Según Otto Gramajo, presidente del Centro de Agricultores de Cañeros de Tucumán (Cactu), en la actividad se está trabajando en torno de ese porcentaje
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En todo el país se replican los pedidos al Gobierno para que se encuentre una rápida solución a los problemas de abastecimiento del gasoil, que afectan sobre todo a la cadena productiva del campo. Cada vez son más las entidades del sector que se hacen eco y reclaman para que el suministro de combustible se normalice cuanto antes.
Mientras en su último relevamiento la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (Fadeeac) reflejó que ya son 19 las provincias en donde los transportistas afrontan dificultades a la hora de cargar en las rutas, Sebastián Murga, presidente de la Sociedad Rural de Tucumán, señaló que el escenario es “más que delicado porque, si antes la incertidumbre era de una semana a la otra, hoy no se sabe qué va a pasar minuto a minuto”. Según el dirigente, hay dos cosas urgentes para hacer: “normalizar la situación y sincerar el precio”.
“En plena campaña de limón, empezando la zafra azucarera y la cosecha de maíz, si había un momento en donde no podía faltar el gasoil era este. En las estaciones de servicio no hay combustible y cuando llega el camión las colas están abarrotadas y el insumo no dura nada. Se está cupificando y por eso el precio se ha disparado. Toda la cadena está complicada”, enfatizó.
Con este panorama, indicó que esto trae como consecuencia que los productores prioricen unas actividades, como cosechar la caña y que posterguen otras: “Lo negativo no es solo el ahora, sino lo que se viene para el año que viene, donde el productor no sabe qué hacer ni qué va a pasar”.
En esa línea, Otto Gramajo, presidente de Centro de Agricultores de Cañeros de Tucumán (Cactu), coincidió que el problema que atraviesa el sector agropecuario por el faltante del gasoil es “muy grave”.
“Al problema de la sequía, que ocasionó una merma del 20% de la producción azucarera, tenemos el problema del faltante de gasoil. Estas dos cosas llevan a que se consuma más gasoil y el costo de la producción se eleve. Los canchones en donde estacionan los camiones en los ingenios están vacíos o con pocos vehículos: es la prueba de que todo está muy mal. Se está trabajando al 30% en la molienda y producir sale más caro por tonelada”, subrayó.
Según describió, en tiempos normales cada camión realiza por día cuatro viajes de la finca al ingenio, que en promedio se encuentran a unos 30 kilómetros de distancia. Comparó que en producción las 270.000 hectáreas de caña de azúcar que se producen en la provincia equivalen a 5,5 millones de hectáreas de soja.
“Por hectárea producimos unas 60 toneladas, por lo que consumimos más gasoil. Hoy, con suerte, se pueden hacer dos viajes y todo se demora. La actividad azucarera trabaja 24 horas, funciona todo el día, porque la caña no se puede acumular y va directamente al trapiche. Un camión carga unos 30.000 kilos de caña de azúcar que representan 3000 kilos de azúcar, un 10 por ciento. Si me demoro en molerla y esa caña de azúcar queda en el camión dos días, puedo llegar a perder 2% de rendimiento”, explicó.
Con 65 años y 42 en el sector azucarero, dijo que jamás vivió una situación semejante: “Es muy grave lo que está sucediendo. Había que haberlo previsto antes de la invasión de Rusia a Ucrania, porque en realidad lo que pasó es que no tenemos dólares para importar combustible, ese fue el primer problema”.
Otro de los lugares del NOA en donde se enfrentan complicaciones es en Jujuy. Para el presidente de la Sociedad Rural de Jujuy, Fernando Casares, el panorama es “lamentable y realmente crítico, porque hay estaciones de servicio que pueden pasar más de cuatro días sin una gota de gasoil y, cuando llega el camión con unos 14.000 litros no dura nada porque es tanta la necesidad que la gente hace largas colas para conseguir que le carguen al menos los $6000 en litros”.
Casares contó que de manera habitual la industria azucarera, en el comienzo de la zafra, realizaba acuerdos anuales con las compañías de combustibles. “Este año cambió, el primer acuerdo fue solo por dos meses y ahora ya les dijeron que van a ir viendo con la disponibilidad de combustible que tengan. Ahora la industria tiene algo de stock, pero mientras avanza la molienda menos les queda. De continuar esta situación pueda llegar a cortar la zafra”, remarcó.
“La zafra ya empezó y se corre el riesgo de que la caña se hele y eso conlleva a que se pierda el rendimiento. Estamos muy preocupados. Los productores pasamos parte de nuestro tiempo yendo por las rutas, ordeñando lo poco que nos puedan dar en las distintas estaciones de servicio”, agregó.
