Tras la implementación de los controladores de molienda en los molinos harineros, ya se blanquearon 350.000 toneladas de trigo por unos $6000 millones, según la información que manejan en la Federación Argentina de la Industria Molinera (FAIM).
En abril pasado, luego de una normativa de la Dirección Nacional de Control Comercial Agropecuario, a cargo de Marcelo Rossi, en el Ministerio de Agricultura, se pusieron en marcha esta suerte de cajas negras en 166 molinos.
Estos dispositivos toman tanto la molienda como el consumo de energía que hay en las empresas de la actividad.
En el sector se evaden unas 750.000/800.000 toneladas. Con 350.000 toneladas ya blanqueadas, la estimación que circula en la industria es que para cuando termine 2019 podrían formalizarse unas 600.000 a 800.000 toneladas.
"Creemos que aún hay más por blanquear; debería llegar a un millón de toneladas", indicó a LA NACION una fuente de la actividad.
Al margen de la implementación de los controladores de molienda, en la industria destacan la labor de Rossi en cuanto a que hubo "mucho trabajo de campo interdictando mercadería y bajándole el Ruca a los que no cumplen".
En la industria califican de "éxito el proceso (de blanqueo)" ante la competencia desleal que se generaba.
Entre enero y septiembre pasado, la industria molió en total 4,921 millones de toneladas, un incremento del 7,4 por ciento versus igual período de 2018.
Puntualmente para el mercado interno la molienda se ubicó en 4,21 millones de toneladas, una suba del 8,3 por ciento.
"Creemos que la molienda interna va a cerrar (este año) en 5 millones de toneladas y con la exportación en 6 millones de toneladas (molienda total)", indicó la fuente de la industria.
Viendo los números de la exportación de harina, desde enero último ya se vendieron al exterior 710.958 toneladas, una mejora del 2,1% con respecto a igual período del año pasado.