Así lo solicitó Roberto Domenech, presidente del Centro de Empresas Procesadoras Avícolas (CEPA), que remarcó que el crédito se necesita para las inversiones
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En el sector avícola le pidieron al Gobierno líneas de financiamiento acordes con la actividad. Según mencionaron, buscan potenciar la producción que se da mayormente entre las provincias de Entre Ríos y Buenos Aires. La solicitud surgió tras un acto por el Día Nacional de la Avicultura, que se realizó ayer en un hotel de Buenos Aires, y fue realizada por el presidente del Centro de Empresas Procesadoras Avícolas (CEPA), Roberto Domenech, que señaló que las inversiones son imprescindibles para dinamizar la producción.
El evento fue organizado en conjunto con la Cámara Argentina de Productores e Industrializadores Avícolas (Capia). Allí, Domenech destacó el crecimiento tanto para la producción de carne y huevos, pero puntualizó en que los desafíos que tienen los productores hoy es seguir creciendo. “Los costos y el precio de nuestros productos son determinantes para venderle al mundo”, precisó. Los empresarios tienen la esperanza de que las autoridades del Gobierno “les despejen la cancha”, tal y como se lo plantearon en otras oportunidades, para apuntar hacia un máximo crecimiento.
De la actividad participaron empresarios y legisladores, como el senador por Entre Ríos, Alfredo De Angeli, el diputado por la Unión Cívica Radical, Atilio Benedetti, y el presidente de Capia, Juan Kutulas. Domenech destacó que también es imprescindible mantenerse al día con los avances tecnológicos, tanto productivos sobre la genética, sanidad, alimento balanceado, manejo y capacitación. Además, en equipamiento tecnológico, granjas, incubación, fabricación de alimentos, almacenajes, procesamientos de aves y huevos, frío, harinas proteicas, procesamiento y recuperación de desechos y tratamiento de las aguas.
Frente a los empresarios, agregó que “la lucha contra la inflación es la madre de las batallas”. Así como también el ordenar la macro y tener previsibilidad. “Para las grandes obras se necesitan inversores y la decisión política. Para nuestras inversiones es prioritario el crédito”, precisó. Indicó que el trabajo surge del crecimiento y este crecimiento de la inversión privada del sector y también la inversión en servicios y obras de infraestructura. “Los galpones de última generación y la adaptación de los mejores demandan energía, tendidos eléctricos y caminos para llevarlos al interior de las provincias”, acotó.
En conversación con LA NACION, Domenech señaló que están insistiendo en que haya un canal abierto para plantear la necesidad de líneas de crédito. En este momento, adelantó, trabajan de la mano con el equipo del gobernador de Entre Ríos, Rogelio Frigerio, para ver de qué forma pueden avanzar en ese aspecto. “Ahí creo que vamos a tener una oportunidad. Estamos muy avanzados. Hemos armado un grupo de trabajo y estamos avanzados con una tarea que nos encomendó, porque son galpones, energía y camino. No es una sola cosa. Si tuviéramos el crédito para hacer el galpón tenemos que ver bien en qué lugar se hace porque de lo contrario no hay energía para que el galpón funcione, es decir, un estudio del lugar donde se va a hacer el galpón”, amplió.
En términos generales, en el Gobierno les están diciendo que están en “la solución de la macro” y que están en la etapa económica que corresponde. Resaltó que los problemas burocráticos o de demora que la actividad pueda estar teniendo por la burocracia la tienen que informar.
La apertura con Chile
El sector también espera una señal de las autoridades sanitarias de Chile para continuar con las exportaciones a ese país, luego de que semanas atrás se conociera que el Servicio Agrícola y Ganadero de Chile (SAG) reconociera a la Argentina “libre de influenza aviar de alta patogenicidad (IAAP)”. No obstante, todavía faltan habilitaciones y respuestas del Senasa argentino sobre recomendaciones que había hecho con respecto de profundizar más el cuidado y la bioseguridad en materia de influencia abierta. “El tema está entre los dos organismos. Esto se nos escapa a nosotros”, dijo.
Las exportaciones del sector no se limitan solamente a huevos comerciales, ovoproductos y pollos en todas sus formas, también están ganando un importante lugar las harinas proteicas de subproductos de la carne, de plumas y sangre. Del mismo modo, el desarrollo de vacunas, antígenos, núcleos vitamínicos y minerales etc., todos productos desarrollados por la industria avícola argentina que se exportan a distintos países del mundo.
Más del 65% de la avicultura de carne ya ha determinado la huella de carbono y la huella de agua, siendo ambas las más bajas entre las producciones avícolas de los países que ya la han estudiado.
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