Según fuentes de la agroexportación, la prórroga del dólar soja y la incorporación de otros productos no dinamizó la comercialización por parte de los productores
- 4 minutos de lectura'
En medio de la difícil situación económica que atraviesa el país y la disparada del tipo de cambio, se conocieron los números de la comercialización de soja de la última semana y revelan que un mecanismo que anunció el ministro de Economía, Sergio Massa, para impulsar las ventas y traer dólares quedó “congelado”. El tenso clima electoral, sumado a una posible devaluación motivaron un stop en el complejo oleaginoso y la venta de otros productos que cuentan con un esquema de liquidación del 25% al Contado Con Liqui (CCL) y 75% del Mercado Único y Libre de Cambios (MULC).
El diferencial que incluyó, además de la soja, a la cebada forrajera, cebada cervecera, aceite de girasol en bruto, aceite de girasol refinado, aceite de girasol, incluso refinado, sorgo, semilla de girasol y sus subproductos como tortas, harinas y pellets, está operando muy levemente. Vale recordar que, para ampliar el alcance del Programa de Incremento Exportador (PIE), el Gobierno decidió sumar también al sector vitivinícola, tabaco, cueros y pieles a esta herramienta.
La fecha límite de liquidaciones es hasta el 20 del actual, aunque el programa finalizará el 25. Hasta esta última fecha se podría comprar soja bajo este este esquema, aunque en la práctica, mencionaron en la exportación, el programa finaliza este viernes. “No hay ventas de nada. Está todo paralizado a la espera del resultado electoral. Está congelado”, explicó un exportador, quien calificó el flujo de comercializaciones como “pobreza total”.
“La fecha [de finalización] es simbólica, muestra que el Gobierno no piensa cambiar condiciones de tipo de cambio pos 22 de octubre, pero en la práctica el régimen termina el 20″, resumió una fuente de la agroexportación.
Para aumentar el dinamismo de liquidación de divisas, el Gobierno sumó al esquema a la cebada, sorgo, girasol y aceites. En los primeros días, según la Bolsa de Cereales de Buenos Aires se concretaron negociaciones por un total de 9958, 19.685 y 8222 toneladas de cebada, girasol y sorgo, respectivamente.
En este contexto, la comercialización de soja mantuvo poco dinamismo durante la semana pasada, con un promedio de operaciones de alrededor de 47.000 toneladas desde comienzos de octubre, en contraste con semanas anteriores con volúmenes promedio de 280.000 toneladas que se dieron en septiembre.
“Faltando una semana para el fin de la nueva edición, se concretaron negociaciones por un total de 5.658.700 toneladas de soja [incluye todas las operaciones]. El 90% de las operaciones cerraron precio, con 5.104.721 toneladas mediante nuevos contratos a precio hecho y fijaciones. Por otro lado, un 10% quedaron sin fijar precio, acumulando un total de 553.979 toneladas”, enumeraron.
“La baja de los últimos días se acentuó esta semana por la cercanía a las elecciones y la inestabilidad del tipo de cambio. El productor prefiere quedarse en su respaldo que es el grano y solo vende por necesidad imperiosa. Además, muchos insumos no se están ofertando por la incertidumbre, por lo cual no puede aplicar los pesos y la falta de lluvia está demorando las tareas de siembras y aplicaciones también”, mencionó otra fuente del sector.
La Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) indicó en un informe que entre las causas de la desaceleración de la comercialización se encuentra la poca disponibilidad de soja por comercializar junto con la incertidumbre de cara a las elecciones presidenciales.
Hizo referencia a los últimos datos del SIO Granos donde se advierte una marcada desaceleración en la comercialización de soja en el mercado local durante el período de prórroga iniciado el 1 de octubre. “Mientras que el volumen promedio diario de toneladas negociadas en la instancia inicial del dólar soja IV fue de casi 202.000 toneladas, desde el inicio del período de prórroga hasta la actualidad se llevan comercializadas un promedio diario de 31.000 toneladas. En otras palabras, se observa una caída del 85% en el volumen de soja promedio diario comercializado en octubre”, señaló.
Destacó, además, que entre los principales motivos de esta ralentización está el bajo volumen de soja que queda por comercializar. Según datos de la Secretaría de Agricultura, y estimaciones propias de la entidad, quedan 3,4 millones de toneladas de soja por vender, lo que significa que el 77% de la producción de la campaña 2022/23 ya se encuentra comercializada. “Este guarismo supera al del año anterior, cuando se había comercializado el 73% de la cosecha, en tanto el promedio de las últimas tres campañas arroja un 69% de la producción ya vendida para esta fecha”, agregó.
Otras noticias de Comunidad de Negocios
Más leídas de Campo
“Sin novedades”. Desvela a los empresarios de la carne aviar una demorada falta de definición de China
Fuerte retroceso. La soja en Chicago quedó en el nivel más bajo desde finales de agosto de 2020 y hay una tendencia que golpea a la Argentina
“A la vanguardia”. Científicos logran el nacimiento de los primeros cinco caballos modificados geneticamente
Sorpresa. Un grupo inversor compró la deuda que Vicentin tiene con los bancos internacionales y no descarta la vía del cramdown