Lo hizo un investigador de cultivos de la región central de ese país; alerta por el éxodo y el temor a los bombardeos
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AF son las iniciales del nombre y apellido de un investigador de cultivos ucraniano. Hace lo que en la actividad agrícola se denomina breeder. Se trata de estar en la cocina misma del mejoramiento de los productos que se lanzan al mercado. AF es de la región central de Ucrania.
En estos días, le envió una carta a un integrante de una empresa local de biotecnología detallando lo que pasa con la invasión de Rusia a su país. El contenido, al que accedió LA NACION, es desgarrador. Allí relata un presente difícil, acusa duramente a las tropas rusas, pero también tiene esperanzas de una resolución favorable a Ucrania. A pedido de la firma, no se publica su identidad completa.
“Estoy realmente agradecido por tu comprensión sobre la tragedia que estoy viviendo. Todos los días estamos bajo alerta aérea, cada minuto que pasa estamos esperando un bombardeo; esperando la muerte”, dice en la introducción de la misiva.
“Seguramente estarás informado de los últimos acontecimientos de la crónica de guerra entre Rusia y Ucrania. Decir que esto es sólo una guerra, es lo mismo que no decir nada”, agrega. Califica a la invasión de “genocidio”.
“Hay bombardeos constantes a la estructura de la ciudad y a los civiles por parte de los rusos, están utilizando artillería pesada y reactiva, misiles de crucero y balísticos, tanques, vehículos blindados, fuerzas de aviación y marina, bombas de vacío y de casete. Ya hay miles y miles de víctimas, víctimas inocentes entre las cuales están incluidas mujeres y niños. Personalmente, no puedo irme de mi casa porque hay un riesgo real de que me maten”, alerta.
Según describe, “hay un riesgo real de una nueva explosión en Ucrania de Chernobyl, lo que claramente sería un desastre para todos en Europa, y no solo en Europa”.
Vale recordar que esa planta está bajo control de las tropas rusas que ingresaron al país en los últimos días.
Junto a otras fuertes críticas a las tropas rusas, el investigador describe el drama que se vive con los miles de ucraniano que huyen del horror de la guerra.
“Lo que está pasando es una guerra en Ucrania por su libertad, independencia, y soberanía, una guerra por su libre elección de ser parte del mundo democrático civilizado, por fuera del autoritarismo y la dictadura rusa. La guerra sangrienta aún continúa. La batalla va a terminar sólo después de que el último ocupante abandone el territorio ucraniano. Estoy seguro de que llegará el momento y Rusia tendrá que pagar un precio muy alto por toda su brutalidad en Ucrania”, sostiene.
“Miles de personas, mis nietos incluidos, abandonaron Odesa y sus hogares y se dirigieron a lugares más seguros. Yo me quedo en Odesa para seguir trabajando. Espero que Dios bendiga a Ucrania para poder mantenernos con vida y así poder evitar un terrible desastre”, indica.
Sobre el final de la carta enviada a la firma argentina, además de pedir que se difunda lo que describe, señala que en su opinión el presidente ruso Vladimir Putin busca “restaurar el antiguo imperio soviético”.
“Putin no va a detenerse en Ucrania. Su plan es capturar al menos toda Europa del Este e incorporarla a su nueva política. Estoy seguro de que lo vamos a detener. Porque todo el mundo civilizado apoya nuestra lucha justa contra Rusia”, indica.
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