Una brusca desaceleración tuvieron las exportaciones de carne en enero pasado respecto de diciembre debido a la cancelación de embarques y la renegociación de contratos que impulsaron los importadores chinos. China se ha convertido en el principal destino de los envíos argentinos. De cuatro dólares que ingresan por exportaciones de carne vacuna, tres corresponden a ventas realizadas a ese mercado. Ahora podría haber una merma de ingresos por US$450 millones.
Según datos del Consorcio de Exportadores de Carnes Argentinas (ABC, en sus siglas en inglés), el volumen exportado en el primer mes del año se redujo un 19,1% respecto de diciembre pasado. De las 89.000 toneladas enviadas en diciembre se pasó a 72.000 toneladas en enero.
La renegociación de contratos, que también afectó a los exportadores uruguayos y brasileños, significó una caída en los valores promedio de 33 a 38%. De precios de entre 6500 y 7000 dólares por tonelada se pasó a 4000/5000 dólares.
Según cálculos de los exportadores, la merma significará una caída de ingresos para la industria frigorífica en US$450 millones en dos meses.
"En febrero esto se agrava por la incidencia del coronavirus", dijo Mario Ravettino, presidente del ABC. La curva de caída que ya registran los datos de los exportadores "va a incrementar su significación negativa", según añadió.
Ravettino explicó que "la faena promedio diaria de los frigoríficos exportadores fue un 13% menor en enero que en diciembre y un 25% menor en enero versus noviembre".
El gran salto que dieron las exportaciones de carne en 2019 difícilmente se repita en 2020. El año pasado, las exportaciones de carne fueron las mayores en 50 años con más de 840.000 toneladas res con hueso. Registraron un crecimiento de 58% en volumen respecto de 2018 y representaron un ingreso de divisas que superó los 3000 millones de dólares.