Los exportadores de granos y subproductos alertaron que mañana los transportistas autoconvocados que realizan un paro desde el 16 de enero pasado "volverán a organizar piquetes que impedirán la circulación de camiones con granos, lo que comprometerá las exportaciones de trigo y cebada". En tanto, una entidad del agro calculó en US$100 millones el costo de la medida de fuerza en vigencia.
La protesta se hizo fuerte en Santa Fe y luego, frente a una medida del Ministerio de Seguridad provincial que ordenó un desalojo de rutas, se concentró en otros puntos, como en el sur bonaerense, donde en algunos lugares los transportistas están al costado de las rutas. El temor de los exportadores es que se recrudezcan los bloqueos en más puntos del país.
La semana pasada, Transportistas Unidos de Argentina (TUDA), que realiza la protesta, se reunió con Sergio Massa, presidente de la Cámara de Diputados, que les prometió gestiones. Reclaman por la suba de costos en la actividad y por las tarifas.
Santiago Carlucci, referente de TUDA, dijo que los transportistas autoconvocados tendrán una reunión este jueves en la Subsecretaría de Transporte de la Nación para abordar la problemática. Mientras tanto, expresó: "Las medidas van a continuar". Si bien no anticipó dónde podrían realizarse nuevas protestas, respondió a LA NACION: "Se van a ir buscando algunos puntos".
En este contexto, los exportadores alertaron: "El sector agro exportador, aunque es ajeno a ese conflicto, lamenta el impacto en las demoras de entregas de granos, problemas de cumplimiento de programas de exportación y la baja de categorización entre los puertos del mundo, así como el abastecimiento en el mercado interno".
"Los mercados internacionales son temerosos de los incumplimientos. La Argentina pagará, en un momento difícil para su economía, con divisas no ingresadas, multas, trabajo no realizado y con la pérdida de participación en el mercado internacional", agregó Ciara CEC.
Con la medida de fuerza en vigencia, una entidad del agro calculó en US$100 millones el costo, desde el 16 de enero pasado, del paro de transportistas autoconvocados.
Según la Federación de Acopiadores de Granos, la protesta "suma un costo que supera los 100 millones de dólares".
"Las terminales portuarias se han quedado sin cereales, hay industrias que ya sufren desabastecimiento, como plantas avícolas, tambos y molinos. En este momento, el conflicto se centra especialmente en la mitad sur de la provincia de Buenos Aires y sobre todo en los puertos de Bahía Blanca y Quequén, por lo que los dadores de carga reclaman la intervención de las autoridades y fuerzas de seguridad de la provincia de Buenos Aires que hasta el momento se han mostrado inactivas", señaló la organización.
La entidad que agrupa a los acopiadores se reunió ayer con el ministro de Agricultura, Luis Basterra, y el secretario de Agricultura, Julián Echezarreta, para abordar el conflicto. Por la entidad asistieron su presidente, Fernando Rivara, junto a los asesores Alejandro Carelli y Daniel Asseff.
Rivara expresó su "profundo malestar por la extensión de los delitos y la pasividad de las fuerzas de seguridad, en especial de la policía de la provincia de Buenos Aires, ante hechos como la privación de la libertad a personas, la interrupción del abastecimiento a fábricas y puertos, y la imposibilidad de cumplir contratos, con la consecuente interrupción de los flujos financieros".
LA NACIONTemas
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