Alcides Magnoli, que toda su vida trabajó como productor, fue grabado por su nieto Joaquín Biancotti mientras recorría un lote que recibió el alivio de las últimas lluvias
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Apoyándose en su bastón, Alcides Magnoli, de 95 años, se inclinó para tocar un cultivo de soja, ansioso por sentir con sus propias manos cómo estaba después de las lluvias del fin de semana. “Están bien cargadas las plantas”, le comentó a su nieto, Joaquín Biancotti, que lo había llevado hasta el campo en San Vicente, Santa Fe, luego de que él mismo se lo pidiera.
Este emotivo momento fue capturado por el nieto, quien compartió las imágenes en sus redes sociales y relató: “Mi abuelo (95 años) casi toda la vida produciendo, ahora descansando un poco, quiso que lo lleve al campo después de la lluvia. Su cara de felicidad lo dice todo”.
En diálogo con LA NACION, Biancotti contó que grabó el video el domingo, un día sagrado para la familia porque es cuando se reúnen para pasar el día juntos. Por tradición, después de que el abuelo duerme la siesta, suelen salir juntos a recorrer el campo que él mismo produjo hasta hace siete años.
Sin embargo, el último fin de semana tuvo una particularidad, ya que finalmente había llegado el alivio de las lluvias y el abuelo quería ver con sus propios ojos cómo había impactado en el cultivo. En rigor, hasta unos días antes la ola de calor y la escasez de lluvias estaban comenzando a deteriorar los cultivos.
Por esa razón, explicó Biancotti, los emocionó ver la expresión de felicidad en el rostro de su abuelo al observar el estado de los cultivos después de las lluvias. “Después de haberse dedicado toda la vida a producir, e ir siempre para adelante, ver las cosas lindas le genera mucho orgullo”, expresó.
El joven relató que su abuelo se retiró de la actividad hace siete años, tras más de 40 años de trayectoria; gran parte de la familia siguió sus pasos. Tiene ocho nietos, de los cuales cuatro se dedican a la producción agropecuaria, él es uno de ellos.
Según el joven, Magnoli fue uno de los pioneros productores que inició la siembra de soja en los años 70 en esa zona. Su abuelo al principio renegaba de la actividad porque, a pesar de que su bisabuelo tenía algunas hectáreas de campo y quería que se dedicara a eso, Magnoli no estaba interesado. Por esa razón, cuando tenía 18 años, comenzó a vender autos. Sin embargo, con el tiempo cambió de opinión y cuando pudo ahorrar logró comprar las primeras hectáreas. Luego, cuando empezó a producir pudo adquirir nuevamente las tierras que habían pertenecido a su padre, quien las había tenido que vender debido a que no le había ido bien.
En el campo se cultivaba soja, maíz, sorgo y en invierno trigo. Este año, contó Biancotti, los cultivos venían con un buen desarrollo porque a fines del año pasado las lluvias acompañaron y todo indicaba que iba a ser una campaña totalmente opuesta a la del año anterior, en la que perdieron gran parte de la producción. Solo sacaron en soja aproximadamente 700 kilos por hectárea en lotes donde suelen obtener en un año normal un promedio de 3000/3500 kilos por hectárea.
Sin embargo, en enero pasado la situación se complicó y tuvieron más de 20 días con calor y falta de precipitaciones, lo que dañó algunos lotes. Con la llegada del segundo mes del año vino el alivio: llovió unos 100 milímetros y la situación de los cultivos mejoró radicalmente.
Por esa razón, indicó que ver eso es lo que al abuelo le generó tanta alegría. “Los nietos y familias admiramos y estamos muy orgullosos de él por todo lo que hizo para la familia y cómo siempre fue para la familia”, dijo.
LA NACIONTemas
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