“Que este año se termine rápido”: en la Exposición Rural la maquinaria agrícola refleja una inquietud por la importación

Las máquinas en los stands lucen impecables, prolijas ante el público general y, en particular, para los productores que llegan todos los años para ver las novedades en tecnología agrícola en la Exposición Rural de Palermo. La sequía y la crisis económica llevaron a que en el enorme pabellón azul para la maquinaria este año no estén al menos seis marcas conocidas, entre multinacionales y locales.

El dato se comentaba en una empresa que viene regularmente y decían, sabiendo que todavía faltan más de cinco meses para que termine 2023: ”Que este año se termine rápido”. La frase anterior no es solo por el impacto de la sequía, que hizo caer las ventas, sino por otro factor más: las dificultades para importar tanto máquinas terminadas en algunos casos como partes o repuestos, en otros, debido a la falta de dólares del país.

“Esto es día a día”, señalaron en una empresa para ilustrar cómo se van desarrollando los planes de producción según la disponibilidad de importados. Aclaraban que su planta fabril no se paró, pero se sigue el día a día.

La pregunta inevitable es: ¿cómo hacen para continuar trabajando en el país? Un interlocutor que habló con este medio se encogió de hombros y respondió: “La Argentina es un jugador muy importante en la producción y para las empresas es importante estar en el país”. Solo por ese factor no se analizan decisiones drásticas como pueden ser discontinuar una línea de producción. “No está a la vista”, dijo la fuente.

En ese marco, indicó que las firmas hoy no llegan a producir todo el volumen que quisieran y que en ese marco se tuvieron que ir adaptando al contexto impuesto por las restricciones para traer repuestos o productos.

“Hoy es un día a día con el Gobierno, necesitamos el largo plazo”, se lamentaba el ejecutivo en el stand de la Rural.

Prueba de que se trata de un tema que preocupaba al campo, recientemente el Gobierno, en el marco de la Secretaría de Agricultura, puso en marcha el Observatorio de Insumos Agrícolas para monitorear lo que ocurre con los insumos importados. Se convocó a distintas cámaras sectoriales, desde semillas, fertilizantes, alimentos para el ganado, productos veterinarios e incluso también se sumaron sectores de la maquinaria agrícola.

“Estamos mal”, dijeron en otra empresa de maquinaria ante la consulta sobre cómo se encuentran con las importaciones. Allí comentaron que no lograron la habilitación para el ingreso al país de una rotoenfardadora europea para ganadería. Y brindaron otro detalle: repuestos importados que tendrían que haber llegado el año pasado recién arribaron al país hace unas semanas. “Estamos complicados para conseguir repuestos”, indicaron.

Más allá de esta situación, señalaron que sí se logran hacerse de insumos que sirven para el proceso de producción. “Se consiguen”, apuntaron.

En este contexto, la preocupación pasa por cómo va a terminar el año comercialmente luego de la sequía que derrumbó en 50 millones de toneladas la cosecha entre soja, maíz y trigo. “Que termine el año porque no va a haber cosecha hasta el próximo”, señaló. En rigor, hasta marzo/abril del año que viene, salvo el trigo en diciembre, no habrá producción de soja y de maíz.

La caída en las ventas es significativa. “Depende de la línea, pero hay bajas del 20% en equipos para ganadería y 50% todo lo que es equipos para cosecha”, resumió una fuerte del mercado que visitaba stands de la exposición.

En un stand cuantificaron así lo que significaron en su caso las restricciones para importar: de tener habilitado el ingreso de mercadería por US$5 millones, pasaron a 400.000 dólares este año.

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