En la zona de Carlos Tejedor, en el noroeste bonaerense, llovió la mitad del promedio de las tres campañas pasadas y el fenómeno se profundizó en los últimos meses
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Al menos un 70% de las lagunas en la zona de Carlos Tejedor, en el noroeste bonaerense, se terminaron de secar el mes pasado por la falta de lluvias que, a nivel país, ayer llevó a la Bolsa de Comercio de Rosario a recortar en cuatro millones de toneladas su provisión de cosecha nacional de soja, de 49 a 45 millones de toneladas. En la zona de Carlos Tejedor hay entre 15 y 20 lagunas que son permanentes y ahora el 70% se quedó sin agua, dicen los productores. Todas esas lagunas suman unas 100.000 hectáreas. Allí hubo inundaciones en 2017.
“Se secaron en febrero”, apuntó Dante Garciandía, secretario de la Asociación Rural de Carlos Tejedor, adherida a la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap). Una de las lagunas, que se llama “El Toro”, de unas 300 hectáreas, y en otras épocas supo desbordarse por inundaciones, ahora está sin agua. En las que tienen agua empeoró su calidad. También se complicó el acceso al agua subterránea. Hay una mortandad de animales que todavía no se pudo dimensionar.
“Hay casos donde la hacienda ya no toma agua o es tan mala en calidad que afecta al animal. No hay pasto y, sumado al agua mala, es un combo tremendo”, señaló Garciandía a LA NACION.
En la zona de Carlos Tejedor las lluvias de 2020 se ubicaron en 664 milímetros, por debajo de los 850 mm del promedio del período 1918-2020. Faltaron 186 mm.
En tanto, si se consideran los meses de agosto de 2020 a febrero último, las precipitaciones se ubicaron, con 311 mm, a la mitad de las últimas tres campañas para ese mismo período.
“Los rindes están a la mitad del año pasado, afectados todos los cultivos (soja y maíz). La napa se alejó en promedio entre 50 y 80 centímetros desde diciembre a marzo. No se pueden sembrar verdeos y pasturas”, apuntó el secretario de la Asociación Rural de Carlos Tejedor sobre el panorama en la región.
Situación general
En tanto, según otro informe que hoy dio a conocer la Bolsa de Comercio de Rosario, puntualmente para la zona agrícola núcleo, que comprende el norte bonaerense, el sur de Santa Fe y el sudeste de Córdoba, hay 1,12 millones de hectáreas con soja de segunda “de regulares a malas”. Hace una semana eran 940.000 las hectáreas de soja de segunda que estaban regulares a malas. Según la entidad, en la región núcleo si no llueve en los próximos días se perderán unas 240.000 hectáreas.
Por su parte, hoy la Bolsa de Cereales de Buenos Aires recortó sus previsiones tanto en soja como en maíz. En soja redujo su estimación en dos millones de toneladas, a 44 millones de toneladas. No descarta nuevas mermas.
“El clima seco continúa dominando gran parte de la superficie implantada de soja. A lo largo del mes de febrero, el centro del área agrícola registró precipitaciones puntuales y de distribución heterogénea, insuficientes para frenar el progresivo deterioro del cultivo. Mientras los cuadros de soja de primera se aproximan a su cosecha con expectativas de rinde por debajo a los promedios históricos, los planteos de segunda informan pérdidas del área cosechable, ataque de plagas y reservas hídricas agotadas. Bajo este escenario, la proyección de producción se reduce a 44.000.000 de toneladas. No se descartan nuevas modificaciones en el volumen estimado, ya que los pronósticos en el corto plazo no son alentadores”, señaló la entidad. Respecto del maíz, la cosecha fue reducida en un millón de toneladas, a 45 millones de toneladas.
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