Si bien las exportaciones de carne bovina no atraviesan desde hace unos meses por su mejor momento, por la suba de costos internos, falta de hacienda y la caída de precios internacionales que ahora parece ir revirtiéndose, se avizora un panorama promisorio para el segundo semestre. El debilitamiento de la pandemia por la vacunación masiva, entre otros motivos, ayudaría a una mejora del negocio.
Según datos del Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (Ipcva) de enero pasado, "las ventas al exterior alcanzaron un valor de aproximadamente US$199 millones, un 12% menos a los US$226,1 millones de enero de 2020".
En cuanto al volumen, en el primer mes del año se colocaron en el exterior 48.218 toneladas peso producto, una merma del 14,7% según el Ipcva.
Además, el organismo informó que el precio promedio de exportación de enero de 2021 fue significativamente inferior: un 23,2% menos al observado en el mismo mes del año anterior. Sin embargo, ese valor tendría una luz de alivio al final del túnel ya que resultó moderadamente superior, un 2,5%, más que al registrado en diciembre del 2020.
Para el consultor ganadero Víctor Tonelli, es fundamental observar que la exportación de carne tiene dos cuestiones que suceden al unísono pero que van por carriles diferentes. "Por un lado está la demanda y los precios internacionales, que claramente van mejorando en la medida en que la pandemia ceda y también el inicio en breve de la primavera en el hemisferio norte, donde por seis meses le espera buen clima que estimula el consumo. Desde esos puntos de vista lo que viene es mejor de lo que pasó. Hay un panorama muy positivo para la exportación", indicó.
Sin embargo, el problema que enfrentan los frigoríficos exportadores es cuando la mirada es desde el lado interno. "No es que pierden plata porque los precios que les pagan son malos, sino que lo hacen por dos razones: la primera es porque el tipo de cambio neto entre $80 y $82 que reciben con retenciones es bajo y esos dólares hay que transformarlos en pesos por ese valor y no por los otros dólares que existen en el mercado", remarcó.
La segunda cuestión para el consultor es que el costo de la materia prima ha subido mucho, por falta de oferta suficiente. "En el próximo cuatrimestre habrá una escasa oferta de novillos terminados porque los encierres a corral con destino a faena vienen siendo bajos desde noviembre pasado a la fecha. Esos cuatro meses de encierre bajo tendrá como resultado en los próximos cuatro meses salidas a faena menos importantes", vaticinó.
En esa línea, Fernando Gil, socio consultor de Agroideas, dijo que si bien la cuota Hilton recuperó precio y está en un valor entre los 13.000 y 13.500 dólares, el negocio exportador es acotado por los costos que detenta. "El tema de tener un dólar oficial pisado, menos las retenciones, hace que el negocio sea ajustado para los frigoríficos exportadores", sostuvo.
Carlos Riusech, CEO del frigorífico Gorina entiende que el negocio en el corto es diferente a las perspectivas de mediano y largo plazo. "Hoy la situación de la industria es deficitaria, hay un faltante de oferta de ganado que la baja en las faenas de enero y febrero expresaron claramente. Los precios del ganado son muy altos y eso dificulta que la ecuación de la industria cierre", indicó a LA NACION.
Para el empresario, la falta de oferta obedece a varios factores: "Un poco de estacionalidad, el precio del maíz, menores encierres en feedlots y menor suplementación que retrasan engordes, un verano con algo más de lluvias que mejoró el estado de varias zonas que estimuló a retener por el mismo aumento de precios y el valor caro de la reposición".
Por otra parte, observó que el negocio de mediano y largo plazo tiene un buen escenario por delante y coincide con Tonelli en cuanto a la importancia en el avance de los procesos de vacunación logre controlar la pandemia.
"La situación de los mercados se estabilizará y mejorará a medida que se avance contra el Covid. La incorporación en forma permanente y estable de China y otros países de la región sudeste asiática indican que toda la producción de carnes a nivel mundial gozará de buena demanda. Y si se analizan los lugares de producción los países del Mercosur en general y la Argentina en particular tienen una gran oportunidad por delante", señaló.
En este contexto, en enero China continuó siendo el principal destino en volumen para la carne vacuna con aproximadamente 35.914 toneladas. En cuanto al valor de las divisas ingresadas, también el país asiático representó el 61,1% del valor total exportado de carne vacuna enfriada, congelada y procesada en el periodo.
Por último, para Tonelli, en la medida que la oferta continúe siendo escasa, el volumen de exportación será bajo y el costo de la materia prima para el exportador será muy alto. “Hoy están en niveles de US$3,5 el kilo res -del cual surgen los cortes para exportar y para mercado interno-, cuando un año atrás estaba en US$2,65. El incremento en dólares es significativo que, por supuesto, no tuvo el correlato de subas de precios internacionales en la misma proporción”, finalizó.
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