Fuentes vinculadas con el Senasa señalaron que corresponden a los casos donde se ha registrado la enfermedad que, pese a los esfuerzos, saltó al sector comercial
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Tras conocerse el último caso de gripe aviar en Allen, en Río Negro, donde se calcula que en un establecimiento serán eliminadas alrededor de 8000 gallinas ponedoras, se estima, admitieron fuentes oficiales, que en el país van contabilizadas más de 660.000 aves comerciales entre muertas por la infección y las que fueron sacrificadas en distintos operativos.
En medio de la emergencia sanitaria por la aparición de la enfermedad, el vicepresidente del Senasa, Rodolfo Acerbi, explicó que desde el organismo se va a compensar a los dueños de las aves de traspatio, mientras que las comerciales será una tarea que llevará adelante el Ministerio de Economía a través de la Secretaría de Agricultura.
“Todavía se está terminando de sacrificar en la granja de parrilleros”, expresó Acerbi a LA NACION sobre el caso que se confirmó semanas atrás en la localidad Mainqué, Río Negro. En esa provincia van detectados dos focos en parrilleros y uno en ponedoras. En la provincia de Buenos Aires van contabilizados hasta ahora otros dos casos en aves reproductoras y en Neuquén se confirmó otro caso de ponedoras, que suman más de 660.000 aves.
“Entre matanza y muerte con la granja comercial en Río Negro iban contabilizadas 220.000 aves, pero hay que contabilizar las que se sacrificaron para evitar que el virus se expanda”, sostuvo. Además, contó que a 3 km de Mainqué el mismo dueño tenía otra granja con una capacidad de 440.000 aves. “De los 22 galpones, el Senasa lleva sacrificados 15. Es toda una gran logística poder hacer esto”, relató sobre la operativa que llevan adelante.
Si bien aclaró que las granjas están aisladas una de otra, “no puede entrar ni salir nada”. Aunque algunas aves en apariencia puedan estar sin enfermarse, el organismo realiza las tareas respectivas por sanidad ya que estas pueden incubar la enfermedad o transitarla levemente. Acerbi, explicó que la misma logística de sacrificio se hace en todos los galpones donde se detecta la influenza aviar, porque no se puede correr el riesgo de contaminación.
El vicepresidente del Senasa mencionó que para los dueños de aves de traspatio, no en volúmenes comerciales, el organismo tiene el marco jurídico armado que está a la espera de la firma del secretario de Agricultura, Juan José Bahillo. La resolución les va a permitir hacer una asistencia a los dueños de las aves. “El valor es de $2500 por cada ave que el Senasa sacrificó. Un ejemplo es que si a mí el señor que tiene 50 gallinas o patos me llamó por una sospecha y le mato 40 de esas, le pago las 40. No importa el tamaño, se supone que con ese valor va a poder comprar de nuevo el ave y alimentarla hasta llegar a la parte productiva de autosustentación”, puntualizó.
En tanto, el funcionario aclaró que las compensaciones para la parte comercial las va a manejar el Gobierno a través del Ministerio de Economía y la Secretaría de Agricultura. “Eso es mucho más complejo, porque son muchas aves. Comercialmente ese galpón tiene que tener un proceso de desinfección, una verificación de que la desinfección está correcta para poder iniciar normalmente un ciclo productivo. Nosotros le autorizamos un porcentaje bastante menor a la capacidad máxima del galpón, porque primero hay que analizar si las condiciones de recrianza efectivamente están dadas”, detalló sobre el proceso para que se recupere la cadena productiva.
Explicó, además, que el sacrificio de las aves es mediante dióxido de carbono, a través de tubos similares a los de los hospitales que tienen una válvula que permite su paso. Posteriormente, se hermetizan los galpones con cortinas que posibilitan la liberación segura del dióxido de carbono. Esto genera una somnolencia en el animal, una vez que las aves mueren, se levantan las cortinas y se permite la circulación de aire fresco para que los expertos puedan proceder a desinfectar el galpón.
Hasta este jueves, el organismo confirmó 3 nuevos casos positivos de influenza aviar (IA) H5 (de las 10 muestras analizadas) en aves de traspatio, 2 en la provincia de Buenos Aires (General Madariaga y Pedro Luro) y 1 en la de Neuquén (Las Lajas) con lo que suman 58 las detecciones de la enfermedad en total hasta el momento en todo el país.
Los 58 casos confirmados están en aves de traspatio (48), silvestres (4) y sector comercial (6) distribuidos de la siguiente manera: 18 en Córdoba, 15 en Buenos Aires, 7 en Neuquén, 6 en Santa Fe, 4 en Río Negro, 2 en San Luis, 2 en Chaco, 1 en Jujuy, 1 en Santiago del Estero, 1 en Salta y 1 en La Pampa.
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