación.
“Angus es la única asociación de razas bovinas inscripta como certificadora oficial de carne ante Senasa y la única que exporta su cuota Hilton con atributo de calidad certificado”, dijeron en la entidad.
Para Muguruza, la excelencia de la carne argentina y la atención es lo que marca la diferencia. “Le sumamos unas buenas papas fritas y listo”, detalla. En franco crecimiento, en 2013 decidió tener otro local, esta vez en pleno barrio residencial de Saint Germain de Près, a unos 50 metros del Pont Neuf.
“Al lugar, además de los jugadores del PSG, siempre que están de gira pasan por acá Los Pumas, también los jugadores de polo y de tenis como Juan Martín Del Potro. Asimismo, son habitués modelos y actrices. Cuando juega la Argentina acá es el lugar de reunión y estamos considerados el consulado oficial de Boca Juniors. Una vuelta me llamaron que la mismísima Catherine Deneuve iba a venir porque quería comer carne argentina”, relata.
Para el argentino, la carne que se ofrece es espectacular. “Eso me da mucha tranquilidad. La vedette del restaurante es el entrecôte, ojo de bife de 500 gramos, que se sirve jugoso, en un punto que se llama bleu chaud”, cuenta.
Muguruza ya imagina ese día en que le anuncien que Messi irá al restaurante. “Ese día habrá que cerrar no solo el restaurante para él, sino también el barrio, como cuando viene el presidente Emmanuel Macron por la zona”, finalizó.
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