Pasar de la palabra a la acción siempre fue una tarea ardua. Trasladar a palabras las ideas, objetivos y propuestas puede resultar simple cuando se logra una serie de combinaciones: una sociedad propensa al debate, tolerancia, respeto por todas las opiniones y grupos proactivos. Pero llevar a la práctica lo expresado suele requerir un poco más de tiempo. Y el tiempo es un bien cada vez más escaso y por ende valioso, sobre todo cuando se trata de apuntar al cuidado de nuestros recursos.
Es por eso que en la agenda de los temas más importantes no puede estar ausente el tratamiento de distintos aportes que tiendan a garantizar un desarrollo sostenible, única manera de legarle a nuestras próximas generaciones un lugar apto para la vida y el progreso.
La Argentina asumió el compromiso de aportar a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) impulsados por las Naciones Unidas para el 2030, entre los que se incluye desde la eliminación de la pobreza hasta el combate al cambio climático, pasando por la educación, la igualdad de la mujer, el diseño de los centros urbanos y el cuidado del medio ambiente.
Si hay ejes en los que la Argentina en general y Córdoba en particular pueden realizar aportes fundamentales, es en materia de garantizar alimentos para el mundo y de generar condiciones para disminuir el consumo de combustibles fósiles. Este año tendremos una cosecha récord en la provincia, cercana a los 40 millones de toneladas de granos; en esa cifra, el cultivo de maíz es la gran estrella, ya que se espera un volumen de 19 millones de toneladas, aproximadamente. Algo similar sucede a escala nacional.
La eficiencia de nuestro sector productivo, la aplicación de innovación y tecnología, y el compromiso de los productores para hacer más y mejor, son las causas por las que superamos las barreras de calidad y los volúmenes. En una estrategia de integración al mundo no solo estamos en condiciones de generar comida para cientos de millones de personas, sino también de obtener grandes cantidades de biomasa.
Hace poco, en el Congreso Maizar 2019 y hablando de nuestras coyunturas provinciales con mis pares de Santa Fe y de Buenos Aires decía que tenemos que pensar en trasformar el 70% del maíz que se produce, cuando actualmente estamos en alrededor de un 30%.
El desarrollo de biocombustibles es uno de los objetivos principales sobre los que debemos enfocarnos. Para dar un ejemplo, en suelo cordobés están radicadas cuatro de las seis grandes firmas que producen etanol, y algunas incluso están realizando inversiones para ampliar su capacidad, por lo que podrían generar mucho más de lo que actualmente procesan. Pero para eso hay que tomar decisiones que exceden las capacidades provinciales, como generar reglas claras para que la inversión y el riesgo del sector privado puedan orientarse a este rubro estratégico.
Como provincia, Córdoba participa activamente de todas las instancias organizadas por la Liga Bioenergética. Hace unos meses se realizó una misión a Brasil con el objetivo de conocer de primera mano las nuevas tecnologías y tendencias en bioenergía.
En este espacio, que se propone la elaboración conjunta de políticas públicas y marcos normativos para integrar las bioenergías en las matrices energéticas nacionales y provinciales, Córdoba expresó la intención de aportar en cualquier dirección que impulse esta visión. Y ante los argumentos que dictan que cualquier energía renovable puede resultar más costosa que la fósil, la pregunta que debemos hacernos es por qué vale la pena transitar este camino. Y allí hay que pensar que el etanol, entre otros beneficios, reduce un 60% la emisión de carbono.
Hay otros aspectos a tener en cuenta sobre el cuidado de los recursos. El cultivo de maíz, la aplicación de tecnología, la rotación de cultivos y la conservación de suelos se enmarcan en las Buenas Prácticas Agropecuarias, que Córdoba, como pionera, ha institucionalizado con un programa de incentivos y que en estos momentos pretende que se replique en otras provincias y a nivel nacional. No hay futuro sin desarrollo sostenible. Y los biocombustibles pueden resultar un gran aporte.
El autor es ministro de Agricultura y Ganadería de Córdoba
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