"Es probable que a medida que pasamos de actividades primarias a actividades industriales los cambios post pandemia sean más marcados, con énfasis en la descentralización e inocuidad, particularmente en la elaboración de alimentos".
Para Federico Trucco, CEO de Bioceres, esa será una de las consecuencias que vendrán luego de la pandemia por el coronavirus. También varias más y, entre otras, señala: "El cuidado del medio ambiente tendrá un mayor impulso y el popularizado concepto de aplanar la curva dominará el debate sobre emisiones en el sector".
En una entrevista con LA NACION, el ejecutivo se refirió a estos y a otros temas, como los impactos en la producción y en las empresas proveedoras de insumos.
-¿Qué tipo de transformaciones post pandemia de coronavirus podrían presentarse para el negocio del agro?
-En general, el agro ha sido uno de los sectores menos afectados por la pandemia a nivel global, excepto por la parte asociada a biocombustibles, cuya demanda ha colapsado junto con la del petróleo. En la Argentina, la actividad primaria ha estado exceptuada de la cuarentena obligatoria y se ha desarrollado con relativa normalidad, salvo por dificultades asociadas a la logística en los primeros días.
-¿Qué cambios sucederían a nivel de las mismas empresas proveedoras de insumos?
-Los eventos de marketing a campo u otro tipo de congresos/exposiciones han sido cancelados o migrados a formato digital. De igual manera, la gestión de ventas/distribución en el ámbito de los agroinsumos se ha efectuado por medios digitales/telefónicos, al igual que una creciente parte de las cobranzas. Este proceso de digitalización probablemente se mantenga o incremente independientemente del ciclo de la pandemia.
-¿Cómo pueden afectar puntualmente al eslabón de la producción primaria y a otros sectores de la cadena?
-Es probable también que a medida que pasamos de actividades primarias a actividades industriales los cambios post pandemia sean más marcados, con énfasis en la descentralización e inocuidad, particularmente en la elaboración de alimentos. La prohibición en China del consumo de animales silvestres puede generar algún aumento en la demanda de alimentos convencionales, aunque posiblemente sea menor a lo estimado originalmente. El cuidado del medio ambiente tendrá un mayor impulso y el popularizado concepto de aplanar la curva dominará el debate sobre emisiones en el sector.
-¿Qué estrategias para la agroindustria debería seguir el país?
-Así como las crisis generan enormes problemas y desafíos, también nos permiten apelar a la ingenuidad humada y dar saltos evolutivos. En la agroindustria, creo que nos debemos animar a pensar el futuro en forma más osada e imaginar qué soluciones podemos aportar al mundo post Covid-19. ¿Cuántos procesos podemos digitalizar, automatizar o manejar en forma remota? ¿Cómo podemos desescalar los procesos industriales de manera costo efectiva? ¿Cuánta capacidad productiva de hidrocarburos no convencionales desaparecerá en los próximos 18/24 meses y qué oportunidades/desafíos genera esto en el mundo de los biocombustibles y biomateriales? Creo que al tratar de responder algunas de estas preguntas puede surgir una interesante agenda de salto evolutivo para nuestra industria.
-¿Ve algún fenómeno que pueda revalorizar lo rural, por el estilo de vida, luego de la pandemia?
-Definitivamente creo que esta pandemia nos ha permitido revalorizar la vida rural o, al menos, visualizar la vulnerabilidad de vivir en ciudades con alta densidad poblacional. Quizás en nuestro país, donde el efecto del virus ha sido menos letal, esta revalorización no sea tan intensa como en regiones del mundo donde la experiencia ha sido brutal.
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