Según comentó, hace 30 días la Mesa de Enlace del NOA se reunió con legisladores nacionales y provinciales para manifestar su preocupación: “Cuando se concrete lo de la importación del gasoil por parte del Gobierno van a pasar al menos 60 días. Es imposible tener en 15 días el combustible acá y lo necesitamos ahora. No sabemos si es falta de previsión del Gobierno o que no quieren seguir subsidiándolo”.
En un comunicado, la Federación Argentina de Ingeniería Agronómica (Fadia) solicitó que “se arbitren las medidas para brindar una inmediata solución al abastecimiento del insumo esencial para producir, asesorar, transformar, transportar la riqueza nacional”.
Para la entidad, “sin combustible se destruye la mayor ventaja competitiva que el país posee, la producción de alimentos, fibras y energía derivados de la producción agropecuaria y todas sus cadenas agroindustriales asociadas”.
“Manifestamos nuestra enorme preocupación ante la falta de abastecimiento de gasoil en la Argentina. Sin gasoil, no hay país productivo; sin gasoil, no hay futuro”, indicó Fadia.
Por su parte, la Confederación de Asociaciones Rurales de Santa Fe (Carsfe) señaló que el campo necesita previsibilidad para producir y pidió que los funcionarios que “se orienten sin demoras a restablecer las condiciones necesarias para el equilibrado desarrollo de la vida social y productiva del país, dejando de lado las mezquinas posiciones y privilegiando el bien común”.
“Pocas veces se vio lo que actualmente estamos atravesando. Esa previsibilidad que nosotros generamos es ahora atacada por la inoperancia y la incapacidad de prever las mínimas necesidades del principal sector productivo y generador de recursos del país”, expresó la entidad ruralista.
En este sentido, Carsfe aseguró que quienes trabajan en el campo saben “lo que significa construir previsibilidad para su negocio, que es, a la vez, una forma de vida”.
“La falta de un recurso básico para la producción y la logística en un momento crucial de los procesos productivos, como es la carencia absoluta de gasoil, es la evidencia clara y contundente de la falta de compromiso de quienes nos gobiernan, envueltos en disputas de poder y desentendidos por completo de las necesidades de quienes producen y, peor aún, del pueblo, que observan con asombro y resignadamente, el triste espectáculo que nos brindan”, agregó.
También evaluó el tema Carlos Iannizzotto, presidente de Coninagro. “Según la información que vamos recolectando, hoy la brecha ente oferta y demanda en el interior del país lleva a que existan cupos de venta de gasoil para contratistas y transportistas, los que se consiguen en torno a los 1000 y 1500 litros diarios racionados. Sin embargo, existe una gran cantidad de equipos de cosecha que necesitan contar mínimamente con 3000 litros diarios para abastecerse”, dijo.
El dirigente señaló: “El problema de combustibles y energías no es nuevo en la Argentina. En 2008 exportábamos gas y gasoil, y desde 2010 empezamos a importar, esto es una muestra de que la política ha desabastecido al país y le está dando la espalda a la gente, porque tener problemas de infraestructura energética supone atentar directamente contra el empleo y contra la posibilidad de producción y de trabajo, y han entrado muchos dólares, es decir que no somos un país sin recursos. Tenemos recursos naturales, humanos y divisas pero la administración ineficiente de la política nos está llevando a pasar estos momentos que hoy estamos atravesando los productores y la sociedad en su conjunto haciendo filas para cargar combustible”.
Voz diferente
Para Jorge Rocchia Ferro, presidente del ingenio Los Balcanes y de la Unión Industrial de Tucumán, distrito que se encuentra en rojo según el informe de Fadeeac, no existe “tal faltante de gasoil”. Señaló que el problema que está pasando es que el combustible a precio oficial funciona como un producto de “Precios Cuidados”.
“Acá no falta gasoil, solo falta el que tiene el precio del surtidor. Lo que pasa es que se agota muy rápido y después solo queda el gasoil mayorista que es importado y más caro. El precio promedio es de entre $165 y $170. Es un problema de privados, nada tiene que ver el Estado. Por nuestro lado, estamos trabajando al 100%, funcionando a pleno. A los ingenios no falta gasoil, solo que tenemos otro precio: conseguimos a precios oficiales un poco y el resto a precio mayorista”, afirmó.
“Tengo tres ingenios, cosechamos unas 26.000 toneladas de caña de azúcar. Soy el mayor productor de bioetanol y necesito 60.000 diarios de gasoil. La realidad es que los conflictos externos han hecho que las commodities aumentaran de manera sideral y entre ellos el petróleo. Hay que consensuar y hacer una mesa de negociaciones porque las peleas no ayudan a la solución”, finalizó.
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