Se trata de programas de compensaciones para el sector porcino y avícola que todavía no fueron reglamentados; falta terminar un proceso para que se concrete un desembolso a tamberos
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A principios de enero pasado, el Gobierno anunció la creación del programa Fortalecimiento Productivo Argentino para compensar a los sectores de la carne porcina, aviar y huevo, que sufrieron un aumento en el precio de la soja y sus subproductos con la implementación del dólar soja II, pero todavía no está en marcha y en el sector ven con “preocupación” la dilatación de esta medida. Algo similar ocurre con Impulso Tambero, el programa lanzado una semana antes, que hoy todavía está “en proceso de inscripción” y no tiene definición del desembolso.
Pasó un mes desde que el ministro de Economía, Sergio Massa, visitó Villa María, en Córdoba, para anunciar el desembolso de $9160 millones para compensar directamente a pequeños y medianos productores lecheros con el objetivo de ”mejorar su rentabilidad a un 79%”, según las estimaciones oficiales de ese momento. En un escenario similar, pero en la localidad de General Racedo, Entre Ríos, también contó que se destinarían $3500 millones para productores porcinos y avícolas, que aún no han tenido novedades de los fondos que ya deberían haber recibido.
Desde hace semanas, los productores primarios del sector porcino, por citar, advirtieron a LA NACION que les habían avisado que aún no estaba la reglamentación, pero que en cuanto saliera “iba a estar la plata”. Esto aún no ocurrió. “Me dijeron que esta semana, estoy preocupado”, dijo Adolfo Franke, presidente de la Federación Porcina Argentina sobre las consultas que había hecho por este tema en el Gobierno.
El desasosiego entre los productores de estas tres actividades comenzó a reflejarse en los últimos días, ya que el programa forma parte de una compensación en torno a los $30.000 por tonelada de soja, sus subproductos o balanceado, que fue el gasto extra que tuvieron en el costo de la alimentación debido al dólar soja II, que estuvo en vigor entre el 28 de noviembre y el 30 de diciembre del 2022 y que impactó fuertemente en estos productos.
La misma respuesta obtuvieron en estos días en el sector avícola, quienes también están alcanzados por la medida. “El tiempo pasa, todo está listo nos dicen, pero no aparece publicado en el Boletín Oficial y hasta que eso no pase no sale la norma para proceder”, mencionó Roberto Domenech, presidente del Centro de Empresas Procesadoras Avícolas (Cepa). Desde la Secretaría de Agricultura aclararon a LA NACION que esto es “algo que debió haber salido ya”.
Un escenario similar ocurre con las inscripciones para los productores lecheros que. si bien comenzaron a realizarse, aún no tienen precisiones de la ejecución de los pagos. De acuerdo con los últimos números oficiales, hasta hace una semana se habían anotado 3650. Según aclararon desde la cartera que conduce Juan José Bahillo, este proceso todavía no había terminado, ya que las estimaciones proyectaban un alcance para más de 4000 tamberos, por lo que se estaban acercando a los números “esperados de inscriptos y de dinero destinado”.
“Por ahora no hay nada ejecutado. De hecho, en Entre Ríos muchos productores han tenido que rehacer el tema de emergencia, porque para cobrar las compensaciones había que estar dentro del sistema de emergencia que homologa la Nación, y muchos trámites de emergencia agropecuaria, como se hacía online. Había productores que tuvieron problemas para hacerlo, tuvieron que darse de baja y rehacer toda la presentación”, explicó Norberto Ferrari, un productor agropecuario de esa provincia y representante de la Federación de Asociaciones Rurales de Entre Ríos (Farer) ante Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) en la comisión de lechería.
En esa provincia se planteó un subsidio local, aparte de la asistencia del Impulso Tambero, que fue segmentado por tamaño del tambo de hasta 100 vacas por producción. De una a 30 vacas eran aportes no reintegrables (ANR) de $400.000 por productor. En tanto, de 31 a 50 vacas el desembolso sería de $700.000 y de 51 a 100 vacas $1 millón, pero había que inscribirse aparte, donde previamente estuviese anotado en el sistema de emergencia agropecuaria. “Es verdad que hay otra inscripción de la nacional, pero todavía no se ejecutó nada. Sí, hay gente inscripta, pero no hay ningún beneficiario completo”, especificó el productor, que se inscribió el 23 de enero pasado, pero no ha tenido respuesta.
Los productores tamberos también rescataron que lo que hace que esta “ayuda se transforme en una anti-ayuda” es que los acuerdos de mejoras de precios logrados con la industria están tirándose para atrás “porque el Gobierno los obliga a los Precios Cuidados [ahora Precios Justos]”.
Esto se da por una presunta intervención del Gobierno para que la industria no aumente el precio de la leche a los tamberos luego de que la semana pasada trascendieran supuestos llamados de la Secretaría de Comercio, que conduce Matías Tombolini, a empresas para advertirles que si aplicaban un incremento del 7% en el valor a los productores se iban a cerrar las exportaciones.
“La industria nunca pierde, nos ajustan a nosotros, porque el Gobierno no les deja aumentar. Se acordó con la industria mejoras en los precios y algunos industriales sinceraron que no van a aplicarlos porque el precio justo no les permite a ellos incrementar”, explicó una productora a este medio.
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