Según un informe de Grupo Lonja, con retenciones a los granos y trabas para importar, en el país los productores requieren más producción para cubrir una inversión en insumos versus en las naciones vecinas
- 4 minutos de lectura'
En medio de las dificultades para importar por la escasez de dólares, y precios más caros en el contexto internacional, en la nueva campaña agrícola 2022/2023 se necesitarán casi US$1600 millones extra versus 2021 para traer desde el exterior estos insumos básicos para el sector.
El dato se desprende de un relevamiento realizado por Grupo Lonja, que integran diversos productores del país. Considera ese escenario si se repite igual importación del año pasado y se sostienen los precios.
En este contexto, el trabajo analiza la mayor cantidad de grano que los productores deben destinar en la Argentina versus países vecinos como Brasil y Uruguay a causa de las retenciones, las intervenciones en los mercados y las dificultades para la importación para poder comprar determinados fertilizantes.
De acuerdo al reporte, en el caso del fertilizante urea será necesaria la importación de producto por US$741 millones más que el año pasado y para el fosfato diamónico habrá que desembolsar 453 millones de dólares más.
En tanto, por el lado de los agroquímicos, en el rubro herbicidas harán falta US$354 millones adicionales en glifosato, 29,61 millones de dólares extra en atrazina y US$17 millones más para el 2,4D. En total, entre fertilizantes y agroquímicos se requerirán para productos del exterior US$1594 millones adicionales.
“La Argentina necesita no menos dólares importados para producir lo mismo, sino más. En relación con el año pasado son US$1594 millones más”, apuntó Santiago del Solar, productor integrante de ese grupo y exjefe de Gabinete del Ministerio de Agricultura de la Nación durante la presidencia de Mauricio Macri.
Según el trabajo de Grupo Lonja, para el caso del cultivo de trigo, para comprar una tonelada de fosfato diamónico en la Argentina se necesitan 590 kilos del cereal más que en Uruguay y 780 kg por encima de lo que se requiere en Brasil.
Siguiendo con el mismo cultivo, para adquirir una tonelada del fertilizante urea en el país hacen falta 550 kilos más del cereal que en Uruguay y 570 kg más que en Brasil.
Yendo al caso del maíz, y considerando el fosfato diamónico, para el cereal para adquirir una tonelada de fosfato diamónico en el país se requieren 2460 kilos de producto más que en Uruguay y 1190 kilos más que en Brasil.
En tanto, si se considera la urea para el maíz, para comprar una tonelada del fertilizante en la Argentina hacen falta 1000 kg más de maíz que en Uruguay y 1700 kg más que en Brasil.
“La Argentina compite en el mercado mundial de granos. Que un productor brasileño o uruguayo necesite menos toneladas de trigo o maíz les da una ventaja comparativa muy grande. Ellos no tienen restricciones para importar fertilizantes y eso les abarata en relación a nosotros el costo del fertilizante”, dijo Del Solar.
Agregó: “Por otro lado, la moneda de pago para comprar los fertilizantes es maíz o trigo . Y esos productos no solo tienen derechos de exportación en la Argentina, sino que al estar con volumen de equilibrio los valores que llegan al productor son menores que si estuviese el mercado libre”.
Impacto
El reporte de Grupo Lonja también analizó cuánto más se deberá importar respecto del año pasado por producto. Sobre la urea dijo: “En 2021 se importaron 1,54 millones de toneladas con un costo de US$837 millones, 503 millones de dólares más que en 2020. Estimando que para 2022 se mantiene la misma cantidad importada que en 2021 y tomando el precio actual, el costo asciende a 1578 millones de dólares, US$741 millones más que en 2021″.
Respecto del diamónico, el informe detalló: “En 2021 se importaron 941.400 de toneladas con un costo de US$594 millones, 262 millones más que en 2020. Estimando que para 2022 se mantiene la misma cantidad importada que en 2021 y tomando el precio actual, el costo asciende a 1047 millones de dólares, US$453 millones más que en el 2021″.
En agroquímicos, para el glifosato el costo de la nueva campaña ascenderá a US$711 millones, 354 millones más que en 2021. En atrazina el costo ligado a la importación trepará a US$72 millones, US$29,61 millones extra que en el 2021.
Finalmente, con US$51 millones de importación, en 2,4D se requerirá una importación adicional de 17 millones de dólares.
“Las empresas pueden importar solamente un 5% más que el año pasado [en dólares], con lo cual las cantidades a importar de estos insumos básicos pasan a ser menores; se va a reflejar en menor producción lamentablemente. Estamos en serios problemas en relación a la campaña”, evaluó.
Otras noticias de Trigo
- 1
Nuevas tecnologías: un fondo del agro juntó US$2,8 millones e invirtió en 10 empresas
- 2
Opinión. Zonas de exclusión: no es el glifosato sino el asfalto el que mata la vida biológica de los suelos
- 3
Premio: un reconocido toro Angus argentino se coronó subcampeón del mundo
- 4
El panorama de precios para 2025 obliga a diferenciar escenarios por productos